Mucho antes de que 'El Señor de los Anillos' o 'Juego de Tronos' se adueñaran por completo del imaginario audiovisual de la Edad Media, en Hollywood triunfaban producciones inspiradas en grandes figuras literarias y folclóricas que a la postre se convertirían en inmortales, como Robin Hood o El Rey Arturo. La Edad Media siempre tuvo ese halo de misterio y romanticismo que ha inspirado a tantos autores y que ha llevado a hacer multitud de especulaciones, tanto sobre los hechos que acontecieron como de los que no.
Sobre ese vacío histórico se han llenado historias y leyendas fantásticas de todo tipo, plagadas de monstruos, hechiceros y brujas, espadas mágicas y demás elementos que uno solo podría identificar a la Edad Media. Pero detrás de la fantasía también se esconde una época de lo más oscura, llena de enfermedades, epidemias, masacres y demás conflictos políticos pero sobre todo religiosos. Todo el mundo disfruta con una buena película medieval pero, ¿a quién realmente le gustaría vivir en una?
Así pues, y ante el inminente estreno de 'The King' en cines (que llegará a Netflix el próximo día 1 de noviembre), hemos optado por repasar aquellas grandes películas de aventuras que transcurren en la Edad Media. Resulta ambicioso querer concentrar toda la historia medieval en solo diez películas, por ello se centra más bien en varios de los temas más recurrentes del cine medieval, desde los personajes clásicos a las cruzadas, mencionando en cada uno el film más representativo. Sin embargo, se han quedado fuera aquellas películas de animación (desde 'Merlín el Encantador' a 'Shrek' o 'Beowulf'), la saga 'El Señor de los Anillos' o cualquier adaptación de William Shakesperare, ya que todas ellas bien podrían tener su propio especial.
Abran paso al rey
Tras hacer un primer intento con 'El rey proscrito', que continuaba los hechos históricos posteriores a 'Braveheart' con Chris Pine al mando de los rebeldes escoceses, Netflix ha retomado sus intenciones con el cine medieval. 'The King', es la película que cuenta con un reparto encabezado por Timothée Chalamet pero en el que también están Robert Pattinson y Joel Edgerton y que fue presentada en el Festival de Venecia. Contará la historia del joven Enrique V y su ascenso al trono tras la muerte de su padre, con toda una serie de intrigas políticas y enfrentamientos que se irán desencadenando tras su coronamiento. 'The King' tendrá un estreno limitado en cines a partir del día 18 de octubre pero llegará a Netflix el día 1 de noviembre.
Grandes aventuras en la Edad Media
Robin Hood: De Allan Dwan a Ridley Scott
Desde sus inicios, el cine de aventuras medievales se fijó en el folclore popular como inspiración para muchas de sus historias. De ahí viene, entre otros, Sir Robin de Loxley o, como se le ha conocido popularmente, Robin Hood. Aunque sus inicios se remontan a cientos de años atrás, el arquero de los bosques de Sherwood ha sido uno de los personajes más recurrentes en el cine medieval, dando lugar a grandes producciones que van desde el primero de Allan Dwan (que era interpretado por Douglas Fairbanks Jr.) al de 'Robin Hood' protagonizado por Russell Crowe o incluso el más reciente y en gran medida actualizado a nuestros tiempos, el de Taron Egerton en 'Robin Hood'.
No obstante, si hay una película de Robin Hood con la que quedarse esa es 'Robin de los bosques', porque a pesar de no ser la primera cronológicamente, es la que reúne todos los patrones que volverían tan identificable al forajido inglés (con permiso de la adaptación de Disney, 'Robin Hood'). Además, la de Errol Flynn sigue siendo hasta la fecha la mejor interpretación del hombre que robaba a los ricos para dárselo a los pobres.
