Nada fue igual después de 'La noche de los muertos vivientes'. El impacto, el escalofrío, el terror, el murmullo previo al ataque, el paso lento pero seguro de esos cuerpos sin vida que helaban la sangre con la mirada perdida, el hambre siempre a punto y las vísceras a la vista de los cuervos. El género zombie reinventado, saltando por los aires y construyendo un nuevo reino sobre pilares inexistentes que nacieron con una firmeza envidiable. ¿El principal culpable de este terremoto cinematográfico? George A. Romero.
Cineasta que cayó de pie sobre el terreno más marginal y peliagudo de Hollywood y que, desde las tablas de su escenario B, consiguió unificar a toda una legión de seguidores que siguen rindiendo honores a una de esas trayectorias profesionales repletas de coherencia interna, rebeldía voluntaria y logros ejemplares. No todo es oro, ni mucho menos, pero la verdad no es un factor negociable para un Romero que nunca entendió su oficio sin entrega, energía y pasión desmedida.
Culto justificado y anclado en varias películas realmente sobresalientes que continúan siendo influencia directa para miles de cineastas, tanto recién llegados como más que afianzados en la industria. Un cine de guerrillas, sangriento y repleto de pólvora, divertido, reflexivo, complejo y mucho más interesante de lo que las tripas pueden darnos a entender. George A. Romero, uno de los genios más aplaudidos de la historia del cine de terror, como fuerza indestructible, inigualable y, sobre todo, inimitable. Y es que, a pesar de los múltiples intentos, no ha habido otro igual.
Las mejores películas de George A. Romero
'La noche de los muertos vivientes'
Más allá de su más que evidente influencia en decenas de propuestas posteriores, 'La noche de los muertos vivientes' brilla con luz propia como faro total para un universo cinematográfico, el de los zombies, que nunca volvió a ser igual después de este prodigio de tensión facturado por la mejor versión posible de George A. Romero.
Un trabajo de orfebrería dramática en el que el terror y la intriga se complementaban a las mil maravillas, originando alguna de las escenas más antológicas de la historia del género. El cineasta, debutando con una contundencia envidiable, necesitaba los elementos mínimos para construir una catedral a la que, todavía hoy, muchos cineastas siguen acudiendo de rodillas en busca de respuestas e inspiración. En definitiva, una obra maestra absoluta y uno de los debuts más impactantes de la historia del cine.
'Zombi'
El mismo año en el que sorprendía con la notable 'Martin', George A. Romero regresaba al género de los muertos vivientes con la estupenda 'Zombi', otra de las grandes películas de su carrera. Apoyado en un humor mucho más sarcástico, envenenado e irónico, el cineasta aprovechaba su vuelta a un terreno en el que ya se había mostrado plenamente cómodo para lanzar un contundente dardo a la filosofía del consumismo más rabioso, todo ello acompañado, por supuesto, con dosis de tripas, sangre y miembros mutilados que, todavía hoy, siguen haciendo las delicias de millones de amantes del género. Tan distinta a 'La noche de los muertos vivientes' como felizmente complementaria.
'El día de los muertos'
La tercera incursión de George A. Romero en el género zombie llegó con 'El día de los muertos', la entrega más infravalorada de la célebre trilogía formada junto a 'La noche de los muertos vivientes' y 'Zombi'. Y es que, aunque la cantidad de sangre y sustos sea claramente inferior respecto a sus predecesoras, nos encontramos ante una cinta de terror tan oscura como compleja, tan arriesgada como satisfactoria, tan certera como pesimista, tan valiente como eficaz. Experimentos fallidos, codicia absoluta, humanidad inesperada en cuerpos putrefactos y un conjunto de personajes que realmente tienen una entidad clara e independiente. Una obra de madurez que el tiempo, siempre sabio, se ha encargado de reforzar en la memoria cinéfila colectiva.
'Martin'
Después de varios trabajos bastante decepcionantes, con 'La estación de la bruja' y 'Los Crazies' a la cabeza, que claramente no estaban a la altura de las expectativas depositadas en George A. Romero tras la extraordinaria 'La noche de los muertos vivientes', el cineasta volvió a dar en la tecla con 'Martin', una de sus obras más oscuras, sorprendentes y (profundamente) tristes.
La búsqueda de la personalidad, la sangre fundida en lágrimas, la familia destrozada en mil pedazos, las imposiciones de la sociedad, las primeras veces, el primer dolor, el primer amor, la primera desgracia y el enésimo grito en soledad. Una historia de vampiros distinta a todas las demás que, liderada por un espléndido John Amplas, supone una de las cimas artísticas más interesantes de un Romero que, además, siempre la ha señalado como la película favorita de todas las que ha dirigido hasta la fecha.
