Los mejores momentos de 'Juego de Tronos', temporada 5

La quinta temporada trajo consigo la incorporación del laureado Jonathan Pryce como el Gorrión Supremo, líder religioso de los Gorriones, grupo formado por los fieles más pobres de la Fe de los Siete. A su llegada a Desembarco del Rey tras la muerte de Tywin Lannister, los Gorriones tratan de restaurar el orden religioso en la capital, lo que lleva a su líder a ejercer una gran influencia sobre el pueblo y el trono. De apariencia apacible y humilde, cuando su poder aumenta, se convierte en un temible enemigo para Cersei, arrestando a Loras y Margaery, y encerrando en una celda a la reina regente, quien le diera su poder sobre la capital en primer lugar. La presencia del Gorrión es misteriosa e inquietante, y se queda grabada gracias a la brillante interpretación de Pryce, que se convirtió en uno de lo personajes más odiados de la serie, a pesar de que el actor galés nunca lo interpretó como un villano. Sus enfrentamientos dialécticos con Cersei y Olenna Tyrell son especialmente memorables.

La muerte de su padre en la primera temporada situó a Arya en un camino de venganza, y su lista de enemigos que no hacía más que aumentar con el tiempo. En la quinta temporada, la pequeña de los Stark acude a La Casa de Negro y Blanco en Braavos, donde Jaqen H'ghar la entrena para convertirse en un Hombre Sin Rostro. La trama se desarrolla de forma algo lenta y repetitiva, pero la paciencia de Arya y el espectador tienen su recompensa en el último episodio de la temporada. Arya consigue "disfrazarse" con otra cara y se infiltra en un burdel, donde se encuentra con Ser Meryn Trant, el hombre que mató a su instructor de esgrima Syrio Forel. Tras desvelar su verdadera identidad, Arya asesina brutalmente a Trant, que no es otro que el primer nombre que apuntó en su lista. Es especialmente impactante cómo la escena se recrea en la violencia, con nuestra otrora inocente Arya apuñalando los ojos y el pecho de Trant, para a continuación rebanarle el cuello sin piedad.

A pesar de no haber ocurrido todavía en los libros, era uno de los acontecimientos más esperados por los fans de 'Juego de Tronos' y por fin tenía lugar en el séptimo episodio de la quinta temporada (antes de lo previsto): el primer encuentro entre Tyrion Lannister y Daenerys Targaryen. El enano se ofrecía como consejero de la Madre de Dragones, que lo ponía a prueba para asegurarse de que podía confiar en él. La "entrevista" fue breve, pero nos regaló uno de los mejores diálogos de la temporada, permitiendo a Peter Dinklage y Emilia Clarke lucirse interpretativamente a la vez que mostraban una química indudable.

Y llegamos a la escena más polémica de la temporada, y quizá de toda la serie, la violación de Sansa Stark a manos del desalmado Ramsay Bolton. La dolorosa secuencia tenía lugar en el sexto episodio, y no ocurría en los libros, una de las razones por las que un sector de la audiencia la tachó de gratuita. La violación desató una tormenta de críticas en Internet, sobre todo porque la escena no se centraba en la víctima de la agresión sexual, sino que la cámara se fijaba en otro personaje, Hediondo, haciendo que la violación girara en torno a él, en lugar de ella. La sexta temporada sirvió para enmendar la trama con la venganza de Sansa, que adquiría cada vez más poder y seguridad en sí misma, pero sus gritos en aquella lúgubre recámara aun resuenan en nuestra cabeza.

La tradición del Episodio 8 se adelantaba una semana en la quinta temporada con 'Casa Austera', el capítulo más espectacular de la serie hasta la fecha. Llevábamos desde la primera temporada oyendo aquello de "Se acerca el invierno", y por fin se hacía realidad. La batalla de Casa Austera veía enfrentados a los hombres de Jon Nieve en alianza con los Salvajes contra los terroríficos Caminantes Blancos, liderados por el Rey de la Noche. El enfrentamiento ocupaba unos 20 minutos del episodio y se necesitó aproximadamente un mes para filmarla, lo cual mereció la pena porque dejó a medio mundo sin aliento. La visión del Rey de la Noche despertando a los caídos para doblar en número a su ejército sigue siendo una de las más escalofriantes de toda la serie, un adelanto de lo que nos esperaría en las siguientes temporadas.

Y si el hielo dominaba el capítulo anterior, el noveno, 'Danza de Dragones', aportaba el contraste con el fuego de la Canción de George R.R. Martin. Llevábamos mucho tiempo preguntándonos si Daenerys volaría algún momento montada sobre sus dragones, y en este episodio obteníamos la respuesta que esperábamos: por supuesto. Tras la victoria de Ser Jorah Mormont en la Fosa de Daznak, los Hijos de la Arpía aparecen por sorpresa en una emboscada con el objetivo de matar a Daenerys. En el último momento, uno de lo dragones de la Khaleesi, Drogon, aparece y la salva de sus enemigos. La Madre de Dragones se sube a lomos de Drogon y se aleja volando, dejándonos así con una de las escenas más icónicas de toda la serie.

Los espectadores de 'Juego de Tronos' no ganamos para disgustos. Aunque estamos acostumbrados a que los personajes sufran y mueran, hubo una escena en particular que se hizo especialmente difícil, la muerte de la pequeña Shireen. En el penúltimo episodio de la quinta temporada, un desesperado Stannis Baratheon ofrece su hija a Melisandre para que la entregue como sacrificio al Señor de la Luz. La niña es quemada viva en una pira en presencia de su madre y el ejército de Stannis. Sin duda, una de las escenas más crueles de toda la serie.

Tras la muerte de su hijo Joffrey y su padre, Tywin Lannister, Cersei disfrutaba de un momento de relativa paz durante el comienzo de la quinta temporada, que utilizaba para maquinar su siguiente complot. Su pacto con el Gorrión Supremo para acabar con la nueva esposa de su hijo, Margaery, le salía mal cuando este también se volvía en su contra y la encerraba en una celda al descubrir su historial de incesto y asesinatos. La matriarca de los Lannister recibía su castigo en el episodio final de la temporada, titulado 'Misericordia', donde era sometida a un paseo de la vergüenza completamente desnuda y expuesta a los ataques de los ciudadanos de Desembarco del Rey. La impactante escena se filmó utilizando una doble de cuerpo para Lena Headey, que aun así nos conmovió con su mejor interpretación hasta el momento. La imagen de la septa Unella acompañando a Cersei mientras repetía la palabra "vergüenza" fue muy parodiada y se convirtió en un meme, pero los espectadores temblaban imaginándose la venganza de Cersei.

Y así llegamos al cliffhanger de la temporada, uno de los más comentados de la historia de la televisión. Después de la masacre de Casa Austera, Jon Nieve moría apuñalado por sus propios hombres, después de ser tachado erróneamente de traidor. Su protegido, el joven Olly, era el encargado de asestarle la puñalada de gracia. La temporada concluía con Jon desangrándose en el suelo helado. Con 'Vientos de invierno' sin publicar, los espectadores se planteaban si la muerte de Jon Nieve sería definitiva. Kit Harington confirmaba poco después a la revista Entertainment Weekly que, efectivamente, su personaje estaba muerto, pero los fans no se terminaron de creer que el actor no volvería a la serie. Hacían bien, porque Jon sería resucitado en la sexta temporada, desvelando así el secreto peor guardado de 'Juego de Tronos'.