Este domingo fue clausurada la tercera edición del Americana Film Fest, certamen cinematográfico dedicado al cine independiente estadounidense, que cerró con la notable 'Trumbo' una edición marcada por la gran afluencia de espectadores a las salas de los Cines Girona a lo largo de todo el fin de semana. El festival barcelonés se consolida como un espacio extremadamente útil para acercar a los espectadores la cara B del cine norteamericano, plagada de talentos emergentes y visiones particularmente atinadas e incómodas de la realidad social y las relaciones humanas.
'Trumbo' ha sido precisamente la película más valorada por los espectadores y se llevó por tanto el premio del público, al liderar el panel de puntuaciones por delante de los documentales 'Blood Brother' e 'In Jackson Heights'. Por su parte, el inquietante thriller psicológico 'They Look Like People' fue premiado por el jurado de La Casa del Cine, institución que colabora estrechamente con la organización del Festival, a pesar de obtener una de las puntuaciones más bajas por parte de la audiencia.
Según informan los organizadores, el festival ha aumentado sus cifras de asistencia de espectadores en un 39%, un dato que consolida el certamen e invita a un posible crecimiento en ediciones venideras que, de producirse, no debería alterar el excelente criterio de programación que le concede al Americana Film Fest una valiosa singularidad entre la oferta cinematográfica de la ciudad. Por otra parte, el festival acertará de pleno si potencia en el futuro actividades paralelas en la línea de la masterclass que Radium Cheung, director de fotografía de la magnifica 'Tangerine', impartió en esta edición.
A continuación os mostramos un ranking con nuestras películas favoritas del festival, dejando a un lado la estupenda 'The Invitation' -de la que ya os hablamos durante la última edición del Festival de Sitges- y el aplaudido documental 'In Jackson Heights', cuyo dilatado metraje nos llevó a descartarlo. Aquí está nuestro particular Top 10 del III Americana Film Fest:
Ranking Americana Film Fest 2016
Digging for Fire
El hiperactivo director Joe Swanberg es una figura clave del cine independiente estadounidense de la última década. Con tan solo 35 años tiene ya una veintena de títulos a sus espaldas, en los que a menudo ha trabajado además como productor, guionista e incluso actor. En la interesante 'Digging for Fire', Swanberg nos ofrece una curiosa vuelta de tuerca a las crisis de pareja de la clase media norteamericana, siguiendo las desventuras de un joven matrimonio durante un fin de semana que pasan separados.
Si en la maravillosa 'Misterioso Asesinato en Manhattan' las pesquisas de un posible crimen servían para avivar la llama de un matrimonio en crisis, en 'Diggind for Fire' el hallazgo de una pistola y un hueso humano en la finca de los protagonistas, desencadena en ellos dudas sobre su relación. Un eficaz reparto en el que ejercen de secundarios de lujo Anna Kendrick, Orlando Bloom y la oscarizada Brie Larson, nos hace perdonar los altibajos de un guion ocurrente pero lastrado por su obvio simbolismo y su escasa hondura dramática.
Cronies
Michael Larnell se estrena en el largometraje con el respaldo de Spike Lee como productor ejecutivo, en este relato de corte intimista y rodado en blanco y negro, sobre tres veinteañeros que malviven en un deprimido suburbio de St. Louis (Missouri).
'Cronies', que se mueve en la frontera entre el documental y la ficción, rezuma verdad en sus diálogos, que por momentos se dirían más improvisados que guionizados. Aunque la historia que cuenta no deja de ser una pequeña anécdota, la película va ofreciendo a medida que avanza sutiles píldoras de crítica social, mientras celebra la amistad interracial de sus protagonistas. Una obra tan modesta como rebosante de autenticidad.
Blood Brother
Este impactante y emotivo documental de Steve Hoover narra la historia de su amigo Rocky Braat, un joven que encontró en un campamento de ayuda a niños y mujeres con VIH en la India la razón para abandonar su plácida vida en el primer mundo, entregándose en cuerpo y alma a una loable causa humanitaria.
Ganadora del premio del público en el Festival de Sundance, la película conmueve no solo por la crudeza de lo que muestra (a veces rozando lo excesivo), sino por lo bien que explica la creciente fascinación de su protagonista por el país que le recibe y los niños a los que asiste, llegando al extremo de prescindir de todo cuanto atañe a su vida anterior, para convertirse en un ciudadano más de la India.
The Overnight
Tras debutar en la dirección con 'Creep', una curiosa muestra de terror found footage, el director Patrick Bryce se pasa a la comedia heredera del movimiento mumblecore que nos muestra el encuentro de un matrimonio recién llegado a Los Ángeles con una excéntrica pareja local que les invita a pasar una noche en su casa.
'The Overnight' juega al enredo sentimental, mientras explora temores masculinos y conflictos de pareja sin perder nunca su notable sentido del humor y un tono de farsa ligera menos inocente de lo que aparenta. Taylor Schilling y Adam Scott interpretan a la pareja protagonista, mientras Judith Godrèche ejerce de sorprendente robaescenas junto al siempre divertido Jason Schwartzman.
