Afrontamos ya el tramo final del Festival de Cine de Autor de Barcelona en el que ayer pudimos ver la cuarta película como directora de la argentina Ana Katz, un interesante retrato femenino que llegaba avalado por estupendas críticas en su país. Además, tuvimos ocasión de revisar la inquietante obra póstuma del cineasta polaco Marcin Wrona, fallecido el pasado año, cuyo estreno en España se produjo en el último Festival de Sitges. Os dejamos ahora con nuestras impresiones sobre ambas.
'Mi amiga del parque' (Ana Katz)
Cuarta e interesante película de la directora y actriz Ana Katz (vista recientemente en 'Kiki') que sigue aquí los pasos de Liz, una joven madre que cuida de su bebé mientras su marido se encuentra fuera rodando un documental. Envuelta en dudas y un tanto sobrepasada por vivir su maternidad sin apoyos, Liz encuentra un bálsamo cuando conoce a Rosa y Renata, también a cargo de un bebé. Pero el creciente vínculo con ambas, sumirá a Liz finalmente en una inesperada tensión fruto de su desconfianza hacia la ambigüedad de estas hermanas y a su forma de entender la maternidad. Película precisa en su mirada femenina, que no feminista, sobre determinados conflictos asociados a la maternidad y a su entorno expuestos en un guion nítido y eficaz. El extra lo aporta la magnífica actriz protagonista Julieta Zylberberg, bien secundada por la propia directora en la piel de esa 'amiga del parque' a la que el título hace referencia.
Nota: 7
Lo mejor: La fragilidad emocional que transmite Julieta Zylberberg.
Lo peor: Que se malinterprete como un mero alegato feminista.
'Demon' (Marcin Wrona)
Con tan solo 42 años, el prometedor cineasta polaco Marcin Wrona fallecía el pasado 2015 en plena promoción de 'Demon', película que compitió en el último Festival de Sitges logrando el premio a la mejor fotografía. Su obra póstuma cuenta la historia de una joven pareja polaca que recibe unas tierras para construir su nuevo hogar poco antes de celebrar su boda. En ellas descubrirán unos huesos humanos enterrados, extraño hallazgo que no es más que el comienzo de una serie de sucesos extraños (apariciones espectrales incluidas) que se sucederán hasta el mismo día de las nupcias. De atmósfera inquietante y un peculiar tono entre la comedia negra y el cuento oscuro, el film indaga a través de sus símbolos en la relación cultural entre tradición y modernidad en una sociedad polaca inmersa en una etapa de tránsito en la que el arraigo a los valores del pasado choca con las ansias de renovación de las nuevas generaciones. Una película en la que cuesta entrar, pero que interesa cuando se logra derribar su hermetismo.
Nota: 6
Lo mejor: Su malsana atmósfera.
Lo peor: Una introducción parsimoniosa.