John Gavin, el actor de Hollywood conocido por películas como 'Psicosis', 'Espartaco' y 'Thoroughly Modern Millie' ha muerto a los 86 años por las complicaciones de una neumonía y tras una larga batalla contra la leucemia, según ha informado la representante de su mujer Constace Towers a The Hollywood Reporter.
Más allá de su reconocida carrera actoral, la vida de John Gavin estuvo marcada por ser el embajador de los Estados Unidos en México entre los años 1981 y 1986, durante el mandato del presidente Ronald Reagan.
Algunos compañeros de la industria cinematográfica como el director William Friedkin, conocido por películas como 'El exorcista', ha expresado en Twitter la tristeza por la muerte de su amigo, con palabras para él como "uno de los mejores hombres que he conocido y como un hermano para mí".
A sad day, my great friend John Gavin died
? William Friedkin (@WilliamFriedkin) 9 de febrero de 2018
This morning. One of the finest men I knew
And like a brother to me. May he Rest In Peace
"Un día triste, mi gran amigo John Gavin ha muerto esta mañana. Uno de los mejores hombres que he conocido y como un hermano para mí. Descansa en paz."
Una larga carrera
La carrera de John Gavin ha estado plagada de películas, desde 'Imitación a la vida' en 1959, 'Psicosis' y 'Espartaco' en 1960, o la película mexicana basada en la novela de Juan Rulfo 'Pedro Páramo'. Además, en 1971 estuvo a punto de interpretar al super espía James Bond en 'Diamantes para la eternidad'.
Curiosidades de 'Psicosis'
Hitchcock
Alfred Hitchcock venía de rodar 'Con la muerte en los talones' y optó porque su siguiente película fuese lo más barata posible, de ahí que se rodase en blanco y negro. Además, el director sentía fascinación por lo que había logrado en 1955 Clouzot con 'Las diabólicas', razón de más para no rodar en color.
Hitchcock no fue consciente de todos los matices que tenía 'Psicosis', los cuales plasmó en una película concebida en cuanto a montaje y formulación de planos para así poder generar en el espectador un estado de nerviosismo.
Janet Leigh
Janet Leigh no solo ganó un Globo de Oro por su interpretación de Marion Crane (también fue nominada al Oscar), sino que convirtió a su personaje en un icono del cine.
La actriz se rebajó el caché para poder trabajar a las órdenes de Alfred Hitchcock, pero antes de ella hubo otras opciones para interpretar a Marion, entre las que estuvieron Piper Laurie, Lana Turner, Lee Remick,Eva Marie Saint y Angie Dickinson.
Anthony Perkins
Con bajada de sueldo incluida, Janet Leigh se embolsó veinticinco mil dólares, cifra menor si la comparamos con la que llegó a cobrar Anthony Perkins, la cual llegó a alcanzar los cuarenta mil.
Norman Bates se convirtió en un caso novedoso y polémico para la época, ya que escandalizó a numerosos espectadores, nos solo porque era un travestido, sino por esas obsesiones que vertebran la cinta.
La adaptación del guion
La novela de Robert Bloch fue adaptada en un primer momento por un guionista de 'Alfred Hitchcock presenta', quien fue bastante fiel al texto original, pero finalmente Hitchcock optó por contar como guionista con Joseph Stefano, el responsable de que conociésemos a Norman Bates de la forma en la que Anthony Perkins nos transmitió con su interpretación.
Por lo que al texto original se refiere, este es mucho más violento y crudo en cuanto a los asesinatos, algo que Hitchcock logró equilibrar con la pertinente dosis de misterio con la que se conoce 'Psicosis'.
Tal y como confesó a François Truffaut, en referencia a la obra de Robert Bloch, Hitchcock dijo que "no leí la novela, o tal vez lo hice muy deprisa".
La escena de la ducha
Para la sangre se utilizó sirope de chocolate y, en un primer momento, la mítica secuencia no iba a tener música, ya que así lo había planificado Hitchcock.
Bernard Hermann, el compositor de la película, logró convencer al realizador para añadir el famoso sonido de violines. Hitchcock quedó tan contento con el resultado que Hermann solicitó que le doblasen el suelo y se le concedió.
