Jugar con los mejores no siempre te garantiza la victoria. Ni mucho menos. Y el cine, repleto de lecciones y enseñanzas de primer nivel, lo ha demostrado varias veces y de una manera más que contundente. No, contar con un reparto de cinco estrellas, repleto de grandes intérpretes y con dosis extra de carisma y personalidad para enamorar a la cámara, no es sinónimo de éxito. Al menos, si hablamos en términos artísticos al cien por cien. Porque la taquilla puede decir una cosa completamente diferente, trasladando ese poder magnético del dorado de Hollywood a una recaudación extraordinaria que se puede identificar, claramente, con los nombres en mayúsculas que aparecen en el cartel promocional. Pero otra cosa es el valor cinematográfico.
En ese terreno, la industria ha puesto en práctica numerosas veces la teoría con la que se abría este especial. Grandes repartos al servicio de una historia mala. Muy mala. Digamos que insalvable incluso por los más superdotados del lugar. Porque el cine es algo más que colocar a un grupo de actores y actrices famosos y respetados frente a una cámara, entregarles unos diálogos que cuesta creer que hayan sobrevivido a una primera lectura y dirigirlos con la ley del mínimo esfuerzo posible. Lo normal, por puro cálculo, es que todo termine en desastre. Aunque sea con números de oro.
A continuación, repasamos diez películas que, efectivamente, apostaron todo a la carta de un gran reparto y la partida terminó en dolorosa derrota. Un conjunto de propuestas que, desde luego, no estuvieron a la altura de sus protagonistas, situándolos al borde mismo del precipicio. Ellos sobrevivieron, evidentemente, pero ¿quién nos devuelve todas estas horas perdidas? Ya sabéis la respuesta.
Grandes repartos desaprovechados
'Ocean's Twelve (Uno más en el juego)'
Reparto: George Clooney, Julia Roberts, Brad Pitt, Matt Damon, Catherine Zeta-Jones, Andy García, Casey Affleck, Don Cheadle, Vincent Cassel, Bruce Willis.
Tres años después de entregar 'Ocean's Eleven', una de sus mejores y más sofisticadas películas, Steven Soderbergh estrenaba una secuela que, resumiendo, era inferior en absolutamente todos sus apartados en comparación con su predecesora. Toda la frescura, ritmo y encanto de la primera aventura de los ladrones mejor vestidos de la historia del cine se convertía aquí en un bostezo constante por culpa, principalmente, de una trama aburrida y desesperante alargada hasta el infinito de la paciencia.
La atracción de ver a todas estas estrellas pasando un buen rato seguía siendo una experiencia curiosa, pero el problema es que no hay magnetismo que pueda contra 120 minutos de nada. De absolutamente nada. Afortunadamente, la tercera entrega mejoró de forma considerable esta insoportable continuación.
'Movie 43'
Reparto: Naomi Watts, Hugh Jackman, Kristen Bell, Halle Berry, Chloë Grace Moretz, Kate Winslet, Gerard Butler, Emma Stone, Johnny Knoxville, Uma Thurman, Elizabeth Banks, Stephen Merchant, Richard Gere, Christopher Mintz-Plasse, Liev Schreiber, Seann William Scott, Anna Faris, Jason Sudeikis, Chris Pratt.
¿Veis esa i-m-p-r-e-s-i-o-n-a-n-t-e colección de estrellas indiscutibles? Pues bien, 'Movie 43' consiste, exclusivamente, en verles sufrir a todos mientras participan en algunos de los peores gags que se han visto en gran pantalla en las últimas décadas. Hay aciertos aislados, mínimos y tampoco demasiado destacados, pero el conjunto es tan terrible que solamente se puede aceptar su mera existencia entendiéndola como un chiste (malo).
'Gangster Squad (Brigada de élite)'
Reparto: Josh Brolin, Sean Penn, Ryan Gosling, Emma Stone, Robert Patrick, Michael Peña, Giovanni Ribisi, Nick Nolte, Mireille Enos.
Y aquí, justo aquí, falleció la carrera del director Ruben Fleischer. El responsable de la estupenda 'Bienvenidos a Zombieland' ya venía de jugar con fuego con '30 minutos o menos', pero 'Gangster Squad (Brigada de élite)' terminó de hundirle por completo. Y había razones para ello.
Hablamos de una película con buenas intenciones, marcada por un evidente torrente de influencias clásicas llegadas directamente de las primeras épocas doradas de Hollywood, pero cuyos resultados artísticos son más que fallidos. Su única tabla de salvación, la maravillosa química entre Ryan Gosling y Emma Stone, no es suficiente para sostener el peso de una propuesta carente de alma, perdida en medio del exceso y el aburrimiento. Una oportunidad perdida. Un director menos.
'Noche de fin de año'
Reparto: Michelle Pfeiffer, Zac Efron, Hilary Swank, Robert De Niro, Halle Berry, Alyssa Milano, Jessica Biel, Katherine Heigl, Sofía Vergara, Ashton Kutcher, Lea Michele, Sarah Jessica Parker, Abigail Breslin.
Es una auténtica pena, pero los últimos años de Garry Marshall, un tipo con talento para facturar comedias románticas por encima de la media, estuvieron dedicados a repetir una, dos y hasta tres veces, la fórmula Marca Richard Curtis. Así, su trilogía formada por 'Historias de San Valentín', 'Noche de fin de año' y 'Feliz día de la madre', no eran más que un intento desesperado, aburrido y profundamente ñoño de repetir el fenómeno 'Love Actually'. Ni más, ni menos.
Y, dentro de este tridente del horror, destaca especialmente esta nochevieja insoportable durante la cual un conjunto de grandes intérpretes se sumerge en azúcar hasta acabar con la paciencia de cualquier espectador, incluyendo a los amantes del género.
