Paul Mazursky era una de esas estrellas de la década dorada de Hollywood que supo demostrar su valía en facetas varias dentro de la industria del cine. El director, actor, guionista y cinco veces nominado al Oscar, fallecía el pasado 30 de junio de una parada cardio respiratoria en su residencia de Los Ángeles a los 84 años de edad.
Mazursky se ganó la fama de ácido por su forma de ver las relaciones sentimentales en el cine, siempre llenas de historias sobre infidelidades e intercambios de parejas. Esta fama le convirtió en una de las figuras más respetadas de Hollywood entre la década de los 1960 y 1970, décadas en las que consiguió tres nominaciones al Oscar por mejor guion original con 'Bob, Carol, Ted y Alice', 'Harry y Tonto' y 'Una mujer descasada'.
Autodidacta, escribió las 17 películas que dirigió y llegó a ser comparado con Woody Allen e Ingmar Bergman por su estilo como director. El pasado año recibía la estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, una estrella más que merecida por toda una carrera dedicada al cine, una carrera en la que se mantuvo activo hasta hace poco, con esporádicas apariciones en la pequeña pantalla en series como 'Los Soprano'.
Hasta el final
Una de las últimas colaboraciones en la gran pantalla de este maestro, fue en la película de 'Kung Fu Panda 2' donde prestaba su voz al conejo músico de la cinta. Parece que el director le cogió el gusto a esto del doblaje animado, por eso de probar en todas las áreas del cine, prestando también sus cuerdas vocales al psicólogo de 'Hormigaz'. Después de esta larga e intensa carrera y con cinco candidaturas a los Oscar, quizá desde el jurado del certamen quieran hacerle algún pequeño homenaje a este hombre en la próxima edición de estos premios.