Llegamos a nuestra cuarta parada en esta revisión de 'Juego de Tronos'. En 2014, la ficción de HBO se encontraba en su temporada 4, dispuesta a darnos más caña a aquellos deseosos de volver a Poniente. La tanda de episodios se basó sobre todo en la segunda mitad de 'Tormenta de Espadas', de George R.R. Martin, pero añadió también elementos del cuarto y quinto libros.
'Juego de Tronos' creció un poco más en esta temporada, y demostró su capacidad de mantener la fuerza de la narración a pesar de haber sacrificado a dos grandes protagonistas como Robb y Catelyn Stark en la anterior entrega. Las incorporaciones más importantes fueron las de Pedro Pascal e Indira Varma, que llegaban para meterse en la piel de Oberyn Martell y Ellaria Arena. Dos personajes de otra región del continente, con sus propias costumbres y sin miedo a dar rienda suelta a su sexualidad. También entró en escena Michiel Huisman, que reemplazó al actor anterior de Daario Naharis.
¡Cuidado! A partir de aquí, habrá SPOILERS
Todos los hombres deben morir
En la cuarta temporada, los Lannister y los Tyrell siguen con sus luchas de poder en la capital. Joffrey Baratheon se sienta en el Trono de Hierro y está pendiente de desposar a Margaery Tyrell. Pero también seremos testigos de un juicio que marcará el destino de la casa del León. Esta fue la primera vez que Lena Headey conseguía una nominación al Emmy por dar vida a Cersei Lannister, y hay varias escenas en la temporada que demuestran por qué.
En el norte, Stannis Baratheon busca aliados para hacerse con el trono, y la Bruja Roja, Melisandre, gana protagonismo. Además, la Guardia de la Noche tendrá que hacer frente a la llegada de miles de salvajes a sus puertas, en uno de sus momentos más débiles. Por su parte, Daenerys sigue conquistando en la Bahía de los Esclavos y aprendiendo, con dificultades, lo que significa reinar.
No faltan tampoco muertes en esta temporada que marca la mitad de la serie y cerró muchas tramas que llegaban desde el comienzo. La cuarta temporada de 'Juego de Tronos' dibujó los primeros pasos de los personajes hacia el fin. Pero antes de adelantarnos, vamos a recordar los mejores momentos de esa temporada en este top.
La última temporada de 'Juego de Tronos' se estrena en España el próximo 15 de abril.
Mejores momentos de 'Juego de Tronos' T4
Jaime viola a Cersei
Fue una de las escenas más polémicas de la temporada. Durante el funeral de Joffrey, Cersei se queda a solas frente al cuerpo de su hijo con Jaime. Ambos comparten una incómoda escena de sexo en la que Jaime parece violar a Cersei. "No, no, para, basta, no está bien", dice ella, mientras Jaime repite una y otra vez "Me da igual".
En la novela, esta secuencia sexual es explícitamente consentida y por eso se desató una fuerte oleada de críticas hacia David Benioff y D.B. Weiss, showrunners de la ficción. Aunque nunca quedó demasiado claro, basándonos en las declaraciones de Lena Headey y Nikolaj Coster Waldau podemos deducir que en ningún momento se pretendió que fuera una escena de violación. El problema se debió, según parece, a la unión de malas decisiones de cámara, montaje y diálogo.
La razón más clara que evidencia que no se buscaba representar una violación es que ni Jaime ni Cersei vuelven a hacer referencia a este momento durante el resto de la temporada. La polémica, sin embargo, estaba servida.
Brienne encuentra a Arya Stark
Después de pasar varias temporadas vagando sin rumbo por Poniente, la historia de Arya Stark por fin da un vuelco. Brienne de Tarth, que juró a Catelyn Stark proteger a sus hijas, la encuentra acompañada del Perro. Sandor Clegane y Brienne discuten por la protección de la joven y terminan protagonizando una encarnizada pelea en la que la mujer resulta vencedora.
