Destacar diez trabajos en una trayectoria profesional tan extensa, brillante y de referencia como la de Jeff Bridges se antoja una tarea tan compleja y arriesgada como, sí o sí, fallida. Es decir, aquí encontraréis un conjunto de interpretaciones indiscutibles, excelentes en su fondo y forma, pero son tantas las que se quedan en el tintero que, por razones obvias, las citaré a modo de justa celebración. Es lo que tienen los gigantes, que en sus bolsillos cabe todavía más oro.
Vamos allá: 'Seabiscuit, más allá de la leyenda'; 'Iron Man'; 'Candidata al poder'; 'Arlington Road: Temerás a tu vecino'; 'Wild Bill'; 'Sin miedo a la vida'; 'Corazón roto'; 'El rey pescador'; 'Tron'; 'El camino de Cuttter'; 'Un botín de 500.000 dólares'; 'El último héroe americano'. Y quedan en el tintero. Todas y cada una de estas interpretaciones de Bridges podrían haber entrado perfectamente en este especial, pero su ausencia sirve para demostrar el altísimo nivel que ha mantenido siempre la ruta de un actor cuyos errores realmente graves se pueden contar con los dedos de una mano.
Y es que, a lo largo de más de cuatro décadas, Jeff Bridges ha sido una de esas estrellas cinematográficas cuya presencia siempre justifica el precio de una entrada. Talento en estado puro, capacidad para meterse en la piel de cualquier tipo de personaje, entrega absoluta, precisión total, magnetismo, carisma y apabullante personalidad. Siempre de su lado. Leyenda viva, respetada y admirada.
Los mejores papeles de Jeff Bridges
'Comanchería'
'Comanchería' llegó en el tiempo de descuento para poner una inesperada y sobresaliente guinda al 2016 cinematográfico. Un western árido y fascinante en el que nada sobra y nada falta, conciso y contundente, ejemplar en su presentación y construcción de personajes, narrado de manera excepcional y con un pulso realmente admirable en su mezcla de sobriedad y tensión.
De esta forma, el director David MacKenzie entregaba su mejor película hasta la fecha y confirmaba su estatus de cineasta al que seguir la pista con especial atención, mientras que Jeff Bridges regalaba otra interpretación memorable que sumar a su apabullante catálogo. Un personaje secundario que robaba escenas sin descanso, convirtiéndose en la pieza más destacada de una intriga dramática admirable. El último gran trabajo de Bridges hasta la fecha. Y uno de los más redondos de toda su trayectoria. Casi nada.
'Una mujer difícil (The Door in the Floor)'
Cuesta creer que el mismo responsable de la decepcionante 'Paranormal Activity 2' y la desastrosa 'Cell' sea el mismo tipo que dirigió una de las adaptaciones cinematográficas más brillantes, emotivas e inspiradas jamás realizadas de una obra del gran John Irving. Sin embargo, Tod Williams lo consiguió con esta espléndida 'Una mujer difícil (The Door in the Floor)', melodrama que rompe y reconstruye al espectador con la misma facilidad con la que lo hipnotiza.
Un logro que hubiera sido imposible de lograr sin las fantásticas interpretaciones de Kim Basinger y Jeff Bridges, alejados por completo de cualquier tipo de artificio o exageración, libres en su dolor, emocionantes en su manera de tratar de sobrevivir después de la más insoportable de las pesadillas. En este sentido, merece una mención aparte la escena en la que Bridges narra entre penumbras el punto exacto en el que su vida y la de su mujer saltaron en mil pedazos. Sangre helada, nudo en la garganta y recital interpretativo.
'Valor de ley'
Tras la decepcionante 'Un tipo serio', los hermanos Coen volvieron a sorprender a propios y extraños con su siguiente decisión artística. Llevar a cabo un remake de 'Valor de ley', simpático western de 1969 con el que John Wayne consiguió un Oscar que había merecido con mucho más mérito en incontables ocasiones previas. Aquella película, más cercana a la comedia familiar que a la grandeza del Dios John Ford, se convirtió por obra y gracia de los Coen en una de las cartas de amor más hermosas que ha recibido el género en los últimos años.
Su 'Valor de ley' está repleta de instantes prodigiosos entre los que destaca un clímax final de una belleza cautivadora, una auténtica postal de cine en movimiento. Los Coen querían rendir homenaje al western y les salió una obra maestra a la altura de las grandes obras del género, una proeza elevada un poco más al infinito gracias a un Jeff Bridges soberbio que mezcló con su característico talento la dureza y la ternura en un inolvidable personaje. La guinda perfecta en mitad del Oeste.
'Starman. El hombre de las estrellas'
No estamos, ni mucho menos, ante una de las películas más logradas de la trayectoria del gran John Carpenter, pero, al menos, 'Starman. El hombre de las estrellas' nos ofrece la oportunidad de disfrutar de una de las interpretaciones más sorprendentes y logradas de la carrera de Jeff Bridges. Partiendo de una historia que no deja de mirarse constantemente en el espejo de 'E.T., el extraterrestre', especialmente en un tramo final que roza el descarado plagio con la punta de los dedos, esta historia de ciencia ficción con dosis extra de romance, algo de acción y gags que nunca terminan de funcionar encuentra en su protagonista la mejor y más destacada de sus bazas. Bridges, nominado al Oscar por su interpretación, hace de la contención su bandera y firma un trabajo espectacular en su sencillez, conmovedor en su inocencia, superior en su mirada perdida. Una interpretación muy por encima del resto de elementos de 'Starman. El hombre de las estrellas'.
