Triste noticia para el cine: el actor James Karen ha fallecido a la edad de 94 años. Se trata de un rostro más que familiar para varias generaciones, ya que como él mismo dijo en una ocasión: "La gente no sabe mi nombre, pero conoce mi cara porque he trabajado muchísimo". Más de 40 años de carrera y alrededor de 200 películas a sus espaldas, certifican sus palabras.
Conocido por 'Poltergeist', en la que interpretaba al promotor inmobiliario que vendía la casa encantada a la familia protagonista, el cine de terror fue una de sus especialidades. También protagonizó la comedia de terror 'El regreso de los muertos vivientes', un rodaje que "disfrutó mucho" y en el que ayudó a escribir parte de su papel, según declaró en una entrevista en 2006. Más allá del cine de género, participó en films como 'Todos los hombres del presidente', 'En busca de la felicidad', 'Mulholland Drive' o 'El síndrome de China' junto a Jack Lemmon y Jane Fonda.
Su versatilidad le permitió alternar títulos de terror de serie B con películas mainstream o cine de autor, poniéndose a las órdenes de directores como John Cassavetes, Alan J. Pakula y Oliver Stone, con quien hizo varias películas como 'Wall Street' y 'Nixon'. También tuvo papeles en series de televisión como 'Dallas' y apareció en 'Seinfeld', pero le fama le llegó en 1984 con el telefilm 'Little House: The Last Farewell', que servía como cierre de la mítica serie 'La casa de la pradera, y en la que interpretó a un villano que le hizo ganarse la animadversión de los fans, teniendo que soportar que le gritaran por la calle y que los taxistas no quisieran recogerle.
Junto a Brando y Keaton
Estudió interpretación en el legendario Neighborhood Playhouse de Nueva York, debutando en Broadway en 1947 en la producción original de Elia Kazan de 'Un tranvía llamado deseo' junto a Marlon Brando. Además, le unía una fuerte amistad con Buster Keaton, con el que trabajó en una obra de teatro y un corto titulado 'Film'. Keaton fue el padrino de su único hijo, Reed.
