Claudio Biern Boyd, el creador de 'David el gnomo' o 'D'Artacán y los tres mosqueperros', ha muerto a los 81 años. Según informa El País, el productor audiovisual que marcó las series de animación en España desde finales de los setenta a inicios de los noventa, ha perdido la vida este lunes 17 de octubre.
Un apasionado de su trabajo, Biern Boyd fue el productor de muchos otros títulos como 'Ruy, el pequeño Cid' o 'La vuelta al mundo de Willy Fog'. Nacido en Palma de Mallorca en 1940, hijo de padre catalán y madre escocesa, fue conocido también por ocupar un puesto como directivo del RCD Espanyol de 1986 a 1989, de 1993 a 1994 y de 2004 a 2006.
Anterior a ello, estudió Derecho en la Universidad de Deusto, en Bilbao. En 1962, entró en promoción y marketing en Lever Ibérica, y no fue hasta 1972 cuando fundó su empresa BRB. Inicialmente, la entidad únicamente se dedicó a la gestión de derechos y venta de productos oficiales de 'La abeja Maya, la película', 'Vickie el vikingo', 'La pantera rosa' y 'Mazinger Z'. En 1980 dio el salto a la producción.
Por otra parte, Biern Boyd animó para la televisión a populares personajes como Cobi, Naranjito, Zipi y Zape, Sandokán o Mortadelo y Filemón. Además, el pasado verano relanzó 'D'Artacán y los tres mosqueperros' en una nueva versión remasterizada. A su vez, produjo 'La memoria del agua' e impulsó el musical de Willy Fog.
La importancia del mensaje
En 2021, con motivo del mencionado reestreno en forma de película de una de sus más exitosas series de animación, el fallecido empresario hablaba con El País y explicaba la importancia del guión en los dibujos animados. "Hay que entretener educando. Yo pedí que Fernando Argenta me ayudará como asesor en 'La banda de Mozart'. En 'D'Artacán y los tres mosqueperros' no hay sangre. Vemos peleas, por supuesto; sin embargo, nadie muere. Hay acción, no violencia. No soy un sádico como Disney", afirmaba el mallorquín entre risas.
"Cada uno de mis productos defienden conceptos como la lealtad, la persistencia y en 'David el gnomo', incluso el ecologismo. Aquel alegato lo hice hace 35 años. Si el mundo hubiera hecho caso a los gnomos, no estaríamos hoy como estamos con el cambio climático. Lo fundamental siempre es el guión. Por eso yo trabajo con los grandes, como Alejandro Dumas, Emilio Salgari o Julio Verne", decía Biern Boyd, insistiendo en la importancia de la base y el contenido.