Cine de capa y espada: El halcón y la flecha + Ivanhoe
Si anunciábamos que el folclore era una de las fuentes de referencia para el cine medieval, otro es sin duda la propia literatura. El propio Robin Hood ya aparecía junto al siguiente protagonista en una de las novelas más populares de su época, Ivanhoe de Walter Scott. 'Ivanhoe' se sitúa en el mismo contexto (la vuelta del Rey Ricardo de las cruzadas y la usurpación del trono de Inglaterra por parte del príncipe Juan) pero desde el punto de vista de un noble sajón, quien será el héroe encargado de rescatar al legítimo rey en su enfrentamiento contra los normandos. Con actores de la talla de Robert Taylor, Elizabeth Taylor o Joan Fontaine, 'Ivanhoe' es uno de los grandes referentes del cine clásico de aventuras, pero no el único.
Y es que otro gran ejemplo es 'El halcón y la flecha', la película de aventuras que rivalizó con 'Ivanhoe' a principios de los años 50 y que estaba protagonizada por Burt Lancaster. El film del director Jacques Tourneur (autor de obras de culto de serie B y cine negro como 'Retorno al pasado') cuenta la historia del habilidoso Dardo, un forajido lombardo que se rebela contra la tiranía de un noble conocido como El Halcón que ha acogido bajo su protección a su mujer e hijo. Por el ritmo desenfrenado, el humor y las grandes acrobacias de Lancaster y Nick Cravat, 'El halcón y la flecha' es con todo el merecimiento del mundo un clásico del cine de capa y espada.
Los vikingos
Aunque se hayan vuelto a poner de moda gracias a la serie 'Vikingos', la figura del guerrero nórdico siempre ha tenido un sitio privilegiado dentro del cine de aventuras. Desde la animación y el cine familiar con 'Vicky el vikingo' o 'Cómo entrenar a tu dragón' a apuestas más arriesgadas y violentas como 'El guerrero Nº13' o 'Valhalla Rising'. No obstante, hasta la fecha tiene el honor de sentarse en el trono 'Los vikingos' de Richard Fleischer.
Protagonizada por Kirk Douglas como el temible vikingo Einar y Tony Curtis como el esclavo fugado Eric, 'Los vikingos' destaca por las interpretaciones de ambos (no en vano Douglas ganó el premio en el Festival de San Sebastián) pero sobre todo por la preciosa y colorida fotografía de Jack Cardiff, quien unos años después se animaría a dirigir su propia película de vikingos bajo el nombre de 'Los invasores'.
Grandes cantares épicos: El Cid
Del folclore nació también uno de los primeros géneros literarios, los cantares épicos, que se remontan a la Antigua Grecia y Roma pero que encuentran su plenitud en la Edad Media con 'El cantar del mio Cid' en España, 'El cantar de Roldán' en Francia y 'El cantar de los Nibelungos' en Alemania. Este último dio lugar a una de las primeras grandes películas ambientadas en la Edad Media, el díptico del gran director alemán Friz Lang formado por 'Los nibelungos - 1ª parte: La muerte de Sigfrido' y 'Los nibelungos - 2ª parte: La venganza de Krimilda', donde ya se podían ver grandes duelos a espada, enfrentamientos con monstruos o incluso el uso de la magia para derrotar al enemigo.
Pero por la parte española que toca es complicado no resaltar la importancia de 'El Cid' como otra gran película basada en un cantar de gesta, suerte que no ha corrido la épica francesa de Roldán. Y es que el productor Samuel Bronston eligió a principios de los años 60 a España como protagonista de su nueva superproducción junto a Charlton Heston y Sofia Loren. 'El Cid' narra la historia de traición, venganza y recuperación de lealtad del mítico Rodrigo Díaz de Vivar, pero sobre todo se impregna de la historia de amor entre El Cid y Jimena en medio de un conflicto bélico de inmensas proporciones. Anthony Mann volvería a rodar en suelo español con 'La caída del Imperio romano' pero sin llegar a conseguir las cotas de epicidad y virtuosismo que logrado de los castillos y pueblos castellanos.
