Pronunciar el nombre de Marlon Brando es pronunciar a una de las grandes leyendas del Hollywood dorado, a un intérprete cuya viril belleza fue también su tormento más doloroso. El "chico malo" de la Meca del Cine fue un actor metódico en su trabajo, hasta niveles realmente extremos, una estrella llena de luces pero también con muchas sombras. Un intérprete que dejó un legado cinematográfico que, 15 años después de su muerte, sigue aumentando el mito que envuelve su persona.
Brando nació el 3 de abril de 1924 en Omaha, Nebraska. Llevaba el nombre y apellido de su padre, productor de cine que antes se dedicó a la manufacturación de productos químicos. Su madre, Dorothy Julia, fue actriz y también uno de los referentes de su hijo cuando este decidió seguir la misma vocación artística. Desde muy joven, el actor fue un gran observador, con la excepcional capacidad de imitar a la perfección los gestos de aquellas personas en las que ponía su atención.
El actor del método más entregado y extremo
Rebelde desde su tierna adolescencia, sus inicios como actor empezaron en el teatro, formándose con la prestigiosa profesora de arte dramático Stella Adler. Marlon Brando fue uno de los primeros actores que trabajó con el reconocido método Stanislavski en Nueva York. El cineasta Elia Kazan fue uno de sus mentores. Su forma de actuar era la entrega hecha interpretación, con una mirada compleja y completamente diferente a la habitual de la industria de Hollywood.
Referente para otros grandes del cine James Dean o Paul Newman, su método fue ejemplo también para intérpretes actualmente consagrados como Al Pacino, Jack Nicholson y Robert De Niro. Porque hablar de Marlon Brando es hablar de películas icónicas del séptimo arte como 'Un tranvía llamado deseo', 'La ley del silencio', 'El Padrino' o 'Apocalypse Now', es momento de hacer un repaso por los mejores papeles cinematográficos de su carrera. Puede que no estén todos, pero sí son todos los que están.
Los mejores papeles de Marlon Brando
Stanley Kowalski en 'Un tranvía llamado deseo' (1951)
Fue su primer gran papel en Hollywood. Marlon Brando interpretaba a Kowalski, el mismo con el que había deslumbrado en el teatro entre 1947 y 1949, cuando logró arrasar en Broadway con la obra del gran Tennessee Williams. Su interpretación de ese joven apuesto, rudo, machista y violento le granjeó el aplauso unánime de la crítica de nuevo, aunque esta vez en el cine. Consiguió su primera candidatura al Oscar por este papel, así como también forjarse desde el inicio ese perfil de hombre seductor, apuesto, con cierto lado salvaje y una mirada llena de tormento.
Emiliano Zapata en '¡Viva Zapata!' (1952)
Después de 'Un tranvía llamado deseo', Marlon Brando volvió a ponerse bajo la dirección de Elia Kazan para protagonizar '¡Viva Zapata!', en la que interpretó al líder de la Revolución Mexicana, Emiliano Zapata, que logró sublevar a todo el país para derrocar al gobierno dictatorial del presidente Porfirio Díaz.
Su actuación vuelve a ser sublime, encumbrado la figura de Zapata, héroe venerado en el país azteca, en el mito cinematográfico, por el que es recordado por parte del público internacional. Cuidado retrato del revolucionario en una película cuya vena anticomunista fue lo suficientemente astuta para saber mostrar con atino los defectos de la Revolución sin desprestigiar la imagen de Zapata. Brando volvió a optar por el premio Oscar.
Marco Antonio en 'Julio César' (1953)
Marlon Brando en 'Julio César' se enfrentó a uno de sus mayores retos interpretativos: declamar a Shakespeare. El actor fue Marco Antonio en esta película que adaptaba la célebre obra del autor inglés. Joseph L. Mankiewicz, que también escribió el guion firma un largometraje sublime, en el que el intérprete pudo lucirse con un magistral discurso en el que consigue manipular a la multitud a base de verbo, logrando que la masa se alce contra los asesinos del César. Lección cinematográfica sobre cómo funcionan los regímenes autoritarios, por la que Brando volvió a optar a la estatuilla dorada.
Johnny Strabler en 'Salvaje' (1953)
El actor volvió a explotar su fama de "chico malo" en 'Salvaje', donde lució un look que siempre estará relacionado con su imagen: vestido de cuero negro, gorra ladeada, mirada rebelde. Líder de una banda motorista, acaba enamorándose de Kathy (Mary Murphy), la hija del sheriff del pueblo. Un amor imposible entre una niña bien y un joven arrabalero. Nacía el icono del canalla seductor.
Terry Malloy en 'La ley del silencio' (1954)
Y llegó por fin el ansiado Oscar, a la cuarta nominación. En 'La ley del silencio', Marlon Brando interpretó a Terry Malloy, un exboxeador que trabaja para Johnny Friendly (Lee J. Cobb), líder del sindicato de los estibadores, que utiliza métodos propios de la mafia. Cuando se enamora de Edie Doyle (Eva Marie Saint), hermana de una de las víctimas de Cobb, Terry reordenará su vida, decidiendo denunciar la mala praxis del jefe sindical.
