Sin duda alguna, la última cumbre del G8 hubiera sido mucho menos aburrida si un descomunal pollo marciano hubiera aparecido a pocos metros del evento.
Al menos, eso es lo que piensa Minoru Kawasaki, el Ed Wood nipón, quien se sirve de dicho pretexto en 'Monster X strikes back: attack on the G8 summit' para poder reírse de la prepotencia yanqui, el polonio 210 y los líos de faldas franceses y, ya de paso, homenajear con pasión de fan fatal el cine clásico de monstruos y superhéroes. Pues Kawasaki lo ha hecho, todo esto y más, con un revival a la vieja usanza protagonizado por el monstruo más ridículo del kaiju eiga y un Beat Takeshi idolatrado como la versión hindú de Daimajin.
Casi nada.