Conjuras de palacio: Becket + El león en invierno
De las grandes batallas y torneos de justas que predominaron en los años 40 y 50, el cine medieval fue poco a poco tornando su mirada hacia conflictos más personales y centrados en la psicología de sus protagonistas en los 60. Así salieron dos magníficas adaptaciones de obras teatrales, 'El león en invierno' y 'Becket'. La primera tenía por protagonistas nada menos que a estrellas como Katharine Hepburn y Peter O'Toole junto a otros dos jóvenes y prometedores actores, Timothy Dalton y Anthony Hopkins. Todos ellos dan vida a la familia real de Inglaterra mientras el rey Enrique II (O'Toole) intenta decidir quién será el sucesor al trono.
Aunque 'El león en invierno' fue un verdadero éxito obteniendo siete nominaciones a los Oscar, 'Becket' fue el film que puso la primera piedra de este nuevo sendero dramático que hasta entonces solo se cultivaba a través de las obras de Shakespeare. Y la película cuenta, curiosamente, la historia del mismo rey (Enrique II, también interpretado por Peter O'Toole) pero muchos años antes de los sucesos de 'El león en invierno'. 'Becket' es una película sobre un doble enfrentamiento; por un lado el del rey y su más leal amigo Becket (Richard Burton), que forman una relación codependiente y hasta cierto punto romántica, pero por otro lado el de los dos grandes estamentos del sistema feudal, la corona y la Iglesia.
Humor medieval: Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores
La Edad Media ha dado lugar a grandes historias épicas llenas de combates entre ejércitos, duelos con monstruos y rescates de princesas, pero también ha proporcionado un vehículo para el humor. Ya sea riéndose del propio género a través de introducir elementos de la actualidad y jugando con ese contraste como en 'El caballero negro', que bebe en gran medida de la literatura de Mark Twain y su 'Un yanqui en la corte del Rey Arturo', o a través de una propuesta ligera, consciente de sí misma y hasta cierto punto paródica. Dan buen ejemplo de ello 'Destino de caballero', aquella película que pasó a la historia por las canciones de Queen pero que resulta igual de entretenida y graciosa sin ellas, pero sobre todo 'Las locas, locas aventuras de Robin Hood' que hacen de la inversión de roles y la revisión de los estereotipos su punto fuerte.
No obstante, la película que mejor ha sabido plasmar esta satirización de una época tan manida en el arte no es otra que la de los genios de la comedia británica, los Monty Python y su 'Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores'. En ella se despliega todo tipo de chistes, gags, estrambóticos personajes y giros de guión absurdamente ingeniosos que ayudan a subvertir de esta forma los elementos que hasta entonces habían conformado las películas medievales y que volverían a hacer con el género bíblico en 'La vida de Brian'. Los cocos que imitan el trote de los caballos, el guerrero que lucha sin brazos porque "es solo un arañazo", los caballeros que solo dicen "Ni!", el conejo asesino y la santa granada... está llena de momentazos de humor.
La leyenda artúrica
Si hay un personaje al que el cine medieval le ha dedicado especial atención además de Robin Hood, ese es el Rey Arturo. Sin embargo, su suerte nunca ha sido la misma que la del arquero forajido, pues las películas de Arturo Pendragón han sido en su mayoría muy irregulares y de discreta recepción tanto por público como por crítica. De hecho, han salido producciones más interesantes desde la mitología y los personajes que le rodean (véase la serie 'Merlín' o la película 'Lancelot du Lac' de Robert Bresson como ejemplos respectivos) que del propio Rey Arturo. No en vano su última película, 'Rey Arturo: La Leyenda de Excálibur' fue un fracaso a pesar de estar dirigida por Guy Ritchie y protagonizada por actores como Charlie Hunnam o Jude Law.
