Raquel Welch, protagonista de 'Hace un millón de años', película que la encumbró como mito erótico de los 60, ha fallecido a los 82 años de edad, según ha confirmado su hijo Damon. La actriz ha muerto este miércoles 15 de febrero en su casa de Los Ángeles (Estados Unidos) tras una breve enfermedad. Icónica por su papel en el mencionado film, aventura fantástica en la que luciese un escueto bikini de pieles, Welch llego a ser calificada como "El Cuerpo" en oda a su despampanante físico.
A pesar de que el personaje de dicha cinta supuso su catapulta a la fama, Welch nunca lo recordó con cariño. 'Hace un millón de años' fue su segunda película y primer papel protagonista, un trabajo para 20th Century Fox, estudio con el que acababa de firmar un contrato, que le resultó de todo menos inspirador. Apenas tenía diálogo algo que, según afirmase y recoge The Hollywood Reporter, quiso enmendar sin éxito. "El primer día de rodaje fui enfilada al director, Don Chaffey, y le dije muy seriamente: 'escucha Don, he estudiado el guion y he estado pensando...', se giró hacia mi asombradísimo y me dijo, '¿has estado pensando?! No lo hagas".
Así su Loana permaneció sin voz, solo con una Welch ligera de ropa que pronto alcanzó el estatus de sex symbol. Como bien recuerda ella en su autobiografía 'Beyond the Cleavage' ('Más allá del escote'), aquello la convirtió en "la fantasía de todo hombre". Para terminar de apuntalar esa imagen de mujer despampanante, la revista Playboy la situó en el tercer puesto de su top 100 de las actrices más sexys del siglo XX, solo por detrás de Jayne Mansfield y la siempre número uno cuando se habla de esta cuestión, Marilyn Monroe.
Muy en la línea del sentir de la mencionada ambición rubia, Welch aseguró años después que aquel papel supuso un borrado de su persona más allá de lo bonito que era su cuerpo. "De un solo golpe, todo en mi vida cambió y mi verdadero yo desapareció. Todo se vio eclipsado por ese tremendo icono sexual. Ella [refiriéndose a la Raquel Welch pública] se hizo un hueco en la consciencia de los espectadores como una presencia física sin voz. Me sentí atrapada".
Nacida en Chicago en 1940 bajo el nombre Jo Raquel Tejada, Raquel Welch alcanzó la fama con el apellido de su primer marido, todo porque 20th Century Fox insistió en que el suyo la encasillaría en papeles latinos. Dicho estudio trató también de que esta actriz cambiase su nombre por 'Debbie', algo ante lo que la ex chica del tiempo se negó. Y es que así arrancó la carrera de Welch, de la mano del informe meteorológico en una televisión local. Todo cambió cuando dejase a su marido y se mudase con sus dos hijos a Los Ángeles.
Hija de aquella industria
Sin contactos, Welch fue abriéndose paso con pequeños papeles en sendas películas encabezadas por Elvis Presley y algún que otro secundario en ficciones televisivas como 'Embrujada' o 'Barco a la vista'. Así logró llamar la atención de una de las Majors y, tras firmar con Fox, protagonizó su primera película 'Viaje alucinante'. Después vino 'Hace un millón de años' y esa imagen de la que no lograse escapar con papeles como el de 'Mi amigo el diablo', film de Stanley Donen en el que tampoco tenía apenas diálogo. Welch trató de salirse del tiesto con 'Myra Breckinridge', adaptación cinematográfica de una novela de Gore Vidal sobre un profesor de interpretación que finge su propia muerte, se cambia de sexo y vuelve asegurando ser su propia viuda. El film fue calificado por la crítica como "la peor película jamás hecha", pero la intérprete defendió su papel hasta el final. "Myra Breckinridge es la antítesis de una sex symbol", afirmó en declaraciones a GQ. "Es revolucionaria, una guerrera".
Siguiendo a unos prolíficos 70, con films como 'Kansas City Bomber', 'Los tres mosqueteros: Los diamantes de la reina' o 'El fin de Sheila', su relación con Hollywood acabó como el rosario de la aurora después de que Metro Goldwyn Mayer tratase de cargarle con el muerto del sobrecoste de producción de 'Cannery Row'. La disputa se saldó con 10 millones de dólares de compensación para Welch, pero el caso supuso que terminase en la lista negra de la industria.
Tras aquello encabezó algún que otro telefilm como 'Right to Die', probó el mundo del deporte y la belleza firmando un libro, y lanzó el tema pop 'This Girl's Back in Town', a finales de los 80. También se hizo con un personaje recurrente en la serie 'American Family' y ya en los 2000 se paseó por 'Una rubia muy legal' con un breve papel. Pero en su mayor parte, Welch pasó sus últimos años alejada de la interpretación y viviendo sola y feliz en su casa de Beverly Hills, asegurando que no deseaba contar con un hombre para nada. "Me gano muy bien la vida y disfruto conmigo misma. Soy feliz así".