'La gran boda'
Reparto: Robert De Niro, Katherine Heigl, Diane Keaton, Susan Sarandon, Amanda Seyfried, Robin Williams.
Hasta la fecha, 'La gran boda' es la única película escrita y dirigida por Justin Zackham. Y menos mal. Lo único positivo que se puede sacar de esta ¿comedia romántica? es el buen rato que podemos pasar observando la manera en la que Susan Sarandon y Diane Keaton, ambas a medio gas y con el piloto automático puesto, se meriendan con patatas a Katherine Heigl y Amanda Seyfried. Más allá de eso, el vacío. El mérito real es nuestro por seguir acordándonos de ella.
'Belleza oculta'
Reparto: Will Smith, Edward Norton, Kate Winslet, Michael Peña, Naomie Harris, Helen Mirren, Keira Knightley.
La peor película de 2016 sirvió para dos cosas. La primera, comprobar cómo los sucesivos intentos de Will Smith por conseguir un Oscar son cada vez peores, y la segunda, descubrir que tiene muy buenos amigos dentro de la industria. A los mejores. De otra forma, es inconcebible que tres gigantes de la talla de Winslet, Norton y Mirren decidieran participar en este horroroso cuento de navidad infectado por la ñoñería y la autoayuda más irritable. Para que se entienda mejor, 'Escuadrón Suicida' fue la película buena que estrenó Smith el año pasado. Ese nivel.
'Into the Woods'
Reparto: Meryl Streep, Emily Blunt, James Corden, Anna Kendrick, Chris Pine, Johnny Depp, Christine Baranski.
Lo mínimo que uno puede pedirle a un musical es que tenga ciertas dosis de ritmo. Parece básico, evidente, pero no por ello hay que dejar de valorarlo y, especialmente, exigirlo. Si pierdes esa batalla tan esencial olvídate de la guerra. Imposible. Y lo que le ocurría a 'Into the Woods' era exactamente eso.
Una propuesta en la que el reparto se entregaba en cuerpo y alma a unos personajes dibujados con la más absoluta de las perezas. Salvaban los muebles Emily Blunt y Meryl Streep y, en menor medida, Anna Kendrick. Ella era lo mejor de una cinta por la que pasaban sin pena ni gloria Chris Pine, Christine Baranski, James Corden o un Johnny Depp fuera de lugar. Todos ellos se mostraban tan perdidos como el espectador que observaba desde la máxima frialdad una propuesta que no conseguía ni aprovechar la oscuridad que aparecía en un último tramo estirado hasta el límite. En términos narrativos y melódicos, un patinazo desafinado.
'Sombras tenebrosas'
Reparto: Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Helena Bonham Carter, Eva Green, Jackie Earle Haley, Chloë Grace Moretz.
Dos años después de que su versión de 'Alicia en el País de las Maravillas' mostrara una preocupante falta de personalidad y signos de autor domesticado por la industria, Tim Burton acudía de nuevo a un material ajeno, la serie de televisión de los sesenta 'Sombras tenebrosas', que le ofrecía todo un abanico de posibilidades argumentales para volver al punto de origen. Y eso incluye a vampiros, brujas, hombres lobo, fantasmas y traumas infantiles. Un nuevo juguete con el que el director, uno, recuperaba a sus admiradores perdidos en Wonderland, o dos, se distanciaba un poco más. Y ganó la segunda opción.
Y es que estamos ante una película cien por cien Burton, que sin embargo, no consigue ir más allá de su atractivo punto de partida, la llegada de un vampiro nacido en 1752 a la década de los setenta. ¿Suena divertido? Lo es. Al menos en los primeros gags. El problema es que la película dura casi dos horas en las que el chiste se repite hasta la extenuación, hasta que, de golpe y porrazo, todo se convierte en un delirante homenaje al terror clásico con una apuesta extraña entre el blockbuster de acción y el romance gótico. ¿Suena extraño? Lo es. Casi, pero no.
'Plan en Las Vegas'
Reparto: Morgan Freeman, Michael Douglas, Robert De Niro, Kevin Kline.
Más que una película, 'Plan en Las Vegas' es la demostración más insultante del prototipo de propuesta orientada a pagar unas vacaciones de lujo a un puñado de leyendas de la interpretación que, suponemos, necesitaban otra piscina en alguna de sus diez casas de veraneo. No busquéis aquí un argumento, un gag bien hilado, un diálogo consistente, una excusa para justificar lo injustificable. 'Plan en Las Vegas' es, sencillamente, una sucesión de escenas inconexas y aburridas en las que observamos a cuatro actores inmensos cayendo al abismo. Eso sí, sin perder en ningún momento el bronceado.
'Zoolander 2'
Reparto: Ben Stiller, Owen Wilson, Will Ferrell, Penélope Cruz, Kristen Wiig, Milla Jovovich, Justin Theroux, Benedict Cumberbatch, Olivia Munn, Ariana Grande, Demi Lovato, Kiefer Sutherland, Alexander Skarsgård, John Malkovich, Susan Sarandon.
En esta ocasión, no estamos solamente ante un espectacular reparto desaprovechado, sino ante una oportunidad tirada por la borda más dolorosa. Porque, aquellos que defendíamos la primera entrega de 'Zoolander (Un descerebrado de moda)' como una de las comedias de culto más redondas de los últimos años, nos dimos contra la pared de una secuela en la que la carcajada prevista brillaba por su ausencia. La desgana general y los intereses comerciales traspasaban la pantalla sin piedad, hiriendo de muerte a una continuación que no estuvo a la altura. Ni de su catálogo de estrellas, ni de los espectadores.