Sin duda, Jordi Mollà es uno de los actores españoles con más recorrido internacional. Desde que en 2001 se diese a conocer en Hollywood con 'Blow', Mollà no ha parado, con una agenda a caballo en Estados Unidos, España e Italia, debido a su perfil discreto, poco se ha hablado de esta extensa carrera que nada tiene que envidiar a la de Javier Bardem, Penélope Cruz o Antonio Banderas.
Jordi Mollà Perales nació el 1 de julio de 1968 en Hospitalet de Llobregat, Barcelona. Aunque empezó a estudiar para trabajar de administrativo, le llegó su vocación para ser actor. Tras formarse en el Instituto de Teatro de Barcelona y formarse en varios países como Italia, Hungría o el Reino Unido. Sus primeros pinitos fuera del teatro fueron en 'La granja', serie del canal autonómico TV3. Sin embargo, fue con su debut cinematográfico en 'Jamón, jamón', cuando saltó directamente a la fama.
Ha trabajado con Bigas Luna, Steven Soderbergh y Peter Greenaway
Porque tras 'Jamón, jamón', Jordi Mollà se convirtió en uno de los actores de moda del cine español de los años 90, trabajando con directores de la talla de Bigas Luna, Fernando Colomo, Gerardo Vera, Pedro Almodóvar, Mario Gas o Mateo Gil. Aunque, como se ha apuntado ya, en 2001 fue su salto internacional con 'Blow', de Ted Demme. Tras ello, ha trabajado con cineastas internacionales como Steven Soderbergh, Michael Bay, Peter Greenaway, Roland Joffé y Ron Howard. Además, el actor ha combinado su carrera con la de escritor y pintor, habiendo expuesto en galerías de Madrid y Barcelona, además de haber estado en ARCO.
Con 'Operación Concha' y 'El hombre que mató a Don Quijote' como últimos estrenos en España, es momento de repasar los mejores papeles en la carrera de Jordi Mollà, el actor español más internacional.
Los mejores papeles de Jordi Mollà
'Jamón, jamón' (1992)
Su debut en el cine fue por la puerta grande. Tras haber aparecido en series y telefilmes, Jordi Mollà se puso a las órdenes de Bigas Luna en una de sus películas más aplaudidas, 'Jamón, jamón'. En la cinta, el actor catalán interpretó a José Luis, el niñato, el hijo de una familia acaudalada que posee una fábrica de ropa interior para hombre. Enamorado de Silvia (Penélope Cruz), que trabaja en la fábrica, decide casarse con ella cuando esta se queda embarazada. En ese momento, su madre (Stefania Sandrelli) decide contratar a Raúl (Javier Bardem), un joven aspirante a torero, para que seduzca a Silvia y así evitar en enlace, ya que no considera a la muchacha digna de pertenecer a la familia. El enredo vendrá cuando Raúl se enamore de Silvia realmente y ella se dé cuenta del maquiavélico plan de su futura suegra.
Aunque fueron Cruz y Bardem los que se llevaron toda la gloria, él logró la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos al mejor actor y ambos fueron nominados al Goya en sus respectivas categorías, además de que Bigas Luna logró el León de Plata a la mejor dirección en el Festival de Venecia, en 'Jamón, jamón', Mollà ya empezó a demostrar que su carrera iba para largo.
'Historias del Kronen' (1995)
Tras 'Jamón, jamón', Jordi Mollà coprotagonizó otra de las películas míticas de los años 90: 'Historias del Kronen'. Dirigida y coescrita por Montxo Armendáriz, está basada en la novela homónima de José Ángel Mañas, que cofirma el guion, el actor se metió en la piel de Roberto, el mejor amigo de Carlos (Juan Diego Botto), un estudiante de 21 años hijo de una familia de clase media alta. Ambos aprovechan que es verano para pasárselo en grande en el Kronen, el bar en el que todo el grupo se encuentra y en el que el alcohol y las drogas se entremezclan.
