Terrible noticia para el cine francés. El actor Gaspard Ulliel ha muerto a los 37 años en un accidente de esquí en La Rosière (Saboya) el pasado martes al chocar con otro esquiador. Fue trasladado al hospital en Grenoble, donde ha fallecido hoy miércoles según ha confirmado su representante.
Ulliel forma parte del reparto de 'Caballero Luna', la próxima serie de Marvel Studios para Disney+, que acaba de empezar la promoción con un primer tráiler en el que el actor no aparece. Su papel era el de Anton Mogart, conocido como Midnight Man, un ladrón enfrentado con el personaje de Oscar Isaac. La serie ya está grabada (se estrena el 30 de marzo), pero se desconoce si su personaje tiene una historia cerrada.
Ganador de dos premios César
Pero Gaspard Ulliel lleva desde los 13 años labrándose una increíble carrera en su Francia natal y en Hollywood. Su primer papel le llegó a los 13 años, y a los 18 años empezó a despuntar gracias a 'Besen a quien quieran' de Michel Blanc. Por ese papel recibió su primera nominación al César al Mejor actor revelación. Un año después recibiría la siguiente, por 'Fugitivos', y en 2005 se llevó por fin la estatuilla por 'Largo domingo de noviazgo'. Fue nominado en dos ocasiones más al César, ambas en la categoría de Mejor actor: en 2014 por 'Saint Laurent' y en 2017 por 'Solo el fin del mundo', por la que resultó ganador.
A lo largo de su carrera ha llegado a trabajar con importantísimos cineastas como Jean-Pierre Jeunet ('Largo domingo de noviazgo'), Gus Van Sant ('Paris, je t'aime') o Xavier Dolan ('Solo el fin del mundo'). También interpretó a Hannibal Lecter en la precuela de 'El silencio de los corderos', 'Hannibal, El origen del mal'. Más allá del cine, fue imagen durante mucho tiempo de la fragancia Bleu de Chanel, cuyos anuncios fueron dirigidos por Steve McQueen o Martin Scorsese.
Además de 'Caballero Luna', Ulliel tenía pendiente de estreno la película 'Plus que jamais' junto a Vicky Krieps ('Tiempo') e iba a protagonizar 'La Bête' de Bertrand Bonello. El mundo pierde a una de sus mayores promesas justo cuando estaba a punto de comerse, por fin, el mundo entero.