Este año negro del Séptimo Arte se ha cobrado una nueva víctima, y de nuevo ha sido totalmente inesperada. El actor James Gandolfini ha muerto a los 51 años de un infarto mientras estaba de vacaciones en Roma. El actor de Nueva Jersey deja huérfana a su hija de ocho meses, y convierte, todavía más, en leyenda a un personaje como es Tony Soprano.
Porque pocos pueden decir que han protagonizado una de las series más veces reconocidas como "la mejor de la historia". 'Los Soprano' encumbró al actor como el nuevo "Padrino", y nos presentó uno de los personajes más recordados de la nueva edad de oro de la televisión. Gracias a Tony consiguió tres Emmys.
Gandolfini también tuvo papeles importantes en la gran pantalla, destacando en sus inicios 'Amor a quemarropa' y 'Cómo conquistar Hollywood'. Más adelante trabajaría tanto en cine de corte independiente ('In the Loop', 'Welcome to the Rileys') como en producciones más grandes ('La noche más oscura').
Proyectos huérfanos
Además de televisión y cine, el norteamericano consiguió una nominación al Tony por 'God of Carnage' y participó en dos documentales para la HBO centrados en el estrés postraumático que viven los soldados. Todavía nos quedan por ver proyectos del actor en nuestro país, como son 'The Incredible Burt Wonderstone' o 'Animal Rescue'. También estaba preparando una nueva serie, 'Criminal Justice', de la que sólo estaba rodado el piloto. Con la muerte de Gandolfini, su futuro es incierto. Pero más allá de eso, hoy nos deja un actor que ya era un mito, y con su repentina despedida lo será todavía más.