Filme que se convirtió en la radiografía perfecta de la juventud española de los 90, la película también abordó la reprimida homosexualidad de ambos protagonistas, así como también las consecuencias graves que puede provocar el desfase y un momento de locura. El filme estuvo en la Selección Oficial del Festival de Cannes, el director y el coguionista José Ángel Mañas lograron la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos al mejor guion adaptado; además de también lograr el Goya al mejor guion adaptado. Una vez más, aunque Mollà tuvo una actuación muy buena, fue Juan Diego Botto el candidato al Goya, logrando ser nominado a la mejor interpretación revelación masculina.
'La Celestina' (1996)
Tras trabajar con Fernando Colomo y Pedro Almodóvar en 'Alegre ma non troppo' y 'La flor de mi secreto', su siguiente proyecto con un personaje importante fue la adaptación que dirigió Gerardo Vera de 'La Celestina', el clásico tragicómico de Fernando de Rojas. Con guion escrito por Rafael Azcona, en esta adaptación, Jordi Mollà interpretó a Pármeno, uno de los personajes más trágicos de la obra original. Criado de Calisto (Juan Diego Botto), intenta advertir a su amo de los peligros que corre al hacer tratos con la alcahueta, Celestina (Terele Pávez) para conseguir el amor de Melibea (Penélope Cruz). Sin embargo, finalmente, Pármeno, honrado y lleno de buenas intenciones, acaba corrompiéndose por culpa del resto de personajes.
Película que no obtuvo un respaldo unánime de la crítica, sí tuvo bastante reconocimiento en los premios. El filme logró un premio Sant Jordi para Pávez, así como tres galardones de los Premios de la Unión de Actores y siete candidaturas a los Goya. Por fin, Jordi Mollà consiguió ser nominado a los Goya, al mejor actor de reparto, perdiendo frente a Luis Cuenca por 'La buena vida'.
'Perdona, bonita, pero Lucas me quería a mí' (1997)
Pese que 'La Celestina' es una tragicomedia, hasta que coprotagonizó 'Perdona, bonita, pero Lucas me quería a mí', Jordi Mollà no había tenido una comedia en la que sacase su lado más humorístico. Comedia coral, en la cinta dirigida y escrita por Dunia Ayaso y Félix Sabroso, el actor se metió en la piel de Toni, que trabaja en el bar donde Estrella (Gracia Olayo) canta y su marido, Miguel (Ferrán Rañé), toca el teclado. Toni vive junto con Carlos (Pepón Nieto) y Dani (Roberto Correcher), los tres son abiertamente gais y están buscando un cuarto compañero de piso, de esta forma llega el seductor Lucas (Alonso Caparrós). Los tres se sentirán atraídos por él y Lucas le hace creer a los tres que siente algo por cada uno. El drama vendrá cuando aparezca muerto a cuchilladas en el piso. Pero lo peor será cuando lleguen las dos agentes de policías a investigar el crimen, Clara (Luciana Gil) y Maricarmen (María Pujalte). Clara era la prometida de Lucas, lo que provocará que la investigación del crimen se convierta en una forma de conocer las diferentes caras del asesinado Lucas.
Comedia coral con un humor muy negro, en su momento fue muy criticada por tener a tres protagonistas homosexuales muy estereotipados, provocando el rechazo de ciertos sectores del colectivo LGBT. No obstante, los directores y guionistas respondieron que la cinta era una exageración en sí, ya que los personajes heterosexuales también estaban muy estereotipados. Comedia que sacaba la parte más canalla de las comedias de salón francesas, fue una de las películas más taquilleras del año 1997. En 2013, Dunia Ayaso y Félix Sabroso llevaron la película al teatro, esta vez con Octavi Pujades en el papel de Lucas.
