La actriz Melissa Benoist, conocida por sus papeles en proyectos como 'Glee' o 'Supergirl', ha publicado en sus redes sociales un vídeo en el que revela haber sufrido violencia de género y maltrato por parte de su expareja. La actriz ha querido compartir su historia en profundidad con la esperanza de que su relato y su experiencia ayuden a aquellas víctimas que aún se encuentran en esta situación.
Benoist comienza su vídeo con un mensaje claro: "Soy una superviviente de violencia doméstica". Desde este punto y a lo largo de los 14 minutos de duración del vídeo, la actriz detalla cómo comenzó una relación que poco a poco derivó en maltrato y agresiones. Benoist no ha revelado quién es la pareja de la que sufrió maltrato y ha relatado su historia desde el inicio de la relación, en un momento que ella define como de grandes cambios en su vida. Fue entonces cuando él "se convirtió en mi amigo. Un amigo que me hacía reír y sentirme menos sola, me hacía sentirme especial y alguien que merecía la pena".
La intérprete describe cómo el abuso comenzó como manipulación emocional y control, desde su teléfono móvil a su trabajo. Benoist recuerda tener que cambiar su vestimenta, rechazar ofertas de trabajo y papeles para no tener que actuar en escenas románticas con otros hombres, y los fuertes celos que experimentaba su pareja, y reflexiona: "En retrospectiva, veo cómo cada señal roja seguía un camino muy claro hacia la violencia. Porque la violencia es tantas veces precedida por abuso mental, psicológico, emocional y verbal".
El primer episodio de violencia física se produjo, según relata la propia actriz, cuando su pareja le arrojó a la cara un batido, a los cinco meses del inicio de la relación. A partir de entonces, "la violencia incrementó tan rápido como la relación. Tanto que no sabía como reaccionar". En el vídeo la actriz relata las agresiones sufridas: "Aprendí lo que se sentía al ser acorralada y abofeteada repetidamente, recibir puñetazos tan fuertes que sentía que me faltaba el aire, arrastrada del pelo por el suelo, recibir cabezazos, pellizcada hasta que mi piel se rompía, golpeada contra la pared hasta que el yeso se rompía, ahogada". Benoist recuerda también como, tras cada agresión, su pareja le preparaba un baño y se disculpaba.
Benoist ha querido también recordar el silencio que mantuvo con todo el mundo, tanto en público como con sus familiares y amigos: "Tenía que ser secreto por vergüenza, por miedo a más ataques, por reticencia a admitir lo que estaba pasando". El momento en el que cambió su situación fue tras un nuevo ataque, en el que su pareja le tiró un teléfono móvil a la cara. La agresión le rompió la nariz y le provocó una lesión en el ojo que ha desembocado en un cambio de visión permanente. En su momento, la pareja mintió a policía, médicos y amigos, así como en intervenciones públicas, entrevistas y trabajo.
"Tras esto, emocionalmente había acabado. Sentí que, lo que sea que es el amor, no era lo que yo había estado viviendo. Estaba tan cansada de vivir como había vivido, pero sentía que era demasiado tarde para salir". La intérprete recuerda el momento en el que, por primera vez, una amiga le preguntó por lo que estaba pasando y ella reveló su situación. A partir de entonces, Benoist abandonó la relación, algo que describe como un proceso.
Que no vuelva a ocurrir
Desde un primer momento la actriz deja claro en su vídeo que esta revelación se produce con la esperanza de que situaciones como la suya no vuelvan a ocurrir. Su historia es similar a muchas escuchadas antes por todos, algo que ella misma recuerda. Las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo y agradecimiento por haber compartido una historia que puede ayudar a muchas víctimas. Benoist recoge los datos de violencia doméstica en Estados Unidos y espera "que las estadísticas cambien, y espero que mi historia pueda ayudar a prevenir que más historias como la mía pasen". El vídeo finaliza con un mensaje directo a otras posibles víctimas: "Si estás pasando por lo que yo pasé y ves esto, quizá encuentres en ello la gota que colmó el vaso, o quizá al menos pienses en tu libertad. En ese caso, aquí estoy. Estoy contigo. Y puedes, y te mereces, vivir una vida sin violencia".