Los Oscar, premios que en muchas ocasiones brillan por su previsibilidad, a veces nos dan alguna que otra sorpresa, ya sea para bien... o para mal. En la edición de este año, entre las "grandes olvidadas" podríamos mencionar a 'J. Edgar' (dirigida por Clint Eastwood), 'Drive' (Nicolas Winding Refn) y, por último, la película 'Shame', de Steve McQueen, protagonizada por Michael Fassbender y Carey Mulligan. La interpretación de Fassbender conquistó a críticos y audiencia, y su ausencia entre los nominados fue de las más sonadas. A pesar de su aspecto de "tipo duro", el actor ha reconocido en una entrevista a GQ que se enfadó bastante cuando se enteró de que no le habían incluido entre los candidatos.
"Al principio la gente me decía: "Vas a estar en los Oscar", pero yo pensaba "bueno, no importa, no creo que eso pase". Pero cuando te lo repiten más veces, va haciendo mella. Y pensé que iba a ir a los Oscar. Luego descubrí que no y me molesté. Estaba muy enfadado". A pesar de que su no-nominación no le sentó nada bien, su actitud hacia estos galardones ha cambiado: "Es una cuestión de vanidad. Se convierte en algo importante para ti, pero no debería serlo". Incluso ha bromeado exclamando: "¡Me prometieron el paraíso!".
Después de 2011 redondo, y con el estreno de 'Prometheus' a la vuelta de la esquina, el protagonista de 'Shame' es consciente de su éxito, que lleva lo mejor que puede. "Me tomo mi trabajo en serio, pero a mí mismo no puedo tomarme muy en serio. Estoy en una posición privilegiada, es una locura. Es la cúspide del sueño que tenía a los 17 años. Nadie quiere escuchar lo difícil que es esto realmente".
Su inspiración para 'Prometheus'
Fassbender también ha hablado de su participación en el film de Ridley Scott, para el cual se ha inspirado en las películas 'El hombre que cayó a la Tierra', 'El sirviente' y, sobre todo, en 'Lawrence de Arabia', la cual "vio en bucle" en su habitación durante el rodaje de 'Prometheus'. Según él, hay un gran parecido entre David, el personaje al que interpreta, y Lawrence de Arabia, porque "los dos son unos intrusos", que están situados entre dos mundos pero que realmente no pertenecen a ninguno de ellos.