'La buena estrella' (1997)
Sin duda, uno de los trabajos más importantes de Jordi Mollà es en 'La buena estrella', dirigida por Ricardo Franco, que firmó el guion junto con Ángeles González-Sinde. Basada en hechos reales, narra la historia de Rafael (Antonio Resines) un caminero que, tras un accidente en el trabajo, quedó impotente. Un día conoce a Marina (Maribel Verdú), una joven tuerta a la que su novio, Daniel (Mollà), le estaba dando una paliza. Rafael decide acoger a Marina en su casa, ya que está embarazada. La vida del camionero, que parecía destinada a la soledad, cambia radicalmente con la presencia de Marina en su casa, pero cambiará aún más cuando los dos decidan formar una familia.
Considerada la mejor película de Ricardo Franco, el filme se presentó en la sección Una Cierta Mirada del Festival de Cannes, donde logró el Premio Ecuménico del Jurado. Además, la cinta logró el premio a la mejor película en el Festival de Mar de Plata, en el que Mollà fue galardonado con el premio a la mejor interpretación masculina ex aequo con Resines. El largometraje fue nominado a siete premios Goya, ganando cinco. Desafortunadamente, Jordi Mollà, que optaba al Goya al mejor actor, perdió frente a su compañero, Antonio Resines.
'Los años bárbaros' (1998)
Dirigida por Fernando Colomo, 'Los años bárbaros' es otra de las películas relevantes de Jordi Mollà. Basada en el libro 'Otros hombres' de Manuel Lamana, que narraba la fuga de él y de Nicolás Sánchez-Albornoz tras ser condenados por haber hecho pintadas contra Franco en la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid en 1948. Sin embargo, la película cambia completamente los nombres y la historia, ficcionalizándola y llevándola al terreno cinematográfico.
Mollà interpreta a Tomás, que junto con su amigo Jaime (Ernesto Alterio), han sido condenado a ir a un campo de trabajo en el Valle de los Caídos por ser contrarios al régimen dictatorial de Franco y haber hecho pintadas contra el régimen en la universidad. Los dos logran escapar gracias a un contacto francés e inician su huida por las carreteras españolas. En ese viaje al exilio conocen a dos chicas estadounidenses, Kathy y Susan (Hedy Burress y Allison Smith), que se convertirán en sus cómplices. La película fue nominada a cinco premios Goya, aunque ninguna candidatura para Mollà, aunque sí para su compañero, Ernesto Alterio, que fue nominado al mejor actor revelación.
'Volavérunt' (1999)
Jordi Mollà volvió a ponerse bajo la dirección de Bigas Luna con 'Volavérunt', thriller de época que divaga sobre la misteriosa muerte de María Teresa de Silva Álvarez de Toledo, la Duquesa de Alba (Aitana Sánchez-Gijón) y musa de Francisco de Goya (Jorge Perugorría). El filme se centra en la velada del 23 de julio de 1802, en la que la Duquesa ofreció una gala para inaugurar su nuevo palacio y a la que asisten el primer ministro, Manuel Godoy (Mollà), su amante, Pepita Tudó (Penélope Cruz) y el célebre pintor. Siempre se comentó que la modelo del famoso cuadro 'La maja desnuda' fue la Duquesa, de la que estaba enamorado Goya, aunque también se cree que fue Tudó la modelo. Lo extraño de esa noche será que, a la mañana siguiente de la inauguración, la Duquesa de Alba aparezca muerta a la edad de 40 años.
Filme que muestra las enemistades entre la Casa de Alba con el favorito del rey Carlos IV, fue presentado en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián de 1999, donde Aitana Sánchez-Gijón logró la Concha de Plata a la mejor actriz. 'Volavérunt' fue una de las películas más caras del momento, costó 1.200 millones de pesetas. Aunque la crítica se mostró dividida respecto a la calidad de la película, esta logró ser candidata a cinco premios Goya.