Por ello, y aunque insistimos en esta maldición que ha perseguido siempre al rey de Inglaterra en el cine, la película más destacada es 'Excalibur', en la que si bien el ritmo es demasiado lento y contiene algún que otro elemento que pueda resultar cutre o extraño (ese gorro de Merlín) sí que fue alabada por su esplendorosa fotografía y el trabajo de varios actores que terminarían consagrándose años después, desde Helen Mirren y Gabriel Byrne a un jovencísimo Liam Neeson.
Fantasías medievales: La princesa prometida
El mundo de la Edad Media es tan amplio que ha dado lugar a la creación de universos como el de la Tierra Media de 'El Señor de los Anillos' o 'Las crónicas de Narnia', pero en los ochenta se trabajó especialmente en producir historias con retazos de la Edad Media pero ambientadas en mundos completamente fantásticos. Mundos fantásticos en los que es posible prescindir de un mayor realismo en favor de la magia, las criaturas sobrenaturales y demás historias tan inverosímiles como apasionantes. De estas se pueden destacar 'Willow', 'Conan, el bárbaro (1982)', 'Legend' o 'Lady Halcón'.
Pero si hay una película que definió el cine medieval de los ochenta esa fue 'La princesa prometida'. Por el original guión de William Goldman, el carisma de todos sus personajes (desde Buttercup a Iñigo Montoya y su famosa frase) y la increíble química entre Robin Wright y Cary Elwes que hizo del film no solo una de las mejores películas medievales, sino una de las mejores películas románticas de todos los tiempos.
Personajes históricos: William Wallace + Juana de Arco
De las fantasías medievales de los ochenta se da paso a un cine de nuevo más interesado en una ambientación lo más realista posible y, esta vez, centrada en grandes personajes históricos. No obstante, resulta curioso cuando menos que las dos películas más famosas de esta época fueran precisamente criticadas por su falta de fidelidad a los hechos y personajes que intentaban retratar. Esto se puede ver en 'Juana de Arco', personaje que había quedado relegado a obras de autor con Carl Theodor Dreyer o Robert Bresson pero que con Luc Besson se convirtió en algo totalmente distinto.
Pero sobre todo se aprecia en 'Braveheart', cuyo mero origen noble que en la película es reemplazado por el de un campesino ya condiciona por completo el resto de la historia. Hay detalles que pueden resultar más o menos irrelevantes (nombres, fechas...) pero está claro que Mel Gibson antepuso la violencia exagerada y la espectacularidad en detrimento de otros aspectos que quizá se acercaran más a la historia real de William Wallace. Nada de eso debió importar mucho cuando 'Braveheart' obtuvo 10 nominaciones a los Oscar para terminar alzándose con la estatuilla a Mejor Película.
Las cruzadas: El reino de los cielos
Aunque el tema de las cruzadas es casi tan antiguo como el propio cine (y su primera película se remonta a los primeros años del cine sonoro con Cecil B. DeMille), ha sido en los últimos años donde se ha concentrado mayor cantidad de producciones que se desarrollaban en este contexto. La figura del hombre que se marcha a luchar en nombre de su religión no está tan alejada de los conflictos bélicos que se viven desde hace años o los actos que responden a una llamada "Guerra santa". Al fin y al cabo hablamos de superproducciones, y el cariz político nunca llega asomar del todo y se queda un retrato superficial de la Edad Media más cruda, como podría ser 'Templario'.
Sin embargo, puede que Ridley Scott sí tuviera esta aspiración en 'El reino de los cielos', o al menos es lo que se desprende de su remendada versión que no llegó a los cines y en gran medida pulía los posibles fallos de los que fue señalada. Porque aún con la acción espectacular que se proyecta, en el film protagonizado por Liam Neeson, Orlando Bloom, Eva Green o Jeremy Irons entre otros hay espacio también para la introspección de personajes, los diálogos sobre la tolerancia y la religión y otros temas políticos que prueban la ambición del director de 'Blade Runner'. Después de todo, 'Juego de Tronos' no inventó la rueda.