Empecemos por el final: 'Memento' es una película hipnótica, un thriller que engancha gracias a su lograda atmósfera y a la alambicada estructura temporal que la convierte en memorable. Merece verse en más de una ocasión para captar todos sus recovecos argumentales y atar los cabos sueltos que pudieran quedar tras un desconcertante primer visionado. Y también para admirar con mayor detenimiento la gran habilidad de Nolan en la construcción de tan compleja como justificable narrativa.
Tras debutar en 1998 con la independiente 'Following', producción británica con presupuesto mínimo, que alcanzó un cierto reconocimiento y hoy en día es una pieza de culto, Christopher Nolan da el salto a Estados Unidos dos años después con 'Memento', un thriller basado en un relato corto de su hermano Jonathan Nolan (que trabajaría como guionista en varios de sus siguientes proyectos) y que protagonizan Guy Pearce y Carrie Anne-Moss, en aquel entonces muy de moda por su papel de Trinity en la saga 'Matrix'.
Notas, tatuajes y polaroids
Pearce da vida a Leonard Shelby, un ex investigador de una agencia seguros que padece una irreparable "pérdida de la memoria reciente" tras sufrir un brutal impacto en la cabeza, al intentar evitar el asesinato su esposa en un asalto a su domicilio. El protagonista carece de la capacidad de generar recuerdos posteriores al golpe y en pocos minutos deja de ser consciente de toda información acerca del presente. Así las cosas, se ve obligado a fiarse de fotos, notas y mensajes tatuados en su cuerpo para guiar una existencia encaminada exclusivamente a vengar la muerte de su mujer (su último y omnipresente recuerdo).
El film es perfectamente enmarcable en el género "neo-noir", como se denomina a cierto tipo de thriller moderno, que adopta algunas premisas estéticas y argumentales propias de los clásicos del cine negro de mediados del siglo pasado, mezclados con elementos más actuales. La "femme-fatale" del film la representaría el personaje de Carrie Anne-Moss, que tratará de aprovechar la situación mental del protagonista en su propio beneficio.
Hasta aquí tendríamos una intriga más o menos convencional, pero lo que aleja a 'Memento' de ser un film al uso, es su complicada estructura narrativa. Y es que la película se desarrolla a través de varias escenas de duración variable, que cuentan la historia "hacia atrás". Es decir, la primera escena del film es en realidad el desenlace de la historia y Nolan, nos va llevando a través de las sucesivas escenas hacia un inicio en el que encontraremos el sentido a todo lo que ha ido aconteciendo previamente en el metraje (pero en realidad, posteriormente en la historia).
Esta complejidad narrativa, que hemos visto en otros films recientes como 'Pulp Fiction' o '21 gramos', aparece en este caso como un recurso plenamente justificado, al someter al condenar al espectador a la misma situación que el protagonista, un hombre que desconoce lo que ha acontecido anteriormente, y solo sabe a través de sus propias notas, que es lo que ha de hacer después. No parece por tanto gratuito, ni con vocación de resultar críptico, pues a lo largo de la película Nolan, y haciendo un gran uso del montaje, ofrece pistas y ayudas al espectador para que no se pierda en su rompecabezas narrativo, por ejemplo haciendo que el final de una escena, coincida durante un par de planos con el principio de la inmediatamente anterior, de manera que el espectador, no sin un cierto esfuerzo, pueda ir recomponiendo la historia en su mente.
Recuerden a Sammy Jankis
En medio de esta regresión narrativa, se nos va intercalando además un segundo hilo argumental (rodado en blanco y negro) que sigue una progresión lineal y corriente, y que más tarde descubriremos que está ubicado en un determinado momento temporal que no conviene desvelar a quien no haya visto aún la película. En esta parte del film, el protagonista cuenta la historia de Sammy Jankis, un hombre que también padecía un problema de memoria, al que el propio Leonard tuvo que evaluar cuando trabajaba en la agencia de seguros. Averiguar cuánto hay de verdad en la historia del tal Jankis, es necesario para descifrar una de las claves del film (aquí para algunos, Nolan incurre en una incoherente trampa de guion, que en realidad deja cierto espacio abierto a la interpretación de determinados matices por parte de cada espectador).
Y tras llevarnos por un, tan rebuscado como sugestivo, laberinto narrativo, el director y guionista nos otorga un final que nos devuelve en realidad al principio... dejando al descubierto que no estamos ya ante una estructura regresiva, sino circular. En realidad una espiral obsesiva en la que parece atrapado el protagonista, Leonard Shelby (Pearce), que comparte con otros antihéroes del cine de Nolan como el Dom Cobb de 'Origen', el Will Dormer de 'Insomnio' o incluso el Bruce Wayne de la nueva saga 'Batman', su sentimiento de culpa, sus traumas por la pérdida de alguien cercano y sus enfermizos deseos de redención.
'Memento' es una interesantísima muestra de la sugerente filmografía de Christopher Nolan, que aunque manejando mayores presupuestos, sigue apostando por narrativas complejas y exigiendo un plus de atención en el espectador de sus films, como demostró en la controvertida 'Origen'. ¿Qué opináis del cine de Nolan? ¿Qué os parece Memento? ¿Creeis que hablamos de la que es aún hoy su mejor película? Os invitamos a debatirlo.
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