Aunque Darth Vader era James Earl Jones y su "yo soy tu padre" (y Constantino Romero en nuestro país), también era el imponente David Prowse, la persona debajo del traje de uno de los villanos más importantes del séptimo arte. El actor británico ha fallecido a los 85 años tras "una corta enfermedad", según han confirmado sus representantes.
Prowse nació en Bristol en 1935. Antes de que llegara Darth Vader a su vida se dedicaba a la halterofilia y llegó a representar a Inglaterra en los Juegos de la Commonwealth. Su físico imponente de 2 metros de altura hacían que no pasara desapercibido. 'Casino Royale' fue su primera película, y seguiría trabajando regularmente en cine y televisión en títulos como 'Doctor Who' o 'La naranja mecánica' hasta que llamó George Lucas.
El director le contrató para hacer del gran villano de 'La guerra de las galaxias' (también le ofreció el papel de Chewbacca), pero no le gustó su voz, así que a pesar de que Prowse grabó todos los diálogos de Darth Vader, luego fue sustituido por la voz de James Earl Jones y Prowse no se enteró hasta que vio la película. ¿El problema de su voz? No era lo suficientemente intimidante (Carrie Fisher lo llamaba 'Darth Farmer'). Tampoco es quien aparece al final de 'El retorno del Jedi' cuando se quita la máscara. En esa escena, y el fantasma que aparece después (hasta ser sustituido por Hayden Christensen en las reediciones), está interpretado por Sebastian Shaw. Prowler quedará siempre escondido debajo del traje de Vader. Marcos Cabotá y Toni Bestard le dedicaron todo un documental, titulado 'I Am Your Father', en 2015.
El Hombre Semáforo
Tras la trilogía original de 'Star Wars' dejó bastante aparcada su carrera como actor para dedicarse enteramente a su gimnasio en Londres. Para él, el papel más importante de su carrera fue el de Green Cross Code Man, el hombre que enseñó a lis niños británicos a cruzar cuando el semáforo estuviera en verde en una famosa campaña de televisión, gracias a la cual recibió la Orden del Imperio Británico. Llegó a entrenar a Christopher Reeve cuando consiguió el papel de Superman. A pesar de dedicar toda su vida al deporte, desde pequeño sufría artritis. Por eso dedicó gran parte de su vida a organizaciones benéficas en favor de los enfermos de artritis y de cáncer (en 2009 anunció que padecía cáncer de próstata). Interpretaría al villano más legendario del cine, pero David Prowse tenía un corazón tan grande como su físico.