Rodada en siete días, la escena consta de más de setenta ángulos de cámara y de cincuenta planos. Además, cuenta la leyenda que para que los gritos de Janet Leigh sonasen lo más realistas posibles, Hitchcock utilizó agua helada.
La casa
Inspirada en 'The House by the Railroad' del pintor Edward Hopper, la casa de los Bates fue construida por tan solo 15.000 dólares.
Tanto la casa como el Motel Bates, siguen siendo a día de hoy uno de los principales reclamos turísticos de los Universal Studios de Hollywood.
Derecho de admisión
Continuando con su admiración por H.G. Clouzot, Hitchcock le copió su estrategia comercial: prohibir la entrada a cualquier espectador que llegase habiendo comenzado la película. En un primer momento, los gerentes de los cines no estuvieron de acuerdo con la norma, pero pronto se conformaron al comprobar que la cantidad de gente que acudía a ver 'Psicosis' y que esperaba pacientemente en las colas, era desorbitada. Clouzot había hecho lo mismo en Francia con 'Las diabólicas'.
Con tal acción, Hitchcock pensaba que los espectadores que entraban tarde no podrían establecer ningún lazo emocional con Janet Leigh, quien además de ser uno de los principales reclamos de la película, debemos recordar que moría al poco rato de empezar la trama.
Psicoanálisis
Son muchas las lecturas que se han hecho sobre la vertiente psicoanalítica de 'Psicosis', siendo la del crítico cultural Slavoj ?i?ek una de las más extendidas, la cual relaciona la casa de Norman Bates con los niveles del psicoanálisis de Freud.
El primer piso, donde "vive" la Sra. Bates , equivaldría al Superyó. La planta baja sería el Yo, el lugar en el que Norman vive siendo una persona aparentemente normal. Por último, el sótano correspondería al Ello, sitio al que Norman decide confinar a su madre y a que a la vez es la conexión entre los otros dos niveles. Llevando a la Sra. Bates hasta el Ello, Norman intenta contener así su pulsión de muerte (Thanatos) e intentar resolver su complejo de Edipo, pero la conciencia de Madre es tan fuerte (Superyó), que acabará fracasando y tras el descubrimiento por parte de Lila (Vera Miles) del cuerpo momificado de la mujer en el sótano, Norman se descubrirá ante ella y Sam Loomis (John Gavin) como una representación dual del Yo y el Superyó.
Protoslasher
Por todos es sabido que el cine slasher se originó como tal gracias a 'La noche de Halloween' y 'Viernes 13', pero dos décadas antes ya se lanzaron dos películas que habían sentado las bases de dicho subgénero.
Estas fueron 'El fotógrafo del pánico' de Michael Powell y 'Psicosis', ya que en ambas se nos presentaba la figura del psychokiller (en este caso, Norman Bates) como un personaje a tener en cuenta dentro de la trama, además de empezar a hacer hincapié en lo que en los ochenta se conoció como bodycount.
Franquicia
Veintitrés años después del éxito de 'Psicosis', se estrenaba 'Psicosis 2: El regreso de Norman', título dirigido por Richard Franklin y escrito por Tom Holland ('Muñeco diabólico').
En ella, Anthony Perkins volvía como un Norman Bates recién salido del manicomio y dispuesto a hacer borrón y cuenta nueva, pese a que los fantasmas de su pasado no se lo permitiesen.
En 1986 el propio Perkins dirigía 'Psicosis 3', película ya adscrita plenamente al slasher en la que Norman es ya un icono que se ha desligado de todas las lecturas psicoanalíticas para poder continuar su legado como psychokiller.
Mick Garris dirigía en 1990 un telefilm a modo de precuela llamado 'Psicosis IV: El comienzo', el cual acabó enterrando la figura de Norman Bates hasta que en 1998 Gus Van Sant la resucitase gracias al remake que le mandaron hacer, demostrando que ni copiando plano por plano el título de Alfred Hitchcock, su 'Psicosis' no estaría jamás a la altura del clásico.
En 2013 llegaba la serie 'Bates Motel', de la que es mejor no hablar si se quiere mantener intacto el legado de Anthony Perkins.