Tratar de identificar y enumerar las diez mejores películas de Martin Scorsese es tanto una misión de fracaso asegurado, imposible contentar a todos, como una oportunidad irresistible para regresar a una de las filmografías más estimulantes y adictivas de la historia del séptimo arte. Hablar del cine del director neoyorquino es hablar de un conjunto de obras que, en sus peores ejemplos, alcanzaban de forma solvente el notable. En sus mejores, sencillamente, los cineastas a su altura se podrían contar con los dedos de una mano.
Capaz de atrapar el sonido de la calle, los gritos del terror, el vértigo del abismo que rodea a la ambición y los laberintos esquizofrénicos que se distribuyen a lo largo de una ciudad, Scorsese se convirtió y asentó como clásico a base de golpes cinematográficos que iban directamente a la yugular. Cine sin piedad ni compasión, películas que arrasan con todo a su paso, disparos a bocajarro. Todo, por supuesto, controlado por una mente superdotada, talento en permanente estado de ebullición.
A continuación, y pese a las piedras lanzadas contra mi propio tejado al comienzo del texto, ordenamos y comentamos las diez mejores películas de su trayectoria, diez monumentos al cine que no han dejado de crecer desde su estreno. Ya fueran aplaudidas o infravaloradas, aquí tenemos un grupo de obras maestras a las que conviene volver y volver sin descanso. Siempre guardan un secreto nuevo dentro de la chistera. El mago Scorsese.
Las 10 mejores películas de Martin Scorsese
'Shutter Island'
Al final, lo que realmente importa es la capacidad que tenga una película de agarrar al espectador y llevarle a lugares que nunca ha visitado o, en su defecto, a enseñárselos de otra manera. El viaje a la locura, al perdón, al dolor, al terror y al amor que ofrece 'Shutter Island' es, al mismo tiempo, un trayecto apasionante hacia el mismo corazón del cine de intriga, de la genialidad del suspense, del ingenio de la sorpresa desvelada con maestría.
Todo ello, fuera dudas, comandado por una dirección muy cercana a la perfección. La novela en la que se inspira, firmada por el maravilloso Dennis Lehane, ya era más que notable, pero lo que hace aquí Scorsese es abalanzarse sobre ella para extraer todo su potencial, dibujar un homenaje a los clásicos y, encima, redondear una película palomitera ejemplar. 'Shutter Island' no se ve, se devora. Y siempre deja con ganas de más.
'El último vals'
Si observamos con detalle las numeras listas empeñadas en ordenar la obra cinematográfica de Scorsese de mejor a peor, solemos encontrar 'El último vals' siempre entre los puestos medios o bajos de la tabla. Una injusticia que solamente se puede entender si pensamos que se valora con mayor entusiasmo las opciones ajenas al género documental. Porque, esta obra maestra que plasma en inolvidables imágenes el concierto de despedida de The Band, uno de los conjuntos esenciales de la historia de la música americana, puede (y debe) codearse siempre al lado de las propuestas más reconocidas del imprescindible cineasta.
Las canciones compuestas por Rick Danko, Garth Hudson, Richard Manuel, Robbie Robertson y Levon Helm, en pie, son suficiente reclamo para captar la atención de cualquier espectador hambriento de grandeza musical, pero es que, además, Scorsese encuentra siempre el plano perfecto, la mirada adecuada, el gesto cómplice en una banda que se acercaba a su glorioso final. Acompañados por un espectacular elenco de artistas invitados entre los que se encontraban, nada más y nada menos, que Bob Dylan, Neil Young, Van Morrison, Eric Clapton, Dr. John o Joni Mitchell, entre otros, The Band marcaba una cima musical repleta de melancolía y emoción que Scorsese transformó en clásico cinematográfico de primer nivel. Imprescindible es poco.
'La edad de la inocencia'
Con 'La edad de la inocencia' ocurrió algo tan inesperado como fascinante. A priori, nadie podía esperar que una adaptación de la novela de Edith Warton que narra las idas y venidas de un triángulo romántico imposible en la alta sociedad del Nueva York de 1870 fuera del interés de un director como Martin Scorsese. Se trataba de una historia muy alejada de los tonos y señas de identidad más representativos del director, pero, sorpresa, su riesgo al aceptar el proyecto dio como resultado una de las películas más hermosas, emocionantes y apasionadas de toda su filmografía.
Con tres interpretaciones memorables a cargo de Michelle Pfeiffer, Daniel Day-Lewis y Winona Ryder, 'La edad de la inocencia' es, por encima de todo, una demostración apabullante de sabiduría en la puesta en escena, de éxito en la búsqueda del plano perfecto, de perfección en el detalle. Scorsese acaricia cada imagen, se sumerge en las emociones de sus personajes con precisión quirúrgica, engrandece las palabras con su cámara. Es la obra de un orfebre en plenitud de facultades. Un prodigio cinematográfico en toda regla.
'El lobo de Wall Street'
Vamos al grano. 'El lobo de Wall Street' es una de las mejores películas de la carrera de Martin Scorsese. Tal cual. Pero es que, además, no podía ser otra cosa. Todos los temas, personajes, acciones y decisiones morales que tiene esta historia están en el ADN del discurso más reconocible (y satisfactorio) de un director que derrochaba genialidad como si se le cayera de los bolsillos. Tres horas de cine en vena que llegan a los ojos de un espectador al que no se le cede el más mínimo respiro, una sobredosis de escenas memorables, rings de boxeo donde los diálogos llevan a cabo su pelea particular, un ritmo incesante, trepidante.
