Las películas que mezclan personajes reales con elementos de ficción se han convertido, con el tiempo, en un subgénero propio. Aunque los primeros pasos los diesen cortometrajes protagonizados por estrellas animadas como Betty Boop, lo cierto es que no fue hasta la llegada de la todopoderosa Disney en los años 40 cuando se produjo la explosión.
'Fantasía' se considera como el primer largometraje que mezcla animación con elementos de ficción rodados en película aunque fue 'Levando anclas', que proponía como bizarros compañeros de baile a Gene Kelly con Tom y Jerry, la que cosechó el primer éxito comercial.
Durante décadas este subgénero ha cambiado sustancialmente. De personajes animados en blanco y negro a protagonistas en 3D; de breves apariciones de elementos no reales a la incursión completa de los actores en mundos animados paralelos. 'Los pitufos 2' que llega esta semana a los cines, es el último ejemplo de este peculiar recurso narrativo que pretende mezclar la magia de la animación con el realismo de los elementos de carne y hueso.
Aunque la mezcla de estos dos mundo puede resultar peligrosa, grandes historias han surgido a lo largo de la extensa historia del cine. Claro que también hay obras que abochornarían al propio Gargamel. Y para muestra, el siguiente ranking:
Lo mejor:
1. 'Mary Poppins' (Robert Stevenson, 1964)
Todo un clásico que mezcla con ingenio actores reales con secuencias animadas. Un musical en el que Julie Andrews nos transporta, a través de cuadros pintados con tiza en el suelo, a un mundo de tiovivos, carreras de zorros y cafeterías regentadas por pingüinos. Gracias a esta explosión de imaginación, Mary Poppins es la película de Disney con más nominaciones al Oscar, trece concretamente, incluyendo el de mejor película.
2. 'La bruja novata' (Robert Stevenson, 1971)
Robert Stevenson parece que había conseguido la fórmula del éxito y ya en los 70 subía a la inolvidable protagonista de 'Se ha escrito un crimen', Angela Lansbury, en una mágica cama vieja para huir de la segunda guerra mundial y embarcase en una aventura que le llevaría a jugar un partido de fútbol con animales. Algo que no sería posible sin la magia de la animación y que tuvo como recompensa un Oscar a los mejores efectos especiales.
3. '¿Quién engañó a Roger Rabbit?' (Robert Zemeckis, 1988)
Bob Hoskins se volvía loco investigando el asesinato de un conocido empresario en esta película policiaca que mezcla lo mejor del cine negro de los años 40 con dibujos animados. Con un Roger Rabbit como sospechoso principal, la película está plagada de populares personajes de animación y explosivas nuevas revelaciones, como el caso de Jessica Rabbit, que pretende ser la encarnación "dibu" de las grandes estrellas femeninas del cine. La película fue todo un éxito de crítica y público y se llevó, además, como recompensa cuatro Oscar. Como curiosidad, añadir que es la primera (y última vez) que se ha podido ver en la gran pantalla a Bugs Bunny y a Mickey Mouse juntos gracias a un histórico acuerdo al que llegaron Disney y Warner Bros. Algo que también permitió que Pato Donald y al Pato Lucas compartiesen una hilarante secuencia en este alocado ingenio de Zemeckis.
Lo peor:
4. 'Una rubia entre dos mundos' (Ralph Bakshi, 1992)
Aprovechando el éxito de ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, Ralph Bakshi pensó que juntar a Kim Basinger y a un por entonces casi desconocido Brad Pitt sería una buena idea para lograr el mismo éxito que la citada cinta. Pero resulta que el público entendió 'Una rubia entre dos mundos' como una burda copia del original de Zemeckis y nadie quiso apiadarse del invento. Realmente, el resultado final dejaba bastante que desear y el personaje de Kim Basinger no dejaba de ser un evidente calco del de Jessica Rabbit. El experimento le reportó a la actriz una nominación al Razzie.
5. 'Looney Tunes: de nuevo en acción' ( Joe Dante, 2003)
A pesar de ser un tanto irregular y de demostrarnos que lo de Michael Jordan definitivamente no es la interpretación, lo cierto es que 'Space Jam' tenía su gracia. Pero este nuevo regreso al universo ACME y Looney Tunes de la mano de Brendan Fraser no tiene ni pizca de gracia. Claro que la presencia de Steve Martin, una absurda trama de espionaje y unos gags sólo aptos para el público infantil más despistado no ayudan nada.
El farolillo rojo
6. Osmosis Jones (Bob y Peter Farrelly, 2001)
¿Alguien pensaba que retratar el sistema inmunológico de Bill Murray podía tener algún interés para el público? Aparentemente los hermanos Farrelly y Warner Bros. sí. La película muestra el funcionamiento interior de un ser humano a través del personaje principal, un leucocito de nombre Osmosis, que lucha contra un virus que puede ser mortal. En esta batalla contará con ayuda exterior gracias a una pastilla de Drixenol a la que pone voz David Hyde Pierce. Si con este absurdo planteamiento aún te has decidido a verla es señal de que el tratamiento debes recibirlo tú.