King Jack
Las historias de adolescentes creciendo en entornos hostiles y en el seno de familias desestructuradas, son territorio abonado para que el indie norteamericano construya efectivas crónicas sociales entre lo sórdido y lo nostálgico. En tan conocido como fértil terreno se mueve 'King Jack', un drama juvenil que explora con acierto temas como la amistad, la indefensión ante los abusos y la pérdida de la inocencia.
A pesar de avanzar por caminos previsibles, la película de Felix Thompson encuentra su mayor virtud en un tono que captura la esencia del desarraigo juvenil, alternando pasajes de divertida inocencia con otros ligados a la crudeza propia del entorno en el que crecen los protagonistas.
Trumbo: La lista negra de Hollywood
El irregular Jay Roach dirige este atractivo biopic sobre el guionista Dalton Trumbo, que se sumerge con un tono desenfadado en uno de los episodios más oscuros de la historia reciente de Estados Unidos, la Caza de Brujas que sufrieron numerosas personalidades de Hollywood, acusadas de hacer apología del ideario comunista.
'Trumbo' se beneficia del extraordinario trabajo de Bryan Cranston, que obtuvo una merecida nominación al Oscar por interpretar a este magnífico escritor cinematográfico que ganó dos premios de la Academia bajo pseudónimo, al estar vetado su nombre por unos grandes estudios temerosos de represalias por parte del senador McCarthy y sus secuaces en una deleznable cruzada convenientemente rememorada en un film que sabe divertir sin por ello resultar frívolo al abordar tan peliagudo asunto.
Take Me to the River
'Take Me to the River' toma su título de una célebre canción de Al Green y narra el agitado fin de semana que pasa un adolescente junto a sus padres, cuando visita a la familia de su madre en un remoto pueblo de Nebraska. Allí, el protagonista tendrá que hacer frente al hermano de su madre, quien le acusa de haber abusado de su hija de nueve años.
A pesar de una tramposa elipsis que oculta al espectador los hechos que desencadenan el conflicto para sembrar innecesarias dudas, la película del debutante Matt Sobel logra atraparnos en su compleja amalgama de rencillas familiares y secretos mal enterrados, que acaban por salir a la luz en un paraje rural convertido en entorno amenazante para unos civilizados urbanitas en apuros. Estupendo trabajo del plantel protagonista en la piel de unos personajes notablemente definidos.
Krisha
Krisha es una mujer que sobrepasa los sesenta y que se reúne con su familia en la casa de su hermana. La película nos desvela progresivamente sus conflictos emocionales y sus problemas con el alcohol y las pastillas, además de mostrarnos la compleja relación con su hijo y el resto de su familia. La intensidad de la narración sigue un implacable crescendo mientras su director, Trey Edward Shults, potencia la tensión con atrevidos recursos formales que contribuyen a aumentar el desasosiego.
Ganadora del Premio John Cassavettes en los últimos Independent Spirit Awards y aclamada por la crítica estadounidense, la película logra estremecer con un impactante acercamiento a la enfermedad mental narrado desde la perspectiva de la propia afectada, una Krisha Fairchild que, además de compartir nombre de pila con su personaje, nos sumerge con convicción en la tragedia de la protagonista con una prodigiosa composición.
They Look Like People
Premiada por el jurado de La Casa del Cine pero casi a la cola en las votaciones del público del festival, 'They Look Like People' es sin duda una obra llamada a invocar la controversia por lo que tiene de inclasificable e imprevisible rareza. La historia de dos amigos treintañeros que comparten piso y dramas emocionales, deriva hacia una paranoia apocalíptica de sorprendentes consecuencias.
A pesar de los evidentes paralelismos con la excelente 'Take Shelter', la película de Perry Blackshear tiene la suficiente entidad para distinguirse por sus loables méritos: una angustiosa plasmación de la locura, una enrarecida tonalidad dramática -que nos hace plantearnos si estamos ante una farsa o ante una auténtica pesadilla- y una acertada reflexión sobre los miedos masculinos contemporáneos. Una propuesta tan incomprendida como estimulante.
Tangerine
Sin-Dee Rella (Kitana Kiki Rodriguez) es una prostituta transexual que se encuentra ante una desagradable noticia tras salir de prisión: su amiga Alexandra (Mya Taylor) le revela la infidelidad de su novio y chulo. Tal descubrimiento despierta en Sin-Dee un afán de venganza tan fuerte, que dedicará toda la Nochebuena a buscar a la mujer que se acostó con su novio y al propio infiel, al que pedirá explicaciones.
Rodada con un smartphone, multipremiada y llamada a convertirse en un clásico de culto, la segunda película de Sean Baker (sin duda superior a su anterior 'Starlet', que también pudo verse en el festival) lo consolida como un cineasta a seguir de cerca, pues se muestra en 'Tangerine' como un Spike Lee poseido por el espíritu de John Waters. Una mezcla de lo más estimulante ante cuyo atrevimiento solo cabe rendirse, dejando atrás los posibles prejuicios hacia sus deslenguadas protagonistas, que acabarán por conquistar sin demasiado esfuerzo el alma de aquellos cinéfilos que aprecien el talento en los márgenes.