Nacida en Nueva Jersey en 1949, Meryl Streep ostenta el récord de ser la actriz que más nominaciones al Oscar ha conseguido en toda la historia de los premios de la Academia de Hollywood. Con más de 80 trabajos a sus espaldas y habiendo iniciado su carrera en el mundo de la interpretación a mediados de la década de los 70, han sido 21 las veces que Streep ha optado a la preciada estatuilla dorada, de las cuales tan solo ha conseguido tres.
Por si fuera poco, los Globos de Oro también han demostrado siempre su predilección hacia el trabajo de la actriz, a quien ha habido veces que se le ha llegado a nominar solo por el hecho de ser ella, sea cual sea la calidad de sus interpretaciones. Ocho han sido los Globos de Oro conseguidos (frente a las 30 candidaturas que ha tenido), a los que hay que sumarle el Premio Cecil B. DeMille que rinde tributo a toda su trayectoria.
La reina de Hollywood
Es incuestionable el hecho de que Streep es una de las mejores actrices de la actualidad, y que su nombre permanecerá por el resto de los tiempos como uno de los grandes del cine, junto a los de actrices como Katharine Hepburn, Bette Davis o Elizabeth Taylor, de quien es la clara heredera de un talento que solo deslumbra en Hollywood de forma única con cada generación de estrellas.
Sin embargo, y pese a que en la trayectoria de la actriz abunden los grandes roles e interpretaciones de las que quitan el hipo, hay que ser justos y dejar claro que los papeles de Meryl Streep no siempre han estado adscritos al drama y la intensidad que tanto gusta a los académicos, sino que en repetidas ocasiones ha optado por aceptar papeles en los que, de alguna forma u otra, ha dado todo de sí misma y ha disfrutado de lo lindo.
En el presente especial, y dada la gran cantidad de personajes icónicos que forman parte de su carrera, hacemos una pequeña selección que no es más que una muestra de lo que ha sido y es la carrera de Streep en el cine, donde los papeles menos recordados no tienen por qué restarle importancia a un conjunto donde siguen siendo recordadas sus más magníficas interpretaciones.
Los papeles de Meryl Streep, de peor a mejor
La Bruja en 'Into the woods'
Muchos aún se preguntan que a qué venía que Meryl Streep recibiese su nominación número 19 al Oscar por 'Into the Woods', aquella aberración en forma de musical dirigida por Rob Marshall que se convirtió en una de las grandes decepciones de 2014.
En ella, la actriz tuvo un papel insignificante como la Bruja del bosque, donde lo poco salvable fue su caracterización y la sensación de que Streep aceptó por el cheque que debió embolsarse.
Ricki en 'Ricki'
Pese a que muchos pudieran sentir algo de vergüenza ajena, 'Ricki' puede enmarcarse dentro de lo que podríamos catalogar como guilty pleasure.
La que fuera la última película de Jonathan Demme, nos presentaba a una Meryl Streep en la piel de una mujer que en su momento lo abandonó todo para triunfar en el mundo de la música y que se reencontrará con su familia cuando su hija caiga en una profunda depresión por culpa de su divorcio.
Lo que sí está claro es que la oscarizada actriz se lo pasó en grande interpretando a un personaje alejado de lo que la Academia de Hollywood podía esperar de ella.
Madeline Ashton en 'La muerte os sienta tan bien'
Mucho se ha hablado sobre si Meryl Streep está contenta por haber participado en 'La muerte os sienta tan bien', una de las grandes comedias negras de los 90 a la que el paso de los años cada vez le sienta mejor.
Lo que queda claro, es que el título de Robert Zemeckis sigue siendo una rara avis en la filmografía de la actriz, quien en plena época de nominaciones y reconocimientos interpretó a la mítica Madeline Ashton.
Violet Weston en 'Agosto'
Entramos ya en terreno pantanoso, pues lo de Meryl Streep en 'Agosto' es uno de aquellos ejemplos que dividen opiniones, estando los que defienden la interpretación de la actriz como una de las más notables de su carrera, y los que la catalogan como algo excesiva, pues parece que durante el rodaje solo se preocupó por brillar por encima de los demás.
Parte de esa teoría nace del hecho de que se habló que los Weinstein, productores de la película, quisieron que el film sirviese para que Julia Roberts se luciera. Por contra, el director John Wells consideró en todo momento que la estrella de la función era Streep, motivo por el cual parece ser que las dos divas de Hollywood se dejaron la piel en exceso en sus respectivas interpretaciones, pasándose un poco de intensas.