En medio de la confusión, Arya aprovecha para escapar de su captor, pero la Stark ha aprendido tantas cosas que ya no confía en nadie. Después de ocultarse de Brienne y Podrick, Arya dejará al Perro al borde de la muerte y terminará montando en un barco en dirección a Braavos. ¿Qué le esperará allí?
La muerte de Lysa Arryn
Con la muerte de Joffrey, Petyr Baelish aprovecha para sacar a Sansa de Desembarco del Rey. Juntos, escapan al Nido de Águilas, donde vive Lysa Arryn, tía de Sansa y uno de los pocos familiares que le quedan a la Stark. Lord Baelish desposa a lady Arryn mientras Sansa asume una nueva identidad. Pero la frágil estabilidad mental de su tía terminará, por decirlo suavemente, haciendo mella en su relación.
Los celos de Lysa por Sansa hacen que la amenace con tirarla por la Puerta de la Luna, pero Meñique salva a la Stark en el último momento tirando a su esposa al vacío. A partir de aquí, Sansa se convertirá en toda una jugadora del juego de tronos, aunque todavía le quedan malos momentos por delante.
La Batalla del Castillo Negro
El ejército de los salvajes, liderado por Mance Rayder, llega al Castillo Negro y los pocos hermanos de la Guardia de la Noche que quedan tendrán que unirse para repeler su envite. Gigantes, mamuts y mucha sangre inundan esta batalla que una vez más dio cuenta del alcance que tiene 'Juego de Tronos'. Después de una cruenta noche de batalla, Jon Nieve intenta negociar con el comandante de los salvajes para evitar una masacre. Pero las fuerzas de Stannis Baratheon llegan en el último momento para inclinar la balanza del lado de la Guardia. Mance Rayder se convierte en prisionero y el ejército salvaje se desintegra.
Como siempre, la lucha trae consigo muchas bajas y una de las más duras es la de la salvaje Ygritte. En un momento de la batalla, la pelirroja se encuentra apuntando con su arco a su antiguo amante Jon Nieve. Ambos se miran, pero antes de que puedan decir nada, una flecha del pequeño Olly atraviesa el corazón de Ygritte. La salvaje fallece en los brazos de Jon, diciéndole que deberían haberse quedado en la cueva. Sus últimas palabras, por supuesto: "No sabes nada, Jon Nieve".
Daenerys condena a ser Jorah al exilio
La trama de Daenerys pierde cierto fuelle durante esta tanda de capítulos. La khaleesi toma la ciudad de Meereen y allí se dedica a aprender a reinar. También tendrá un duro momento cuando tenga que encadenar a sus dragones, que poco a poco se están haciendo adultos. Pero la escena más dura de su trama es cuando se tiene que enfrentar a la traición de uno de sus amigos más allegados: Ser Jorah.
A través del indulto expedido por Robert Baratheon, la Targaryen se entera de que Ser Jorah Mormont ha informado durante años a lord Varys de sus movimientos. A pesar de que el caballero trata de explicarse, la Madre de Dragones no perdona una traición tan grande. Implacable, condena a su amigo a exiliarse y abandonar su servicio.
La muerte de Tywin Lannister
Tyrion ha sido condenado a muerte por asesinar al rey Joffrey y parece que nada lo va a salvar, pero en el último momento llega Jaime. El Lannister ha construido un plan junto a Varys para sacar a Tyrion de Desembarco del Rey. Los dos hermanos se abrazan pero el enano decide pasar por los aposentos de su padre primero. Allí encuentra a Shae, la prostituta que lo engañó y lo hizo creer que lo amaba. En un ataque de celos, y también en defensa propia, el Lannister la asesina.
Después, Tyrion se dirige al aseo de su padre, donde encuentra al señor de Roca Casterly envuelto en tareas nada señoriales. Tyrion lo apunta con una ballesta y ambos intercambian una tensa conversación sobre el juicio al enano. Ante el asombro de Twyin, su hijo consuma su venganza y lo asesina disparándole dos flechas.