'Corazón rebelde'
Lamento country que cala hondo con la ayuda de los elementos mínimos, 'Corazón rebelde' es una de esas propuestas tan austeras como sobrias, tan humildes como efectivas, que hacen de la sencillez su bandera, triunfo y virtud más significativa. Una pequeña gran joya que termina de perfilar su belleza en la magistral interpretación de un Jeff Bridges que, al fin, consiguió levantar al cielo su primer y único Oscar, de momento. Un triunfo más que merecido para un actor que volvía a entregar otro trabajo de envidiable destreza dramática, fascinante en su naturalidad y fluidez para desarmar el escudo del espectador más fiero. Un titán en estado de gracia.
'Fat City, ciudad dorada'
Cuando uno se sumerge en el universo de perdedores llenos de humanidad, cicatrices, dignidad y esperanza, aunque sea momentánea, que caracteriza el mejor cine de John Huston, uno de los cineastas realmente esenciales de la historia del cine, sabe que encontrará multitud de recompensas. De acuerdo, es bastante probable que vengan acompañados de golpes en el estómago y nudo en la garganta, pero, desde luego, merece la pena.
En el caso que nos ocupa, además, las palabras se escriben con oro, ya que esta 'Fat City, ciudad dorada', titulo más que sugerente, no necesita más que un prólogo para desarmarte y encogerte el corazón. A partir de esos inolvidables primeros minutos, es un auténtico lujo poder disfrutar de una película excelsa en la que, entrando en el terreno interpretativo, destacan los soberbios trabajos realizados por Stacy Keach, Susan Tyrrell y un Jeff Bridges que aprovecha cada una de sus escenas para brillar al máximo. Todo bien en la ciudad dorada de puños rotos con marca Huston.
'El gran Lebowski'
Si quieres saber de que hablamos cuando nos referimos a la comedia Coen, 'El gran Lebowski' debe ser tu primera opción. Un espectacular Jeff Bridges borda a El Nota, uno de los iconos de la cultura cinematográfica del siglo XX, en una historia protagonizada, una vez más, por personajes estúpidos incapaces de hacer nada bien. Puro Coen. Lo que en muchas ocasiones ha quedado plasmado con ligereza y desgana por parte de los cineastas, se convierte aquí en maestría y diversión, una comedia diferente a todas las demás que, sin embargo, ha terminado siendo influencia directa dentro del género. Repleta de escenas antológicas, 'El gran Lebowski' es una de esas películas que llega siempre en el momento oportuno y al lugar correcto. Sirva como ejemplo ese instante en el que un sueño con banda sonora de Dylan se convierte en golpe de genio. Nada debería funcionar. Todo lo hace. El papel por el que siempre será recordado Bridges.
'La última película'
'La última película' se convirtió de forma prácticamente automática en un clásico de culto que revolucionó, impactó y conmovió a toda una generación de público, convenciendo además a la crítica de forma unánime y logrando el respeto de una Academia que le otorgó, nada más y nada menos, que 8 nominaciones al Oscar, incluyendo Mejor película, y de las cuales dos se convirtieron en triunfo: Ben Johnson en la categoría de Mejor actor de reparto y Cloris Leachman en la de Mejor actriz de reparto. Incontestables ambas.
Un fenómeno a la altura de lo que merecía esta excelente adaptación de la novela de Larry McMurtry dirigida con una envidiable destreza poética por la versión más inspirada de Peter Bogdanovich, quien se apoyaba, además de en su tremenda historia, en un reparto perfecto del primero al último. En el caso que nos ocupa, es decir, Jeff Bridges, se repiten las buenas noticias, ya que estamos ante un trabajo modélico en su forma, repleto de carisma y rotunda presencia. Sobresaliente.
'Tucker: Un hombre y su sueño'
En 'Tucker: Un hombre y su sueño', Francis Ford Coppola bucea de lleno en el cine más representativo del Hollywood dorado con la excusa de contar la historia del empresario y diseñador de automóviles estadounidense Preston Tucker, quien tuvo que luchar contra viento y marea, incluyendo su propia ambición personal y profesional, para ver sus deseos hechos realidad.
Un punto de partida que le sirve al cineasta para firmar uno de esos biopics que, pese a caer en un buen puñado de lugares comunes del género, terminan atrapando por la pasión inyectada a su narración, por su maravilloso reparto, con un impecable y entusiasta Jeff Bridges a la cabeza, y, sobre todo, por el alcance emocional de su historia.
'Los fabulosos Baker Boys'
Michelle Pfeiffer, vestida con un espectacular vestido rojo y cantando, sobre un piano de cola, el legendario 'Makin' Whoopee'. Jeff Bridges charlando con su única amiga de verdad, una niña tan solitaria como él. Un baile que nunca termina en una noche repleta de minas. Dos hermanos que sustentan su supervivencia en la lealtad, el respeto y el increíble amor que existe entre ambos. Los finales tristes que siempre habitan en las mejores canciones.
'Los fabulosos Baker Boys' es ejemplar de inicio a fin, conmovedora sin estridencias, nostálgica por naturaleza, excitante, sensual y con peligrosos efectos secundarios, rotunda en su fuego interno y memorable en sus resortes dramáticos. Todo en ella funciona, pero la química entre una inconmensurable Pfeiffer, en la mejor interpretación de su carrera, y un fantástico Bridges se eleva de puro fuego y dolor. El alma de una película radiante.