'Creepshow'
La unión entre George A. Romero y Stephen King justifica por completo el aumento de expectativas e ilusión. Y es que, sin lugar a dudas, hablamos de dos de los grandes maestros del terror de las últimas décadas, referencia absoluta para millones de espectadores y lector. Por eso, uno se sienta a ver 'Creepshow' con el listón a la misma altura del infinito, esperando una ración extra de escalofríos, sobresaltos y, claro, litros de sangre.
Sin embargo, lástima, el entusiasmo se va desvaneciendo poco a poco hasta terminar convertido en poco más que una sonrisa cómplice. Y es que, desde el primer momento, esta historia de historias funciona mucho mejor como homenaje al cómic de terror adolescente que como película independiente y robusta. Estamos ante un trabajo que se disfruta y se olvida con la misma facilidad, resultando una experiencia tan irregular como entretenida. Algunos de estos cuentos funcionan especialmente bien, esas cucarachas implacables, y en ellos nos debemos apoyar para seguir apreciando el recuerdo de 'Creepshow'.
'Atracción diabólica'
Tras la incomprendida 'El día de los muertos', George A. Romero llevó a cabo la adaptación a la gran pantalla de 'Monkey Shines', novela firmada por Michael Stewart que llegó a España bajo el título de, ains, 'Atracción diabólica'. En cualquier caso, más allá de traducciones en las que la originalidad brilla por su ausencia, nos encontramos ante una de las cintas más perturbadoras, delirantes y sorprendentes de la trayectoria profesional del cineasta.
Partiendo de la (muy) extraña relación que se establece entre un joven que queda paralítico tras un accidente y una mona de acompañamiento que le ayuda en su día a día, Romero construye un relato lleno de escenas que juguetean constantemente con el ridículo pero que terminan salvando los muebles gracias a una atmósfera malsana que inunda y contagia cada rincón de la película. Una propuesta extraña que, sin embargo, atrapa de una manera tan particular como indiscutible.
Advertencia: No volverás a ver a los monos de la misma forma nunca más.
'La tierra de los muertos vivientes'
'La tierra de los muertos vivientes' es lo más cerca que hemos estado jamás de ver una superproducción de George A. Romero. Liderada por un reparto lleno de caras conocidas y liderado por Simon Baker, John Leguizamo, Dennis Hopper y Asia Argento, la película no tarda ni un segundo en explotar a lo grande, demostrando un nervio, una potencia y una garra que no se veía en el cineasta desde los tiempos de 'El día de los muertos', cinta estrenada dos décadas antes.
Un acabado formal estupendo, un conjunto de intérpretes entregados a la fiesta, un guion solvente y compacto y, sobre todo, un director que demuestra estar pasándoselo pipa en un universo creado básicamente por él mismo. Ni una pizca de óxido en Romero. Ni en 'La tierra de los muertos vivientes', su última gran película.
'La mitad oscura'
Más de una década después de la simpática 'Creepshow', George A. Romero regresaba al característico universo de Stephen King para adaptar una de sus novelas más interesantes, 'La mitad oscura'. Una nueva colaboración que, en esta ocasión, se saldó con resultados mucho más satisfactorios desde todos los puntos de vista, comenzando por la propia labor de Romero, bastante más inspirado tras la cámara, y terminando por un apartado visual que realmente funcionaba con una fuerza perturbadora realmente destacada. En ese sentido, conviene señalar y aplaudir con firmeza la apabullante interpretación de Timothy Hutton, actor que, al parecer, le hizo la vida imposible a Romero durante el rodaje de la película, pero que, sin embargo, le aporta a la cinta un elemento de calidad extra de indiscutible fuerza.
'El diario de los muertos'
Ojalá pudiéramos borrar de nuestra memoria 'La resistencia de los muertos', última y (muy) decepcionante película de George A. Romero, y quedarnos con el recuerdo final de 'El diario de los muertos', una cinta que, sin ser nada memorable, está mucho más cerca del talento más reconocido y característico del legendario cineasta. Rodada en formato de falso documental y metraje encontrado, la película se mueve constantemente entre el acierto rotundo y el error doloroso, resultando un conjunto profundamente irregular, pero con destellos de genialidad marca de la casa. No es poca cosa.
'El rostro de la venganza (Bruiser)'
A priori, todo en 'El rostro de la venganza (Bruiser)' parece destinado a acabar en el baúl de los olvidos y errores mayúsculos. Es decir, la historia es una absoluta locura, el reparto está lleno de intérpretes con un talento bastante nulo y el presupuesto es evidentemente bajo, especialmente si establecemos una comparación entre lo que se pretende contar y los medios para hacerlo. Sin embargo, es lo que tiene la magia del cine (B), la cinta termina resultando un circo la mar de divertido gracias especialmente a un George A. Romero desatado que se libera de imposiciones, restricciones, prejuicios y expectativas hasta firmar uno de sus trabajos más delirantes, libres y radicales. Una película sin cara, pero con músculo de sobra.