El mundo de las artes está de luto por la muerte de un de los autores norteamericanos más célebres, Paul Auster. El escritor neoyorquino ha fallecido a los 77, según ha confirmado al New York Times su amiga, Jacki Lyden.
Conocido como uno de los principales representantes de la novela policíaca y el thriller, con gran carga de filosofía, existencialismo y absurdismo en sus textos, las obras de Auster han sido traducidas a más de 40 idiomas. Entre sus trabajos se encuentran 'El libro de las ilusiones', 'Leviatán', 'Un hombre en la oscuridad', 'Sunset Park' o 'Invisible'.
Después de recibir el aplauso de la crítica con la publicación de su primera novela de no-ficción, 'La invención de la soledad', Auster se consagró con la famosa Trilogía de Nueva York (formada por 'Ciudad de cristal', 'Fantasmas' y 'La habitación cerrada'), alzándose gracias a ella como uno de los autores estadounidenses más destacados del siglo XX.
Auster desarrolló principalmente su carrera en el ámbito de la literatura, labor que le llevó a ser nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia en 1992 y recibir el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2006; pero también trabajó como guionista y director de cine. Además, varias de sus novelas fueron adaptadas al cine, como 'La música del azar' o 'El país de las últimas cosas'.
Su contribución al Séptimo Arte
A mediados de los 90, Auster empezó a escribir sus propios guiones, comenzando por 'Smoke' (1995), película dirigida por Wayne Wang y protagonizada por Harvey Keitel, William Hurt y Giancarlo Esposito, que le valió el Independent Spirit Award al Mejor Primer Guion.
A continuación, Auster coescribió y codirigió junto a Wang la secuela 'Blue in the Face', de nuevo con Keitel y Esposito, además de los músicos Lou Reed y Madonna. Sus siguientes trabajos como director y guionista fueron 'Lulu on the Bridge' (1998) y 'La vida interior de Martin Frost' (2007). En 2015 escribió el cortometraje animado 'It Was Mine', de Kajsa Næss.