La autobiografía de Jordan Belfort en la que se ha basado Terence Winter para dar forma a su brillante guión es tan extrema que solamente podía ser de verdad. Porque uno no debe olvidar que todo lo que ocurre en esa pantalla ocurrió en los pasillos de una empresa, los restaurantes de cinco tenedores o las mansiones con helicóptero incorporado. Por si apetecía salir a dar una vuelta. El lema de que la realidad siempre supera a la ficción se creó para una película así.
'Infiltrados'
Pocas veces, puede que ninguna, se ha celebrado un Oscar tanto como el que recibió Martin Scorsese de manos de, atención, Steven Spielberg, Francis Ford Coppola y George Lucas, solamente faltó Brian de Palma, por su dirección en 'Infiltrados'. Y es que, por más que la Academia intente justificarse, no tenía ningún sentido que el cineasta neoyorquino no tuviera ninguna estatuilla en casa.
Tuvo, tuvimos que esperar hasta 2006 para que lo consiguiera pero, al menos, la película correspondiente estaba a la altura del mito. Remake de la estupenda 'Juego sucio', 'Infiltrados' supuso el regreso de Scorsese a ese tipo de cine que los amantes del séptimo arte siempre le relacionamos directamente. Respetando profundamente su referente, aquí nos encontramos con un director que se lo pasa bomba con este thriller vibrante, violento y entretenidísimo de policías, criminales, gatos, topos y ratas. Todos contentos.
'Gangs of New York'
Incomprendida desde el mismo día de su estreno, 'Gangs of New York' ha necesitado que pase el siempre sabio tiempo para colocarse, con firmeza, entre los mejores trabajos de Martin Scorsese. Nunca sabremos hasta qué punto las expectativas le hicieron daño en su momento, pero está claro que esta cinta ambientada en un sangriento, helado y visceral Nueva York de 1863 nació con pretensiones de convertirse en La Gran Obra Maestra De Scorsese.
Y lo tenía todo, historia, ambientación, personajes y una trama repleta de los elementos esenciales que recorren los trabajos más memorables del cineasta. Y cumplía con todo. De acuerdo, se nota en algunas ocasiones más de la cuenta la batalla campal en la que se convirtió su montaje, pero 'Gangs of New York' respira tanto cine en cada uno de sus planos que, finalmente, es imperfectamente perfecta. Deslumbrante, gigantesca, furiosa, inabarcable.
'Casino'
Considerada por gran parte de la crítica y del público, de una manera bastante simplista y perezosa, la hermana pequeña de 'Uno de los nuestros', 'Casino' ha sido siempre víctima de unas comparaciones tan odiosas como inevitables. Sí, la esencia y el espíritu son muy similares a los de la obra maestra de 1990, pero estamos ante una propuesta que, nunca mejor dicho, sabe jugar sus cartas con la maestría de los más talentosos.
Liderada por un trío maravilloso formado por Robert De Niro, Sharon Stone, que nunca ha estado mejor, y el siempre eficaz Joe Pesci, 'Casino' son más de 170 minutos de cine en estado puro, rodado con el pulso firme de un genio que se siente comodísimo jugando en casa. Hay películas mejores en su carrera, pero pocas tienen un sello Scorsese tan marcado. Monumental trabajo.
'Taxi Driver'
Tras las irregulares 'El tren de Bertha', 'Alicia ya no vive aquí' y 'Malas calles', la mejor del lote, Scorsese facturó en 1976 su primera gran obra maestra: 'Taxi Driver'. Clásico indiscutible, esta historia protagonizada por uno de esos personajes destinados a pasar automáticamente a la eternidad, Travis Bickle, inconmensurable Robert De Niro, se elevaba hasta el infinito en las manos de un director incapaz de fallar en una sola idea, solución visual o atrevimiento narrativo.
Los riesgos, todos, estaban ahí, el terreno se llenaba de minas a cada paso y, sin embargo, Scorsese sale más que airoso de la contienda. Explosiones de violencia, romanticismo sucio y demacrado, sangre que traspasa la pantalla y un último tramo más allá del elogio. Si 'Taxi Driver' no es la perfección, se le parece mucho.
'Toro salvaje'
Nadie en la historia del cine ha reflejado la derrota de una manera tan poética, cruda y salvaje como lo hizo Scorsese con la monumental 'Toro salvaje', una de las indiscutibles cimas de su carrera. Rodada en un blanco y negro que otorga un clasicismo mayor a una historia de perdedores ambiciosos y viceversa, el director hipnotiza desde unos inolvidables créditos iniciales que se quedan para siempre en la memoria.
A partir de ahí, peleas dirigidas con una maestría única, un guión de auténtico acero, una solvencia dramática a prueba de bombas y una interpretación central a cargo de Robert De Niro absolutamente fascinante. Un KO cinematográfico en toda regla. Los versos a ras de lona.
'Uno de los nuestros'
Desde sus primeros compases hasta ese tramo final alucinante y alucinado, vibrante de puro éxtasis, 'Uno de los nuestros' es cine explotando en cada fotograma. Y, por encima de eso, supone un resumen total de todas las virtudes, señas de identidad, ambiciones y logros de Martin Scorsese, un cineasta único.
Muchos se introdujeron en su filmografía a través de esta historia de mafiosos peligrosos, rudos e imprevisibles que, partiendo de 'Malas calles', dinamitaba toda expectativa a base de planos imposibles, ritmo narrativo a doscientos por hora, sin perder por ello el volante en ningún momento, y un reparto en permanente estado de gracia. Una obra maestra sin fecha de caducidad que sigue siendo el festín más completo para los admiradores de Scorsese. Insuperable.