'Nadie conoce a nadie' (1999)
Tras ser el guionista de 'Tesis' y 'Abre los ojos', Mateo Gil, que ya había dirigido cortometrajes, se lanzó a la dirección de su primer largo con 'Nadie conoce a nadie', thriller que protagonizó el actor favorito de Alejandro Amenábar, Eduardo Noriega, como también Jordi Mollà. El actor catalán da vida a Sapo, el misterioso compañero de piso de Simón (Noriega), un joven aspirante a escritor que trabaja diseñando crucigramas para un periódico de Sevilla. Un día, recibe en su contestador una amenaza que le insta a incluir la palabra "adversario" en su próximo crucigrama, el que se publicará en el Domingo de Ramos. Aunque Simón accede, pensando que se trata de una broma de mal gusto, una serie de atentados en vísperas de la Semana Santa provocarán que Simón investigue lo que ocurre junto con María (Natalia Verbeke), compañera del periódico que investiga el caso. Pero todo dará un giro cuando las pruebas le vayan implicando a él.
El personaje de Mollà no desvela su nombre durante la película, siendo Sapo un pseudónimo. Sin duda, este retorcido juego de cartas era una estupenda presentación para el guionista de las mejores películas de Alejandro Amenábar.
'Segunda piel' (1999)
Otro de los mejores papeles en la carrera de Jordi Mollà es el que tuvo en 'Segunda piel', considerada una de las películas "más personales y logradas" del escenógrafo Gerardo Vera, cuyo guion escribió Ángeles González-Sinde. Mollà, que fue nominado al Goya al mejor actor por este papel, interpreta a Alberto, ingeniero aeronáutico de gran prestigio que, aparentemente, vive feliz con su esposa, Elena (Ariadna Gil) y su hijo. Sin embargo, entre el matrimonio hay una fuerte crisis conyugal, ya que Alberto vive una relación secreta con Diego (Javier Bardem), médico que es abiertamente homosexual y que vive su vida sin ningún tipo de armario.
Película que narra los tormentos de un hombre que ha reprimido su sexualidad y las duras consecuencias que puede tener por tener cariño hacia la esposa engañada, se trata de uno de los mejores trabajos del actor catalán, en el que también deslumbra Ariadna Gil. Mollà, candidato al Goya, perdió el premio frente a Francisco Rabal, que lo ganó gracias a la película 'Goya en Burdeos'.
'Blow' (2001)
Aunque Jordi Mollà había hecho algunos trabajos fuera de España, estuvo en las películas francesas '¿Matar a mi mujer? Era una broma' y 'El fusil de madera', en la miniserie británica 'Delantero' y la serie estadounidense 'Justicia ciega', se considera que 'Blow' su verdadero debut internacional. Última película dirigida por el fallecido Ted Demme y con guion de David McKenna ('American History X') y Nick Cassavetes ('El diario de Noah'), la película está basada en hechos reales y narra la vida del antiguo narcotraficante George Jung (Johnny Depp).
En la película, Mollà interpretó el papel de Diego Delgado, un presidiario al que George Jung conoce en prisión y que tiene contacto con el cártel de la droga en Medellín, Colombia. Delgado introducirá a Jung, que ya traficaba con marihuana, en el mundo del narcotráfico colombiano y conocerá a Pablo Escobar (Cliff Curtis). Cinta debut para el actor catalán en Hollywood, en el filme también coincidió con Penélope Cruz, con la que había trabajado varias veces.
'No somos nadie' (2002)
Aunque Jordi Mollà ya había dirigido cortometrajes, de hecho fue nominado al Goya en 1994 al mejor cortometraje por dirigir 'Walter Peralta', fue en 2002 cuando el actor se atrevió a dirigir su primera película. 'No somos nadie' narra cómo Salva (Mollà) y su amigo Ángel (Juan Carlos Vellido) acaban siendo protagonistas de un extraño reality-show llamado Mano Dura tras haber sido encarcelados por haber querido estafar a la gente con un "brebaje con poderes curativos" llamado "Vermut celestial" y haber intentado ser telepredicadores.
