Si lees esto el 28 de diciembre quizá pienses que te estamos gastando una inocentada y, aunque nos encantaría que así fuera y no nos extrañaría que lo pensaras, prometemos que lo que contaremos a continuación, y lo que reza el titular, es verídico: Mickey, Minnie y Donald han denunciado tocamientos inapropiados. Bueno, más bien, las personas que se esconden debajo de ellos.
Disney World puede parecer, a ojos de cualquier turista que va con aspiraciones de pasar un buen rato, un lugar divertido y entretenido en el que los niños, además de disfrutar de las opciones del parque y de las atracciones, pueden hacerse alguna que otra foto con sus personajes favoritos o ir coleccionando sus firmas en una de esas famosas libretas que más de uno tendrá por casa. Pero parece que en más de una ocasión, a esos mismos turistas se les olvida que debajo de esos personajes hay personas como ellos trabajando para ganarse un sueldo, y es entonces cuando suceden cosas como estas, dignas de ser una mala inocentada.
Según relata The Guardian, los informes oficiales de la policía de Orlando dictan que, en los primeros días de diciembre, la empleada que da vida a Mickey Mouse fue al hospital con daños en el cuello causados por una abuela que "le dio varias palmaditas" en la cabeza, aunque aseguró que no creía que lo hiciese con el objetivo de herirla, por lo que finalmente se derivó a un asunto civil y no a uno criminal. Además, uno de los familiares de la acusada declaró que solo actuó de esa forma para demostrarle a su nieto que no tenía nada por lo que asustarse del "muñeco gigante".
Por otro lado, las denuncias de Minnie y Donald hacen referencia a "manoseos" por parte de distintos turistas. En ambos casos las empleadas relataron que, tras pedirle una foto a Minnie y un beso al famoso pato, ambos turistas comenzaron a manosear sus pechos, e incluso en el caso de Donald, los tocamientos se habrían producido por debajo del disfraz, aunque en esta ocasión, la empleada decidió no presentar cargos ya que creía que la mujer tenía demencia y había presenciado cómo toda su familia le pedía a gritos que parara.
La respuesta de Disney
Ante tanta queja, la compañía Disney no ha querido permanecer en silencio y su portavoz, Andrea Finger, declaró que "todo el mundo debería sentirse seguro en su trabajo, y alentamos a nuestros empleados a denunciar cualquier situación incómoda. Nosotros ofrecemos muchos recursos a nuestros trabajadores para protegerlos, incluyendo a los agentes del orden del lugar que corresponda, que siempre estarán disponibles si lo necesitan".
Aun así, no es la primera vez que esto sucede: los incidentes llegan después de que un hombre de 51 años fuera arrestado en noviembre después de que una trabajadora del parque disfrazada de princesa denunciara tocamientos inapropiados de índole sexual tras pedirle una foto con su personaje.