Miranda Priestly en 'El diablo viste de Prada'
Nominación al Oscar número 14 y la número 21 a los Globos de Oro (que consiguió en la categoría de Mejor Actriz en Musical o Comedia) para Meryl Streep por 'El diablo viste de Prada', el título que se inspiraba en Anna Wintour y que funcionaba más como pasarela de moda y para fieles seguidores de Vogue que como ejemplo de buen cine.
Lo que queda claro es que el film cumplía a la perfección como comedia y que, sin Streep en la piel de la implacable Miranda Priestly, el resultado hubiese sido tan catastrófico como resulta una historia tan poco creíble en la que Anne Hathaway pasaba de ser una perdedora a convertirse en toda una it-girl de la noche a la mañana.
Margaret Thatcher en 'La dama de hierro'
Meryl Streep tuvo que esperar hasta 2012 para conseguir su tercer Oscar, después de 17 nominaciones. Gracias a 'La dama de hierro', la actriz ganaba también su octavo Globo de Oro por su interpretación (y, por qué no decirlo, caracterización) de Margaret Thatcher.
Dirigida por Phyllida Lloyd, la película funcionaba como regular biopic sobre la figura de la política inglesa, donde lo más destacable era la interpretación de su actriz, convertida en el principal reclamo para el público y que, sin tener en cuenta su presencia, poco se puede salvar del resultado final.
Sarah Woodrof en 'La mujer del teniente francés'
Basada en la novela de John Fowles, en 1981 se estrenaba 'La mujer del teniente francés', título dirigido por Karel Reisz, nominado a cinco Oscars de la Academia, incluyendo el de Mejor Actriz para Meryl Streep (su tercera nominación).
En este drama romántico de época, Streep se convertía en Sarah Woodrof, apodada como "la mujer del teniente francés" debido al abandono que sufrió en el pasado por el hombre al que amaba, y a quien Jeremy Irons intentará consolar.
Francesca Johnson en 'Los puentes de Madison'
Décima nominación al Oscar para Meryl Streep por 'Los puentes de Madison', uno de los grandes dramas románticos de los 90 y, por qué no decirlo, de todos los tiempos.
En ella, la actriz se ponía a las órdenes de Clint Eastwood, convertido también en su partenaire cinematográfico, un fotógrafo del National Geographic que llega al condado de Madison para fotografiar los puentes, donde conocerá a una ama de casa de quien se enamorará perdidamente. Gracias al tándem formado por Streep y Eastwood, el melodrama alcanzaba un estatus que muchos han querido imitar posteriormente.
Joanna Kramer en 'Kramer contra Kramer'
Fue en 1980 cuando Meryl Streep conseguía su primer Oscar (en su segunda nominación) gracias a 'Kramer contra Kramer'. Lo hacía en la categoría de Actriz Secundaria un año después de haber sido nominada por 'El cazador'.
El film conseguía además alzarse con las estatuillas a la Mejor Película, Mejor Actor, Mejor Director y Mejor Guion Adaptado, convirtiéndose en la gran triunfadora de la ceremonia de 1980. En él, Streep interpretaba a Joanna Kramer, una mujer que abandona a su marido, un publicista llamado Ted Kramer (Dustin Hoffman), quien deberá hacerse cargo él solo de su hijo. Tiempo después, ella regresará reclamando la custodia del niño, iniciándose así una batalla legal sin precedentes.
Sophie Zawistowska en 'La decisión de Sophie'
Hablar de la carrera de Meryl Streep y sus mayores logros es hablar de 'La decisión de Sophie', el título con el que en los 80 se coronaba como una de las mejores actrices de drama de su generación, en el que fue dirigida por Alan J. Pakula.
Fue en 1983 cuando, después de cuatro nominaciones al Oscar, la intérprete conseguía su segunda estatuilla en la categoría de Mejor Actriz Principal (también su tercer Globo de Oro) por interpretar a Sophie Zawistowska, una joven superviviente del Holocausto que aún vive traumatizada por su experiencia en un campo de concentración, y cuya vida cambiará cuando conozca a su nuevo vecino, un idealista escritor llamado Stingo (Peter MacNicol).