Mikey Madison está siendo una de las grandes estrellas del año. La actriz ha estado nominada en todos los premios posibles por su papel en 'Anora', incluidos los Oscar junto a Cynthia Erivo ('Wicked'), Karla Sofía Gascón ('Emilia Pérez'), Demi Moore ('La sustancia') y Fernanda Torres ('Aún estoy aquí'). La más joven de las candidatas ha conquistado a público y crítica con su interpretación en la cinta de Sean Baker y la expectación por qué vendrá después es enorme. Pero Madison avisa, se lo está tomando con calma.
La actriz ha hablado sobre el proceso para elegir su próximo proyecto en una entrevista con GQ. Después de la campaña que ha protagonizado por su último trabajo, la estadounidense asegura que está tomándose su tiempo para ver qué es lo siguiente. "Es un trabajo emocional, así que lo enfoco de esa forma. Me estoy tomando mi tiempo, estoy muy agradecida de tener el lujo de hacer eso ahora mismo", explica la actriz. Pese a no entrar en detalles de qué podemos esperar, Madison ha asegurado que está "muy, muy emocionada" por su futuro.
Sean Baker también ha participado en el reportaje, y ha comentado la mentalidad selectiva de Madison en cuanto a los proyectos en los que trabaja. "Ella está haciendo esto para poder mantener una carrera muy intelectual, a falta de una palabra mejor. En el futuro, será muy selectiva con las películas que elija", comenta el estadounidense que no pierde la oportunidad de recordar que la actriz dio el salto al cine de la mano de Quentin Tarantino en 'Érase una vez en... Hollywood', por lo que es evidente que quiere hacer "trabajo de calidad". "No quiere hacer lo mismo una y otra vez", asegura el director de 'Red Rocket'. También defiende que la actriz busca nuevos retos y no encasillarse en un tipo de papel concreto.
Una mujer de contrastes
Al ver sus papeles y trabajos nos resulta extraño pensar que, en realidad, Madison sea una persona tranquila y calmada. Esto le ocurrió también a Baker que se sorprendió enormemente al encontrarse con una persona tímida y dulce después de ver su intenso trabajo. El director la define como alguien que prefiere escuchar antes que hablar, aunque en su trabajo se olvida de ello para ponerse en la piel de sus personajes.
Madison ha explicado que Anora no se parece en nada a su persona, algo que cree que puede generar cierta confusión. "Creo que la gente espera algo, y de repente se encuentran conmigo. Me pregunto si se decepcionarán", comenta la actriz. "Pero no puedo ser otra persona que no sea yo misma", concluye.
Puede que sea precisamente esa diferencia la que provoque que Madison se sienta atraída por este tipo de papeles. "Si interpreto a estos personajes voy a tener la oportunidad de experimentar muchas cosas y vivir a través de ellos", explica la joven. Eso sí, la suerte de hacerlo en la gran pantalla y no en la vida real es que no tiene que ser ella la que lo viva y que tiene su "red de seguridad" para protegerse.