Dirigida por Elia Kazan, esta obra maestra logró ocho premios de la Academia. No obstante, pese a ser un sublime ejercicio cinematográfico, fue también un intento propagandístico de Kazan de justificar haber delatado a varios compañeros de profesión ante el Comité de Actividades Antiamericanas, la conocida "Caza de Brujas" impulsada por el senador del partido republicano Joseph McCarthy.
Sky Masterson en 'Ellos y ellas' (1955)
Con 'Ellos y ellas', Marlon Brando da un giro radical, protagonizando una comedia romántica, interpretando a Sky Masterson un joven jugador que acepta el reto de Nathan Detroit (Frank Sinatra), un organizador de apuestas: conquistar el corazón a una joven que pertenece al Ejército de Salvación (Jean Simmons). Lo que no esperaba Sky, era enamorarse de ella.
Sakini en 'La casa de té de la luna de agosto' (1956)
Uno de sus papeles más polémicos, el de Sakini en 'La casa de té de la luna de agosto'. Candidato a un Globo de Oro, Marlon Brando interprete al guía e intérprete del capitán Fisby (Glenn Ford), cuyo objetivo es "americanizar" Tobiki, un pueblo situado en la prefectura de Okinawa. La intención de Fisby es el de construir una escuela con forma de pentágono, algo que choca con los intereses de la población, que prefiere construir una casa de té.
Vista inicialmente como una película "que promovía el diálogo internacional" y derrumbaba prejuicios racistas y fomentaba las relaciones amorosas interraciales, la película actualmente no ha sido entendida como tal, pese que la actuación de Brando nunca ofendió a la población japonesa, al ser la cinta una sátira sobre los intentos de los estadounidenses de imponer un estilo de vida durante la ocupación de su ejército tras la Segunda Guerra Mundial.
Comandante Lloyd Gruver en 'Sayonara' (1957)
Marlon Brando volvió a protagonizar una película sobre las relaciones entre Estados Unidos y Japón tras la Segunda Guerra Mundial. El actor fue el comandante Lloyd Gruver en 'Sayonara', un militar que es destinado a la Guerra de Corea y que recala en Kobe temporalmente. El comandante se enamorará de Hana-ogi (Miiko Taka), una actriz de la compañía Takarazuka. Esto provocará fricciones tanto en el ejército como en la sociedad japonesa, ya que ninguno aprueba una relación que una a las dos culturas. Brando volvió a optar al Oscar, con un papel que, actualmente, sigue siendo muy aplaudido por su lucha contra el racismo.
Teniente Christian Diestl en 'El baile de los malditos' (1958)
El actor fue el teniente alemán Christian Diestl en 'El baile de los malditos', que tiene una crisis de identidad durante la Segunda Guerra Mundial. En paralelo se ve la vida de Noah Ackerman (Montgomery Cliff), un soldado estadounidense de origen judío que sufre los desprecios de sus compañeros y jefes. Una película que reflexionaba sobre la lealtad, el compromiso y el honor. Fue candidata al Globo de Oro en la extinta categoría de mejor película para promover el entendimiento internacional.
Don Vito Corleone en 'El Padrino' (1972)
El gran papel de Marlon Brando: don Vito Corleone. El capo de la mafia más famoso de la historia del cine, creado por Mario Puzo y llevado a la pantalla grande por Francis Ford Coppola. El actor recobró el reconocimiento perdido. No fue fácil convencer a los productores de 'El Padrino', que desconfiaban de la profesionalidad del intérprete. Vito Corleone es considerado por varios expertos como una metáfora del "sueño americano". "Siento que la mafia es una increíble metáfora de este país. [...] Ambos son un fenómeno capitalista y básicamente tienen un motivo de provecho", declaró el director de la cinta en una entrevista.
Don Vito le dio a Marlon Brando su segundo premio Oscar, que rechazó con polémica, ya que envió a recoger el premio a la actriz nativo-americana y activista Sacheen Littlefeather, que denunció el trato que tenía Hollywood hacia su pueblo y por los acontecimientos del llamado Asedio a Wounded Knee.
Paul en 'El último tango en París' (1972)
Marlon Brando fue uno de los protagonistas de la sensual y controvertida 'El último tango en París', la obra maestra de Bernardo Bertolucci en la que el actor y la joven Maria Schneider interpretaban una relación tóxica basada en el sexo. Más allá de los comentarios que provocó (y que sigue provocando) la escena de la mantequilla, la interpretación del actor, que mostró a un hombre maduro atormentado y violento, fue muy aplaudida por la crítica.
Brando volvió a optar al premio Oscar, pese a la polémica que tuvo su victoria por 'El Padrino' un año antes. Como nota curiosa, el papel de Jeanne (Schneider) estaba pensado originalmente para que fuese interpretado por un chico, lo que hubiera sido, sin duda, una elección pionera y atrevida para la época.
Coronel Walter E. Kurtz en 'Apocalypse Now' (1979)
Fue una de sus últimas grandes interpretaciones. Marlon Brando fue el coronel Walter E. Kurtz, un exboina verde al que el capitán Willard (Martin Sheen) tiene que matar, después de que haya organizado su propio ejército y se convirtiese en una especie de Buda al que los nativos idolatran. 'Apocalypse Now' ganó la Palma de Oro en Cannes, fue candidata a ocho premios Oscar y es considerada una de las obras maestras de Francis Ford Coppola.