Una mujer con trastorno bipolar tratando de aceptarse a sí misma. Dos personas que cruzan sus caminos en la vejez. Una primera cita que termina en el hospital, donde ya no valen las imposturas. Estas son algunas de las ocho historias que forman 'Modern Love', la serie antológica de Amazon Prime basada en la columna y podcast homónimos del New York Times.
No es la primera vez que una publicación periódica sobre temas amorosos da el salto a la pantalla: la británica 'Bridget Jones' fue originalmente una columna escrita por Helen Fielding en The Independent. Pero la serie creada por John Carney ('Once (Una vez)') pretende distanciarse de las relaciones románticas y celebrar el amor en todas sus formas posibles, al igual que los testimonios que publica el rotativo estadounidense desde 2004. Ocho capítulos de media hora de duración son suficientes para mostrar distintas variantes de este sentimiento universal: amor hacia uno mismo, amor en la vejez, amor fraternal, amor platónico, amor paterno-filial.
Reparto espectacular
'Modern Love' es una de las principales propuestas de Amazon Prime para este otoño, y la cadena ha incidido en el gran atractivo de la serie: su reparto. Anne Hathaway brilla interpretando a una joven que lidia con su salud mental en un episodio cuya escenografía parece sacada de cualquier musical neoyorquino. Tina Fey y John Slattery son totalmente creíbles como matrimonio maduro que se pregunta si merece la pena seguir adelante. Sofia Boutella y John Gallagher Jr. interpretan a dos treintañeros que deciden desnudar sus mayores defectos tras acabar una prometedora de noche de forma accidentada.Dev Patel y Catherine Keener forman un maravilloso dúo como entrevistado y periodista cuyas experiencias vitales se retroalimentan positivamente. Cristin Milioti es una mujer que encuentra en el portero de su edificio un aliado inesperado cuando decide convertirse en madre soltera. Jane Alexander y James Siato dan vida a dos ancianos entrañables que disfrutarán de una nueva oportunidad al final de sus vidas.
Es obvio que 'Modern Love' merece la pena solo este el elenco de primera fila, también por quien hay detrás de las cámaras: su creador dirige cuatro de los ocho capítulos, mientras que la actriz Emmy Rossum ('Shameless') está tras el episodio más arriesgado, en el que una estudiante (Julia Garner) busca inocentemente el afecto paterno en un profesor universitario.
Una visión sesgada
El problema de la serie es que pretende abarcar mucho más de lo que verdaderamente muestra: la vida de un conjunto de personas urbanitas y acomodadas. Sí, puede que trate el amor a distintas edades y aluda a diversos tipos de relaciones afectivas, pero la ficción funciona mejor como la enésima oda a Nueva York y a sus habitantes de clase media-alta que como una gran representación del amor en el siglo XXI. Quien lea las columnas originales del New York Times podrá comprobar que estas son muchos más crudas que las historias edulcoradas de la serie: el testimonio en el que se basa muy libremente el séptimo episodio es, tal vez, el mejor ejemplo. Y, pese a que las tramas estén bien equilibradas y tengan sentido como antología, hay verdaderos tesoros ocultos en los quince años que lleva publicándose semanalmente la columna; sería interesante visionar una segunda temporada menos uniforme y con una representación más diversa, tanto como las formas de amar y sus desafíos en el siglo XXI.
Al final, todo es cuestión de gustos, pero 'Modern Love' no aporta nada que no hayan conseguido ya otras propuestas como 'Easy', joya infravalorada de Netflix en la que se explora el poliamor, la infidelidad o la soledad de forma más arriesgada. Eso sí, es la serie perfecta para disfrutar un domingo lluvioso de otoño o al terminar una larga jornada laboral, porque incluso los más cínicos necesitan historias amables y reconfortantes.
Nota: 7
Lo mejor: Las maravillosas interpretaciones y algunos diálogos brillantes.
Lo peor: Que sobrerrepresente a la clase acomodada de una ciudad concreta.