El cine, el lugar donde muchos se refugian y en el que los espectadores escapan a sus ajetreadas vidas. Desde sus comienzos, las salas de cine estaban orientadas al espectáculo tratando de ser una atracción que emocionase e impactase, de una forma u otra, al público. El objetivo que un día se persiguió hace ya más de 100 años se sigue buscando a día de hoy y, en esta ocasión, ha sido Kinepolis, con su nueva tecnología ScreenX, quien intenta seguir revolucionando un sector altamente competitivo.
En la actualidad tenemos distintos medios para disfrutar de una película. Las salas de cine se han quedado en un formato más frente a un fenómeno multipantalla plagado de contenidos que se pueden disfrutar en cualquier lugar y momento. La innovadora ScreenX llega tratando de mejorar una experiencia que, de por sí, ya es excelente. Su propuesta se basa en generar una sensación de inmersión de 270 grados para que el espectador se sienta más adentro de la película que está viendo. En un principio suena apasionante, y en cierta manera lo es, pero no es un formato especialmente revolucionario. La tecnología ScreenX consiste en añadir a los laterales de la sala dos pantallas que amplían la proyección de la imagen central de manera artificial, no es necesariamente una mejor experiencia, pero sin duda sí que es una diferente.
Agustín Llorente, Country Manager Sales & Marketing de Kinépolis Ciudad de la Imagen, afirmó que "ScreenX permite una experiencia inmersiva tanto a nivel audiovisual como sonoro. Los espectadores quieren vivir unas experiencias enriquecidas, distintas y diferenciales a las que pueden tener en casa y en ese compromiso, Kinépolis apuesta por este tipo de tecnologías que dan un claro valor añadido y una vivencia totalmente distinta a la que puedes tener en el salón de tu casa, por ejemplo".
'It - Capítulo 2' fue la excusa perfecta para estrenar este formato en Kinépolis, cine que siempre ha estado a la vanguardia de la innovación con otros formatos (como ya pudimos ver años atrás con su propias salas 4k o 3D). Los 4 proyectores de ScreenX podrían ser considerados como un "complemento" adicional a lo largo de la película que, al contrario de lo que se pueda pensar, no llegan a distraer pues el espectador medio está centrado en la imagen central de la pantalla, tanto por inercia como porque la puesta en escena está pensada para ese fin.
Conclusiones finales
¿Recomendaríamos este nuevo formato? Desde luego que sí. Ante todo, el cine es un lugar para sorprenderse ante sus innovaciones y nuevas formas de llegar y emocionar a sus espectadores. Aunque quizás esta tecnología no mejore el visionado o se sienta en pañales al meramente "expandir" la imagen durante unos pocos minutos, posee potencial, especialmente si se proyectan películas que han sido rodadas con este formato en mente desde su producción. La segunda entrega del malvado Pennywise ha sido el primer paso de un camino que, si prolifera adecuadamente, podría llegar a generar experiencias panorámicas nunca antes vistas.