Comedia extraña y surrealista que compitió por la Biznaga de Oro en el Festival de Cine Español de Málaga, la crítica no recibió positivamente entre primer intento del actor en dirigir cine.
'Elizabeth: La edad de oro'
Otro de los papeles relevantes en el cine hollywoodiense de Jordi Mollà fue el de Felipe II de España en 'Elizabeth: La edad de oro', secuela de la aplaudida 'Elizabeth', estrenada nueve años antes. Una vez más, la australiana Cate Blanchett se metió en la piel de Isabel I de Inglaterra, que sigue teniendo que lidiar con traiciones e intrigas de palacio. Consciente de que hay deseos de arrebatarle el trono para dárselo a María Estuardo (Samantha Morton), reina de los escoceses, también tendrá que enfrentarse al poderoso rey de España Felipe II, que quiere reinstaurar la fe católica en Inglaterra.
Película que logró un Oscar al mejor vestuario y que Blanchett optase de nuevo a la estatuilla por su papel de Isabel I, cierto es que sus errores históricos, junto con un guion algo tramposo, provocaron que el resultado final fuese menos lucido que la primera película, además de que provocó ciertas críticas en lo referente al retrato del rey de España, al darle una imagen mucho más siniestra de lo que históricamente está demostrado.
'El cónsul de Sodoma' (2009)
Su último gran papel vino en 2009 con 'El cónsul de Sodoma', dirigida por Sigfrid Monleón y que narra la vida del escritor Jaime Gil de Biedma, considerado uno de los poetas más relevantes de la Generación del 50. El filme narra desde el momento en que es abandonado por un amante tras venir de un viaje a Filipinas hasta su muerte el 8 de enero de 1990, víctima del sida. Una vida tormentosa, en la que se debatió entre seguir con los deseos de su familia y presidir el negocio familiar o seguir su pasión, la poesía.
Película que logró cinco nominaciones a los premio Goya, incluida una para Jordi Mollà al mejor actor, ese año ganó el galardón Luis Tosar por 'Celda 211'. 'El cónsul de Sodoma' es también el debut como actriz de la modelo, diseñadora y cantante Bimba Bosé.
'Una pistola en cada mano' (2012)
Tras estar centrado en su carrera en Hollywood con varios títulos como 'Che: Guerrilla', 'Bunraku', 'Noche y día' o la francesa 'Colombiana' y la hispano-estadounidense 'Encontrarás dragones', Jordi Mollà volvió al cine en español de la mano del catalán Cesc Gay con su comedia coral 'Una pistola en cada mano'. En la cinta da vida a M., marido de María (Leonor Watling) que ha decidido con su amiga Sara (Cayetana Guillén Cuervo) hacer "un intercambio de maridos", con lo cual M. tendrá que estar con Sara y A. (Alberto San Juan) tendrá que acostarse con María.
Una película de episodios que aprovecha para hacer un retrato de la vida sentimental del hombre actual, ocho hombres en concreto, con una mirada honesta y propia del realizador de 'Krámpack' y 'En la ciudad'. El filme logró seis nominaciones a los premios Gaudí, consiguiendo cuatro premios, además de un Goya a la mejor actriz de reparto para Candela Peña.
'Prisionero de mi libertad' (2016)
Jordi Mollà, además de hacer cine en Hollywood, también se ha labrado una importante carrera en el cine italiano, en el que está trabajando con más asiduidad actualmente. Su película más notable en el país transalpino es 'Prisionero de mi libertad (Prigioniero della mia libertà)', en la que da vida a Alejandro Torres, un arquitecto español con una vida apacible hasta que, por un error judicial, acaba siendo arrestado injustamente. Deseoso de demostrar su inocencia, Alejandro irá convirtiendo su afán de buscar la verdad en una fría venganza en aquellos que le han arruinado su vida.