Mucho en prensa se ha hablado de actrices como Carmen Maura, Maribel Verdú o Penélope Cruz, nombres representativos del cine español que han roto fronteras. Antes de ellas estuvieron Imperio Argentina, Carmen Sevilla o Sara Montiel, cuyos nombres son parte de la historia del séptimo arte. Pero hay otra gran artista de prestigio internacional que, pese a ser también una mujer de renombre, no ha sido tan mencionada por los medios: Ángela Molina.
Ángela Molina es la tercera hija del clan Molina, cuyo progenitor fue el gran Antonio Molina, figura mítica del cine, la copla y el flamenco. Con el arte en sus venas, actualmente es el mejor exponente de la familia, al ser la que mayor prestigio y reconocimiento ha obtenido tanto en España como en el resto del mundo. Es una intérprete versátil, gracias a que en su juventud estudió ballet clásico, danza española y arte dramática en la Escuela de Superior de Madrid. De hecho, antes de ser actriz trabajó en el circo en Francia.
De hecho, parece que la artista pensaba dedicarse a ser profesora de baile clásico, puesto que acababa de diplomarse cuando participó en 'No matarás' (1975) de César F. Ardavín, lo que hizo que, finalmente, siguiese su vocación como actriz. Desde joven, Molina demostró mucho talento en elegir sus proyectos, al ser sus primeros trabajos filmes dirigidos por cineastas como Manuel Gutiérrez Aragón o Luis Buñuel.
Musa de Buñuel, Tornatore o Wertmüller
Es considerada uno de los mejores iconos del cine español de la Transición, al haber mostrado desde sus inicios carácter y compromiso con el feminismo, al negarse participar en producciones del Destape, que eran las que más abundaban esos años. Ese impulso y espíritu propio hizo de ella una actriz que trabaje fuera de España. De hecho, Ángela Molina ha triunfado en el cine italiano, francés, iberoamericano y también en producciones de Hollywood.
Ganadora de la Concha de Plata de San Sebastián, el David di Donatello, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y el Premio Nacional de Cinematografía, pese a tanto galardón, el Goya se le sigue resistiendo.
Con un currículum de más de un centenar de largometrajes, varias producciones para televisión y teatro, Ángela Molina ha trabajado con directores de la talla de Luigi Comencini, Marco Bellocchio, Lina Wertmüller, Bigas Lunas, Jaime de Armiñán, Ridley Scott, Julio Medem, Imanol Uribe, Giuseppe Tornatore, Pedro Almodóvar, Paolo y Vittorio Taviani, Fernando Colomo, Agustí Villaronga o Josefina Molina. Por ello, toca destacar los papeles más importantes de su carrera.
Los mejores papeles de Ángela Molina
Roser Palau en 'La ciudad quemada' (1976)
Ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Montreal, en 'La ciudad quemada', dirigida por Antoni Ribas, Ángela Molina interpretó a Roser Palau, hija de una familia de la alta burguesía catalana, que se siente atraída por José (Xabier Elorriaga), un soldado que viene procedente de Cuba junto con su hermano Frederic (Francisco Casares). La cinta narra una década de la historia española, desde 1899, con la independencia de Cuba, hasta la Semana Trágica de 1909.
Conchita en 'Ese oscuro objeto del deseo' (1977)
Fue su colaboración con Luis Buñuel en 'Ese oscuro objeto del deseo' lo que le dio a Ángela Molina reconocimiento internacional. En el que fue el último largometraje del cineasta aragonés, la actriz madrileña interpreta a Conchita, la hermosa fémina de la que está prendado Mathieu (Fernando Rey). Molina compartió el papel con Carole Bouquet, en una propuesta inédita en la que dos actrices mostraban las diversas facetas de un mismo personaje. Fue Buñuel el que describió la bella de la artista española: "Posee el rostro de una virgen pagana", forjando así Molina su imagen de mujer de apariencia frágil que se guía por su instinto y carácter pasional. El filme fue nominado a dos premios Oscar.
