Todas las miradas estaban puestas en él. Desde que se anunció que Ricky Gervais volvería a ser (por tercera vez) el presentador de los Globos de Oro, se empezó a especular sobre con quién se metería esta vez el famoso cómico. Y aunque Gervais prometía guerra, finalmente nos ofreció un trabajo algo más moderado que el del año anterior, o al menos, podríamos decir que menos hiriente para las celebridades.
"Bueno, ¿por dónde iba?" fueron las palabras elegidas por el cómico para romper el hielo, a las que siguieron un "¿Nerviosos? ¡No lo estéis!", dedicadas a los actores y actrices entre el público. Algunas de sus pullas más destacadas fueron para la ceremonia en sí y su organización: "Hoy tenéis al cómico más grande de Gran Bretaña, presentando la segunda ceremonia de premios más importante en la tercera cadena más grande de América. Perdonad, la cuarta. Es la cuarta", dijo en refiriéndose a la NBC. "Los Globos de Oro son a los Oscar lo que Kim Kardashian es a Kate Middleton. Un poco más escandalosa, un poco más sucia, un poco más borracha y más fácil de comprar. Supuestamente. Nada ha sido probado".
Gervais también hizo un guiño a los premios Oscar y a Eddie Murphy, que como recordaréis, abandonó su puesto como futuro presentador de la ceremonia tras la destitución de Brett Ratner. "¿Quién necesita los Oscar? Yo no. Y Eddie Murphy tampoco. Él les dejó plantados, bien por él. Pero cuando el hombre que dice "sí" a 'Norbit' te dice "no" a ti, sabes que tienes un problema". También arremetió contra la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, es decir, la organización que concede estos premios: "Los Globos de Oro no son sólo sobre películas, también homenajeamos a lo mejor de la televisión, como 'Boardwalk Empire'. Va de un montón de inmigrantes que vienen a América hace unos 100 años y se ven envueltos en sobornos y corrupción, mientras ascienden en la escala social. ¡Pero ya basta de hablar de la Asociación de la Prensa Extranjera!".
"La Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood me advirtió de que si os insulto a vosotros, a alguno de ellos u ofendo a los televidentes por cualquier controversia, definitivamente me pedirán de nuevo que vuelva el próximo año", bromeó Gervais. "Me han dado una lista de normas... Nada de palabras malsonantes. Está bien, tengo un gran vocabulario. Nada de desnudos. ¿Veis? Esto es una pena. Porque tengo un gran... vocabulario. Pero un pene pequeño (...) Y no tengo que difamar a nadie, ni mencionar a Mel Gibson este año. Nada de su vida privada, política, sus películas recientes, y especialmente, nada de 'El Castor' de Jodie Foster", añadió el cómico, jugando con el doble significado que tiene la palabra "castor" en inglés.
También hubo una parte dedicada a los cotilleos de los famosos: "¿Qué pasa con los divorcios? Arnold y María, J-Lo y Mark Anthony, Asthon y Demi. Kim Kardashian y un tío del que no me acuerdo, no estuvo rondando mucho tiempo. Un matrimonio que duró 72 días. He visto visto discursos de agradecimiento de James Cameron más largos". Y para rematar la faena, continuó: "Otro escándalo: Justin Bieber casi se tiene que hacer un test de paternidad. Qué gasto de test habría sido ese. No, él no es el padre. La única forma en la que podría haber dejado embarazada a esa chica sería si hubiese cogido el rociador del pavo de Martha Stewart".
No habrá una cuarta vez
En una entrevista concedida a Deadline durante el cocktail post-ceremonia, Gervais afirmó que no repetirá como presentador de nuevo: "Con tres es suficiente. Al menos eso es lo que me dijo Charlie Sheen". Además, reconoció que este año la gala fue mucho mejor: "El público estaba conmigo esta vez. Es como si esta vez hubiesen estado preparados para mí". ¿Cumplirá el cómico su palabra y no volverá a conducir la gala?
