Desde que el cine de terror viese en la literatura gótica una forma de explotar arquetipos y tópicos, fueron muchos los personajes que pasaron a formar parte del imaginario popular como los primeros héroes y villanos del cine de género. Desde Drácula y su archienemigo Van Helsing, hasta el doctor Frankenstein y su terrorífica y desesperanzada criatura, pasando por monstruos de la talla del Jorobado de Notre Dame o el Fantasma de la Ópera. Todos ellos habían nacido entre las páginas de un libro.
Sin embargo, y del mismo modo que pasaría con el Hombre Lobo, existe una figura cuya representación en pantalla no venía a estar directamente ligada a la existencia de la novela gótica: la momia. Tal y como había pasado en el caso de los licántropos cinematográficos, las momias eran más un cúmulo de ideas fruto de la convergencia entre antiguos mitos y leyendas del folclore y ciertos aspectos de la literatura pulp, a la que mucho debe lo que bien podríamos considerar como el subgénero sobre momias.
El arquetipo resucitado
Si hay algo que ha sido puramente característico en casi todas las encarnaciones cinematográficas de la momia, es el hecho de que las tramas de las que parten tienen siempre dos caminos a seguir: o el cuerpo milenario regresa a la vida con la intención de volver a recuperar a un antiguo amor, o lo hace con la única intención de sembrar el pánico en el mundo contemporáneo en el que se ha despertado.
Por lo referente a la primera de las opciones, es aquí donde la propia mitología de la momia conecta de forma directa con ciertos aspectos de la literatura gótica, emulando así al conde Drácula queriendo recuperar el amor de su querida Mina, aunque hayan pasado siglos de su existencia y tenga que conformarse con una reencarnación de esta.
Nombres como los de Christopher Lee, Boris Karloff o Tony Curtis han sido algunos de los que han encarnado a algunas de las momias más famosas del cine, cuyas representaciones en pantalla no siempre han estado asociadas a ese arquetipo representativo que viene a mostrar a tan temible criatura como un cúmulo de vendajes, sino que lo hace siendo algo más cercano a la figura del muerto viviente. En el presente especial, seleccionamos diez de las momias más famosas que nos ha dado el cine.
10 momias de cine
Boris Karloff en 'La momia'
Un año después de que la Universal adaptase a la pantalla 'Drácula' y 'El doctor Frankenstein', y con la intención de seguir ampliando su universo de monstruos a los que explotar en pantalla, llegaba 'La momia'.
Dirigida por Karl Freund, la historia nos contaba cómo unos arqueólogos profanaban la tumba de un antiguo sacerdote egipcio, Imhotep, a quien interpretó Boris Karloff como la primera momia cinematográfica.
Christopher Lee en 'La momia' (1959)
Tras el breve ciclo de los títulos de 'La momia' para Universal, era evidente que con el resurgir del horror gótico de la Hammer esta también sería resucitada. Y lo hizo en 1959 de la mano de Terence Fisher.
En esta ocasión, la historia nos presentaba a dos arqueólogos, John Banning (Peter Cushing) y su padre Stephen (Felix Aylmer), quienes mientras están en Egipto investigando acerca de la princesa Ananka, traerán por error a la vida a Kharis, el implacable guardián de la princesa, interpretado por Christopher Lee.
Valerie Leon en 'La sangre en la tumba de la momia'
Continuando con su vertiente de puro cine exploit, en los 70 la Hammer siguió explotando sus universos de monstruos. En 1971, se estrenaba 'La sangre en la tumba de la momia', dirigida por Seth Holt y Michael Carreras.
En ella, Valerie Leon interpretaba a Tera, una malvada reina egipcia que había sido enterrada viva después de habérsele amputado una mano, y cuya tumba encontrará el profesor Fuchs (Andrew Keir). Tras las ya incontables adaptaciones y revisiones que había tenido 'Drácula', este nuevo acercamiento al cine de momias apostó por adaptar otro relato de Bram Stoker, 'The Jewel of Seven Stars'.
La misma historia fue adaptada de nuevo al cine en 1980 por Mike Newell bajo el nombre de 'El despertar'.