Wanda en 'Los ojos, la boca' (1982)
Tras el éxito de 'Ese oscuro objeto del deseo', Ángela Molina inició su carrera en el cine italiano, en 1982 se puso bajo las órdenes de Marco Bellocchio para protagonizar 'Los ojos, la boca', en la que interpretó a Wanda, una joven que tenía una relación intermitente con Pippo, un chico que acaba de suicidarse y que por su funeral regresa a Bolonia su hermano gemelo, Giovanni (Lou Castel), que buscará averiguar qué ha pasado realmente, puesto que su madre (Emmanuelle[i]Emmanuelle Riva[/i]) solo dice que fue un accidente.
Ángela en 'Demonios en el jardín' (1982)
En 'Demonios en el jardín', de Manuel Gutiérrez Aragón, Ángela Molina interpreta a Ángela, la mujer de la que estaba enamorado Juan (Imanol Arias), que años atrás tuvo una dura trifulca con su hermano Óscar (Eusebio Lázaro), que festejó su boda con Ana (Ana Belén) por todo lo alto pese a vivir en la España de la posguerra. Ambos hermanos son protegidos por la matriarca de la familia, doña Gloria (Encarna Paso). El filme obtuvo la Concha de Oro y el FIPRESCI en el Festival de San Sebastián y tanto Ángela Molina como Imanol Arias y Ana Belén se llevaron el premio ACE de Nueva York.
Xima en 'Bearn o La sala de las muñecas' (1983)
Ángela Molina volvió a ser un oscuro objeto de deseo en 'Bearn o La sala de las muñecas', dirigida por Jaime Chávarri. Basada en la novela homónima de Lorenzo Villalonga, la actriz fue Xima, sobrina del señor Antonio Bearn (Fernando Rey), que acabó enamorado de su belleza y que por la locura del amor abandonó a su familia para instalarse con ella en París, donde la relación se tornó tormentosa.
Annunziata en 'Camorra: contacto en Nápoles' (1985)
Ángela Molina hizo historia al ser la primera actriz extranjera en lograr el premio David di Donatello a la mejor interpretación femenina de la Academia de Cine de Italia. Dirigida por Lina Wertmüller, en 'Camorra: contacto en Nápoles' la actriz es Annunziata, la dueña de un hostal que está a punto de ser violada por un asaltante cuando, de repente, el hombre es asesinado por un desconocido. Este incidente será el inicio de una serie de asesinatos en serie que serán cometidos por el mismo individuo.
Rosa en 'La mitad del cielo' (1986)
Ángela Molina fue la absoluta protagonista de 'La mitad del cielo', por la que Manuel Gutiérrez Aragón se llevó su tercera Concha de Oro de San Sebastián y la actriz obtuvo la Concha de Plata a la mejor interpretación femenina. Ella es Rosa, hija de una humilde familia asturiana que tras enviudar de un pobre afilador, se instala en Madrid con su hija Olvido (Carolina Silva) para trabajar como ama de cría en la casa de don Pedro (Fernando Fernán Gómez). Su jefe ve su talento y le ofrece un puesto en una casquería con una clientela importante. Así comenzará su carrera como empresaria, ya que se convertirá en la dueña del restaurante más influyente de la ciudad, al reunir a políticos, ejecutivos e intelectuales.
Fernanda en 'Esquilache' (1989)
La actriz fue Fernanda, una criada que está bajo protección del Marqués de Esquilache (Fernando Fernán Gómez). La película dirigida por Josefina Molina fue el primer filme que se rodó en el Palacio de Real de Madrid desde los años 50. Basada en la obra de teatro 'Un soñador para un pueblo' de Antonio Buero Vallejo, que narraba lo sucedido durante el llamado motín de Esquilache (1766), durante el reinado de Carlos III.
Pepita en 'Las cosas del querer' (1989)
Hija del gran Antonio Molina, no fue hasta 1989 cuando pudo escucharse a Ángela Molina cantar en el cine y fue con 'Las cosas del querer', una película en la que se rendía homenaje a la vida y obra de otro grande de la copla, Miguel de Molina. En la cinta es Pepita, cantante de copla que trabaja con su novio, el pianista Juan (Ángel de Andrés) y con Mario (Manuel Bandera), un hombre con una voz única pero que por su condición de homosexual verá peligrar su carrera.