Lo último que Tywin Lannister le dice a su hijo es ya carne de teorías: "No eres hijo mío". Y Tyrion se embarca a lo desconocido.
Conocemos al Rey de la Noche
Parecía una escena inocente pero escondía mucho más de lo que se vio a simple vista. Después de tanto tiempo sin saber casi nada sobre los Caminantes Blancos, el cuarto episodio de esta temporada nos contó un poco más. Un Caminante conduce a uno de los bebés de Craster a las Tierras del Eterno Invierno, donde coloca al niño en un pedestal. Trece figuras lo observan y una de ellas se acerca.
Por primera vez, vemos al gran villano de la serie, el Rey de la Noche, líder de los Caminantes Blancos. Un rostro de pesadilla con picos que asemejan a una corona. El Rey de la Noche toma al niño en brazos, le toca la mejilla y los ojos del bebé se convierten en azules, confirmando una de las teorías más antiguas de la ficción: los bebés de Craster son transformados en Caminantes.
El juicio de Tyrion
Cersei Lannister no duda un segundo en acusar a Tyrion del asesinato de Joffrey y gran parte de la temporada se centra en el juicio del pequeño de los leones. Acusado de regicidio, Tyrion se enfrenta a un proceso cargado de mentiras con el único propósito de terminar con su condena a muerte. Pero el enano no rompe su fortaleza hasta que Shae, su amante, lo traiciona en el estrado.
Es entonces cuando Peter Dinklage, en los zapatos de Tyrion, pronuncia uno de los discursos más recordados de toda la ficción, defendiéndose de los prejuicios de la corte e insultado a todos los presentes por el camino. Tampoco le faltan palabras para su hermana y su padre, que siempre lo han odiado. Al final, el Lannister pide un juicio por combate, provocando el asombro de la sala y, de paso, de los espectadores.
La Boda Púrpura
En la tercera temporada ya hubo un enlace que nos dejó de piedra, pero en esta tanda de capítulos también nos esperaba otra con un final trágico. Aunque para muchos espectadores, fue uno de los momentos más felices de la saga. Joffrey Baratheon y Margaery Tyrell se desposaban en una ceremonia por todo lo alto, y es que no todos los días se casa el rey de Poniente. Una enorme tarta, vestidos de gala y una muerte inesperada.
Con un sorbo de vino, y en apenas un minuto, Joffrey Baratheon, el niño rey, déspota y tirano, encontraba la muerte ahogado en los brazos de su madre. El veneno fue deslizado en su copa por una mano sigilosa que más tarde conoceríamos. Pero Cersei Lannister tuvo claro desde el primer momento quién era su culpable: su hermano Tyrion.
La Montaña contra La Víbora Roja
Cada vez que 'Juego de Tronos' parece no poder ir más allá, estira un poco más la línea. La Boda Roja ya nos había dado un festín de sangre pero el combate por el destino de Tyrion Lannister llegaba a punto de volarnos los sesos... literalmente. Oberyn Martell, la Víbora se alzó como campeón del pequeño Lannister en una batalla contra Ser Gregor Clegane, La Montaña. Pero Martell buscaba sobre todo vengar la muerte y violación de su hermana Elia, esposa de Rhaegar Targaryen, a manos de Clegane bajo las órdenes de Tywin Lannister.
La pelea fue toda una demostración de coreografía por parte del personaje de Pedro Pascal. La agilidad y destreza de Oberyn Martell le sirvieron para imponerse ante su adversario, pero su sed de venganza lo condenó. Deseoso de oír la confesión, no acabó con su enemigo cuando estaba en el suelo y la Montaña se las apañó para hacerlo caer. Henchido de furia, Clegane toma el rostro de Martell y le destroza el cráneo con las manos mientras, por fin, confiesa la violación y asesinato de Elia. Una de las mejores peleas de 'Juego de Tronos' (y, probablemente, de la historia de la televisión), pero imposible de ver con el estómago lleno.