El actor Abe Vigoda ha fallecido a la edad de 94 años en Nueva Jersey, estado en el que pasó los últimos momentos bajo el cuidado de su hija Carol. Vigoda había sobrevivido a dos esposas y deja atrás una prolífica carrera, cuatro nietos y un papel para el recuerdo que le aseguró un puesto de honor en el corazón de los cinéfilos. Y es que este intérprete nacido en Brooklyn, Nueva York, formó parte de una de las sagas más queridas de la historia del cine: El Padrino.
Vigoda dio vida a Salvatore Tessio en la primera entrega de la famosa trilogía, dirigida por Francis Ford Coppola y escrita por el propio Coppola y Mario Puzo, autor de la novela en que se basa, allá por el 1972. Desde finales de los años 40 llevaba este intérprete dando vida a policías, mafiosos, jueces y cualquier figura de la que se esperase un aura de autoridad, que transmitía gracias a su altura y su aire severo, pero hasta este film en el que compartiese cartel con Marlon Brando y Al Pacino, no había logrado hacerse un hueco en la gran pantalla.
Después de Tessio en 'El Padrino', fue el abuelo de 'Mira quién habla' y participó en films y series como 'Hawai 5-0' o 'Underworld'. Eso si, a pesar de estar en activo desde el 49 al 2014, no logró dejar atrás ese papel en el clásico del cine negro, que fue tan mítico que lo retomó en varias ocasiones, a pesar de que el destino de su personaje se selló en la primera entrega. En 'El Padrino: Parte II' volvió vía flasback y prestó su voz a numerosos videojuegos ambientados en el universo de estas películas.
También tenía su punto cómico
A pesar de ese aspecto tan imponente a Vigoda le gustaba la comedia, prueba de ello es su participación en 63 episodios de la conocida serie de televisión 'Vida y milagros del Capitán Miller', una ficción que conquistó al espectador durante 8 temporadas que permitieron a este interprete dar rienda suelta a ese lado cargado de humor, sin abandonar uno de sus papeles predilectos: el de policía. Gracias a este papel fue nominado durante tres años seguidos a los premios Emmy que concede la industria televisiva estadounidense, que le ha dejado marchar sin reconocer definitivamente sus dotes interpretativas. Al final no logró llevarse ni un galardón a casa, pero sin duda se ha llevado el cariño de muchos fans del séptimo arte.