Michael McKay en 'Una pandilla alucinante'
De la mano de Fred Dekker, en 1987 se estrenaba 'Una pandilla alucinante', en la que el espíritu del cine de los ochenta le rendía su sentido homenaje al terror clásico trayendo consigo a los mismísimos Drácula, Hombre Lobo, la criatura de Frankenstein, un monstruo anfibio e incluso a una momia, interpretada por Michael McKay.
En esta historia creada por Dekker y Shane Black, un grupo de niños deberá hacer frente a la amenaza que pondrá en peligro su tranquilo pueblo.
Tony Curtis en 'The Mummy Lives'
Adaptando un relato de Edgar Allan Poe, en 1993 Gerry O'Hara dirigía 'The Mummy Lives', film de serie B que merece ser rescatado del olvido en el que cayó aunque sea por haberse atrevido a ahondar en el universo de las momias cuando el subgénero había quedado ya obsoleto.
En ella, Tony Curtis será el encargado de interpretar un papel doble: el del Dr. Mohassid y el de Aziru, una milenaria momia que regresa a la vida y se obsesiona con una mujer a la que considera la reencarnación de su antigua amada.
Enzo Junior en 'La sombra del faraón'
Un año antes de que las momias volvieran a ponerse de moda, Russell Mulcahy dirigía 'La sombra del faraón', título de terror con alma de serie B que incluso contaba con la aparición especial de Christopher Lee.
Protagonizada por Jason Scott Lee, Enzo Junior interpretaba a Talos, una momia milenaria llevada desde su tumba en Egipto hasta el Museo Británico, donde sembrará el terror de forma inimaginable.
Arnold Vosloo en 'La momia' (1999)
'The mummy (La momia)' de Stephen Sommers ponía de nuevo en primera línea los aspectos del cine de horror clásico que habían quedado en el olvido para parte del público.
Con Brendan Fraser y Rachel Weisz como protagonistas, y mezclando terror con aventuras para toda la familia, la película partía de la premisa de la resurrección de Imhotep, que con el rostro de Arnold Vosloo se convertirá en la peor de las pesadillas para el arqueólogo protagonista.
Tuvo dos secuelas, la primera en 2001, 'The Mummy Returns (El regreso de la momia)', y la segunda en 2008, 'La Momia: la tumba del Emperador Dragón' dirigida por Rob Cohen y con Jet Li como milenaria momia china.
Belphégor en 'La máscara del faraón'
Corría el 2001 cuando Jean-Paul Salomé traía de nuevo a la pantalla a Belphégor, el villano protagonista de la novela de terror de
Arthur Bernède publicada en 1927.
En 'La máscara del faraón', Sophie Marceau se enfrentaba al horror impuesto por Belphégor, un espíritu maligno que sembrará el caos en el Louvre, convirtiéndose en la primera película de terror rodada en el mítico museo parisino.
Bob Ivy en 'Bubba Ho-tep'
Don Coscarelli ya estaba más que consagrado como cineasta de culto gracias a la saga 'Phantasma'. Es por ello que en 2002 siguió su estela como cineasta adscrito a la serie B gracias a 'Bubba Ho-tep'.
Basada en una historia de Joe R. Lansdale, contaba con un Bruce Campbell metido en la piel del mismísimo Elvis Presley, quien vive oculto en una residencia en Texas bajo el nombre de un antiguo fan suyo.
Junto a un hombre que dice ser John F. Kennedy, deberán hacer frente a una malvada momia egipcia que está causando estragos en el asilo.
Sofia Boutella en 'La momia' (2017)
Con la intención de dar por inaugurada una nueva revisión de los monstruos clásicos de Universal, en 2017 se estrenaba 'La momia', nuevo ejemplo de la hibridación de terror y aventuras que no acabó resultando como muchos esperaban.
Queriendo dar una vuelta de tuerca al mito (o recuperando ciertos aspectos del terror de la Hammer que algunos pasaron por alto), la entidad egipcia a la que se debían enfrentar los protagonistas tenía ahora cuerpo femenino con el rostro de Sofia Boutella.
El gancho comercial de Tom Cruise no logró que el inicio de este nuevo Dark Universe llegase a buen puerto.
