Ayer falleció en Los Ángeles la veterana actriz Gloria Stuart, conocida por interpretar a la anciana de Rose de 'Titanic'. Hace cinco años, a Stuart le fue diagnosticado un cáncer de pulmón, aunque se desconoce si esa a sido la causa de su muerte dada su avanzada edad.
La actriz había celebrado el pasado mes de julio sus cien años de vida, en los que tuvo tiempo de cultivar una dilatada carrera en cine, televisión y teatro. Retirada desde 1989, el encargado de devolverla a la gran pantalla fue James Cameron en su exitosa cinta de 1997, que le valió su única nominación al Oscar.
Stuart inició su carrera interpretativa en 1932 y trabajó en cintas como 'El hombre invisible' o 'La pobre niña rica'. En la década de los 40 decidió dar un giro a su vida y centrarse en la pintura. Casi 30 años después, y tras mostrar sus trabajos en galerías de Europa y Estados Unidos, volvió a retomar su carrera interpretativa para aparecer en diversas series y películas para televisión.
En los años 80 luchó contra el cáncer de mama, del que salió victoriosa, pero que la llevó a aparcar su carrera hasta que 'Titanic' la convirtió en la mujer más anciana en ser nominada al Oscar. A pesar de este éxito, su carrera no fue tan brillante como cabría esperar, pero su buen humor la acompañó siempre, tal y como dejó patente en sus memorias de 1999:
"Cuando me gradué en 1927 en el instituto de Santa Mónica fui votada como la chica que más probablemente alcanzaría el éxito. No me daba cuenta de que me llevaría tanto tiempo."