Los tres amigos se reencuentran tras acabar la Guerra Civil, en una España que no verá con buenos ojos su talento, como tampoco su forma de vida. Fue tal el éxito de la película, que seis años después se estrenó una secuela narrando la vida de los protagonistas en Argentina.
Teresa Villatoro en 'Sandino' (1991)
Ángela Molina dio vida a Teresa Villatoro, amante de Augusto César Sandino, líder de la resistencia nicaragüense frente al ejército de ocupación de los Estados Unidos entre 1927 y 1933, en 'Sandino', biopic dirigido por el chileno Miguel Littín y en la que participaba un elenco internacional con el portugués Joaquim de Almeida como el revolucionario Sandino y otros actores como Kris Kristofferson, Dean Stockwell, Omero Antonutti o Victoria Abril.
Despossoria en 'El ladrón de niños' (1991)
Basada en la novela de Jules Supervielle, en 'El ladrón de niños' Ángela Molina interpretó a Despossoria, la esposa estéril de Philémon (Marcello Mastroianni), un rico empresario argentino exiliado en el París de 1925. Ambos raptan a niños abandonados o infelices para proporcionarles un lugar mejor donde vivir, al gozar de una gran fortuna. El problema vendrá cuando un amigo le proponga a Philémon que adopte una niña.
Beatriz Enríquez de Arana en '1492: La conquista del paraíso' (1992)
Ángela Molina fue uno de los muchos nombres de prestigio internacional que formó parte de la megaproducción hollywoodiense '1492: La conquista del paraíso', dirigida por Ridley Scott y recordada actualmente por tener una de las bandas sonoras más aplaudidas de la década de los 90, compuesta por el griego Vangelis. La actriz fue Beatriz Enríquez de Arana, amante de Cristóbal Colón (Gérard Depardieu) y madre de su hijo Hernando (Billy L. Sullivan).
El filme narra el viaje comandado por Colón y financiado por Isabel I de Castilla (Sigourney Weaver) para descubrir una ruta alternativa para llegar a las Indias, aunque lo que el explorador genovés encontrará será algo muy distinto.
Clara en 'Carne trémula' (1997)
Consagrada en el cine español y en el resto del mundo, Ángela Molina tardó bastante tiempo en aparecer en una película de Pedro Almodóvar. La actriz fue Clara en 'Carne trémula', una mujer cansada de su abusivo marido (José Sancho), un policía veterano con problemas con el alcohol, y, por ello, mantiene relaciones sexuales con otros hombres. Por su interpretación de mujer sensual madura, Molina obtuvo su cuarto Fotogramas de Plata y fue candidata al Goya.
Sofía Ruiz de Reverte en 'Gran Reserva' (2010 - 2013)
Ángela Molina ha aparecido varias series de televisión, como la italiana 'Quo vadis?', la argentina 'La mujer del presidente' o en ficciones españolas como 'Hermanas', por la que fue candidata al Fotogramas de Plata. Pero su papel más relevante en la pequeña pantalla fue siendo Sofía Ruiz en 'Gran Reserva', una de los primeros éxitos de Bambú Producciones. La actriz fue la matriarca del clan Reverte, madre de Lucía (Paula Echevarría) y Daniel (Ricard Sales).
Doña Concha en 'Blancanieves' (2012)
Pablo Berger escribió uno de los mejores papeles de la filmografía más reciente de Ángela Molina. En 'Blancanieves', la actriz es doña Concha, la abuela de la pequeña Carmen (Sofía Oria), a la que cuida con cariño después de que su padre, el torero Antonio Villalta (Daniel Giménez Cacho), la rechazase al culparle de la muerte de su madre, la cantaora Carmen de Triana (Inma Cuesta). Molina fue nominada al Goya a la mejor actriz de reparto, premio que aún se le resiste.
María en 'El último traje' (2017)
Uno de sus papeles destacados más recientes es el de María en 'El último traje', una mujer dispuesta ayudar al protagonista de la película, Abraham Bursztein (Miguel Ángel Solá), a encontrar al amigo que le salvó de una muerte segura cuando ambos estaban en un campo de concentración en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial.