'Men In Black' se reinicia con nuevo director y protagonistas

Barry Sonnenfeld fue la primera elección para llevar la dirección, debido a que el tono de su díptico sobre 'La familia Addams' era exactamente lo que Spielberg buscaba para 'Men In Black'. Sin embargo, en un primer momento, Sonnenfeld tuvo que rechazar la oferta al encontrarse en plena producción de 'Cómo conquistar Hollywood' (1995). Se pusieron encima de la mesa otros nombres: John Ladis dijo que no porque "temía que aquello se convirtiese en 'Granujas a todo ritmo' con alienígenas"; también se pensó en Les Mayfield ('Flubber y el profesor chiflado'), en el propio Spielberg e incluso, en un cambio radical de planteamiento, en Quentin Tarantino. Finalmente, se decidió esperar a Sonnenfeld para que se hiciera cargo del proyecto.

Will Smith confiesa que se llevó toda una sorpresa cuando el propio Spielberg le llamó personalmente para ofrecerle el papel del agente J. Aunque había sido una petición expresa de Barry Sonnenfeld (fan declarado de 'El príncipe de Bel-Air' y que ya veía verdadera madera de actor en el joven tras haberle visto en 'Seis grados de separación'), Smith tuvo sus reticencias a la hora de aceptar, puesto que ya venía de otro blockbuster intergaláctico, 'Independence Day'. Fue su esposa, Jada Pinkett-Smith, quien finalmente le convenció.

Tommy Lee Jones también rechazó el papel de K en un primer momento: no estaba convencido de las posibilidades de un guión que, según decía el actor, "no captaba la esencia de la historia original". Dio el sí cuando Spielberg le prometió mejoras en las siguientes versiones del libreto.

Tras confirmarse la participación de Vincent D'Onofrio (Edgar) y Rip Torn (Zed), se dice que Linda Fiorentino no solo consiguió su papel tras vencer a Sonnenfeld en una partida de póker, sino la promesa del realizador de que no tendría que hacer desnudo alguno. Una petición que podía haberse ahorrado, dado el cariz "para todos los públicos" que Spielberg quería para la cinta.

... Chris O'Donnell como agente J, Clint Eastwood interpretando a K y John Turturro bajo la piel de Edgar? Fueron algunos de los actores que rechazaron participar en el film. El primero, porque ya estaba comprometido para repetir personaje en 'Batman y Robin' (Joel Schumacher, 1997); el segundo, porque no estaba interesado y además se encontraba preparando 'Poder absoluto' (1997); el tercero declinó la oferta sin más.

Otro posible J al que se tentó mientras Will Smith se lo pensaba fue David Schwimmer, pero le salía mucho más rentable (económicamente hablando) seguir a bordo de la exitosa 'Friends'.

Dice Vincent D'Onofrio que estudió horas y horas de documentales sobre insectos y cucarachas para preparar el personaje de Edgar. También se inspiró en los diferentes registros de Peter Sellers en '¿Teléfono rojo? ¡Volamos hacia Moscú!' (Stanley Kubrick, 1964) y que la voz la moduló imitando a George C. Scott y John Huston.

Para intentar evitar aquello que decía John Landis sobre 'Granujas a todo ritmo', la diseñadora Mary E. Vogt se inspiró en el traje gris de corte clásico que lucía Cary Grant en 'Con la muerte en los talones' (Alfred Hitchcock, 1959).

Las gafas Ray-Ban también traían bagaje cinéfilo, ya que este modelo había aparecido en 'Depredador 2' (Stephen Hopkins, 1990). Sin embargo, fue a raíz del éxito de 'Men In Black' lo que multiplicó sus ventas, con ganancias que pasaron de los 1,6 a los 5 millones de dólares.

Seguramente sea el elemento de atrezzo más memorable y recordado del film, un pequeño chisme cilíndrico no más grande que un bolígrafo grueso que, mediante un fuerte destello luminoso, puede borrar la memoria (reciente y lejana) de quien recibe una dosis. Aunque el aparato no siempre respondía como se esperaba (a veces no se abría, otras no iluminaba), terminó cumpliendo su función en rodaje. El característico sonido que emite es, en realidad, el de un flash estroboscópico al cargar.

El veterano diseñador de efectos y maquillaje de 'Un hombre lobo americano en Londres' (John Landis, 1981), 'Gremlins' (Joe Dante, 1984) o 'Entrevista con el vampiro' (Neil Jordan, 1994), entre otras, fue el encargado de las caracterizaciones y criaturas de 'Men In Black'. Una ardua tarea en la que tuvo que lidiar, además, con las sugerencias (no siempre acertadas) que le proponían tanto Sonnenfeld como Spielberg. Sin embargo, su labor se vio recompensada con un Oscar, el quinto de los siete que, hasta la fecha, ha conseguido este genial artista.

Para el clímax de la película, Rick Baker había diseñado un complejo y muy elaborado animatronic, una labor que le llevó ocho meses de trabajo que, a última hora, fue descartado por Barry Sonnenfeld para sustituirlo por una criatura desarrollada en CGI. Esto supuso un sobrecoste de 100.000 dólares sobre el presupuesto, pero el director quedó encantado con el cambio: "es el dinero que mejor he gastado en toda mi vida". Suponemos que a Baker no le haría tanta gracia.

No todo fueron caracterización, CGI y animatrónica: cientos de cucarachas reales de la familia de las Gromphadorhina grandidieri (o gigante de Madagascar) fueron empleadas en la secuencia del enfrentamiento final entre los Hombres de Negro y Edgar. Sin embargo, que ningún naturalista se alarme: lo que pisa Will Smith eran en realidad bolsitas rellenas de mostaza, y los cuidadores de estas pequeñas figurantes recogieron a todas sanas y salvas, "sin que faltase ninguna".

De entre los muchos guiños que tiene la película, sin duda uno de los más celebrados es aquél en el que K (Tommy Lee Jones) le muestra a J (Will Smith) un panel donde monitorizan a algunos alienígenas legalmente establecidos en nuestro planeta, algunos bajo identidades bastante conocidas: Steven Spielberg, Sylvester Stallone, Danny DeVito, George Lucas, Barry Sonnenfeld y su hija Chloe, entre otros.

Diseñados por el legendario artista Pablo Ferro, los títulos de inicio de 'Men In Black' son un homenaje al clásico de Stanley Kubrick '¿Teléfono rojo? ¡Volamos hacia Moscú!' (1964), película en la que el propio Ferro había trabajado en el diseño de los créditos.

Danny Elfman, habitual compositor de Tim Burton, fue el encargado de componer y dirigir la partitura original de 'Men In Black', un excelente score que se vio recompensado con una nominación al Oscar. Sin embargo, su trabajo se vio en parte ensombrecido por el gran éxito del rap homónimo interpretado por el propio Will Smith premiado con un Grammy que se inspiraba en el famoso one-hit-wonder 'Forget Me Nuts' que había popularizado Patricia Rushen quince años atrás.

Con un presupuesto de 90 millones de dólares y una recaudación mundial de más de 250, 'Men In Black' está considerada como la buddy movie más taquillera de todos los tiempos y una de las comedias de ciencia-ficción de mayor éxito en Hollywood. Tanto es así que, hasta ahora, le han seguido dos secuelas cinematográficas (en 2002 y 2012), una serie animada para la TV de cuatro temporadas (1997-2001) y diversos videojuegos oficiales multiplataformas.