Durante los meses de octubre y noviembre llegaron a las carteleras mundiales dos películas muy diferentes entre sí y con una característica común, intentar reciclar las fórmulas del pasado para tratar de seducir a las nuevas generaciones. Hablamos de 'Terminator: Destino Oscuro' y 'Los ángeles de Charlie'. La primera se convertía en la enésima secuela de la saga que pretendía borrar del mapa todos los reboots fallidos que reinventaron la historia de Sarah Connor, para así estrenar la secuela "definitiva" de las dos películas de James Cameron. La segunda llegaba con una estrategia diferente, coger todo aquello que hizo famosa a la serie original, mezclarlo con las dos películas protagonizadas por Cameron Diaz y rellenarlo con los estilos propios de la década. Un nuevo reboot que ha hecho que el público se pregunte hasta cuándo tendremos que presenciar la misma jugada.
La secuela de 'Terminator' recuperó al reparto original de sus cintas más exitosas (algo que le fue muy bien a franquicias como 'Fast & Furious' o 'American Pie'), pero esto no ha sido suficiente. El título contaba con un presupuesto de 185 millones y solo ha podido recuperar 250 en la taquilla mundial. Si a esto le sumamos los gastos de distribución, las pérdidas podrían llegar hasta los 200 millones de dólares. En cambio, el reboot dirigido por Elizabeth Banks ha recaudado 50 millones con un presupuesto de 48, convirtiéndose en un fracaso mucho más moderado, pero con el mismo ruido (en España llega a los cines el próximo viernes).
Es difícil dar con la razón principal que ha alejado al público del cine de reboots, pero la sensación de que 'Los ángeles de Charlie' ya han contado todo lo que tenían que contar parece una de ellas. Otros considerarán que los fichajes de Kristen Stewart y las prácticamente desconocidas Ella Balinska y Naomi Scott no eran lo suficientemente atractivas para un público que espera que estas cintas estén protagonizadas por las estrellas de turno como Margot Robbie o Jennifer Lawrence.
Pero ¿cómo no vamos a estar bombardeados con decenas de reboots y remakes en plena época de los revivals de televisión? Los grandes estudios y productoras empezaron a estrenar de nuevo series que triunfaron hace unos años y nos trajeron de vuelta a 'Padres forzosos', 'Veronica Mars' o 'Expediente X' entre muchos otros (con 'Friends' siguen intentándolo cada año, pero por suerte sus participantes parecen lejos de aceptar). Casi todos estos regresos fueron recibidos con los brazos abiertos por una audiencia que parecía intoxicada por una nostalgia casi sistemática. Pero si prestamos atención a los últimos remakes y reboots estrenados en los cines, algo ha cambiado en las apetencias del público.
'Hellboy' se estrenó en los cines de nuevo sin que nadie hubiera pedido una nueva cinta y su fracaso en taquilla fue de lo más sonoro. Algo que solo sorprendió a sus productores porque el demonio rojo nunca llegó a tener ese gran respaldo que tienen otros personajes de cómics. Y aunque las anteriores adaptaciones consiguieron un éxito muy moderado, la nueva versión no aportaba nada nuevo y los ejecutivos esperaban vender entradas usando solamente el título del póster. Algo que puedes hacer si eres Batman. Los creadores del filme también se quejaron de la poca libertad creativa que tenían para estar al nivel del Hellboy, algo que también se podría decir de otro personaje que intentó (e intentará de nuevo) regresar a la gran pantalla en 2014, 'RoboCop'. Pero si además de no aportar nada nuevo a la franquicia, pierdes por el camino los excesos y el sarcasmo que encumbraron a la cinta original, da como resultado una película que parece hecha por su amor hacia el personaje, y no por el personaje. Hay momentos en la vida en la que ya no nos divertimos jugando con nuestro juguete favorito. Y aunque sea doloroso, hay que dejarlo en el baúl como un bonito recuerdo.
Porque parece que las grandes franquicias pueden y deben adaptarse a todo aquello que rodee la cultura del momento. Una de las mayores estrategias que se han llevado a cabo por los grandes estudios es extrapolar reivindicaciones como el empoderamiento femenino, a las sagas que llevan algún tiempo en el cajón. 'Cazafantasmas' intentó juntar esto y la nostalgia de los 80 para revivir esta historia, pero esta vez protagonizada por un reparto liderado por mujeres. También llegó 'Ocean's 8' con una técnica muy parecida, pero en el apartado del spin-off. Una cinta liderada por mujeres y creando las mismas tramas que hace décadas resolvieron hombres. En cambio, 'Men in Black: International' decidió jugar esa carta a medias y juntó a Chris Hemsworth con Tessa Thompson. Y es que los reboots no tienen que empeñarse en devolver una saga a la cima cueste lo que cueste, o utilizando la mecánica que cuenta con los ingredientes más modernos.
Por supuesto que el cine debe mostrar el gran cambio que está surgiendo gracias al feminismo, pero reciclar los antiguos productos hechos para hombres y "regalárselos" a las mujeres, parece más bien un premio de consolación. Estos movimientos merecen sus propias historias y personajes. No vale con hacer que James Bond sea negro o una mujer. Hay que crear algo nuevo para honrar todo esto (Steve McQueen hizo su propia 'Oceans 8' original con 'Viudas'). Lo mismo ocurrió con otras famosas franquicias como 'Cuatro Fantásticos', 'Power Rangers', 'Robin Hood' o 'Baywatch: Los vigilantes de la playa'. Todas ellas intentaron rejuvenecer las franquicias con las estrellas emergentes del momento, cuando en la mayoría de los casos son películas que triunfaron en un momento y contexto determinado. Su tiempo ya pasó.
Cara oculta de la Luna
Realmente, crear una historia original que dé paso a una gran franquicia es el gran objetivo de las majors (también es lo mejor para la cultura del cine, creando diversidad y riqueza audiovisual con ello). Pero es cierto que otros reboots han conseguido reflotar personajes y títulos que parecían destinadas a la morgue. 'Mad Max: Furia en la carretera' destacó gracias a una dirección espectacular basada en lo técnico y en el realismo durante el rodaje; 'Spider-Man: Homecoming' consiguió plasmar al verdadero Peter Parker de los cómics; 'Batman Begins' creó un aura mucho más adulta y oscura en torno a la figura del superhéroe; y 'X-Men: Primera generación' nos mostró unos orígenes que realmente tenían valor cinematográfico.
Y aunque sería genial que todas las propuestas que llegan a las carteleras fueran 100% originales, los recientes fracasos de algunos reboots en la taquilla no harán que esto cese de inmediato. Hollywood no descansa y 'The Batman', 'Dragones y mazmorras' o 'El hombre invisible' ya buscan fecha de estreno de cara a los próximos años.
