El director canario Roberto Pérez Toledo ha muerto a los 43 años en Madrid, según ha confirmado la Academia de Cine. Ha sido absolutamente repentino, ya que la Academia comunicaba también que habían organizado un encuentro y proyección de varios de sus cortos este mismo lunes. Además, estaba preparando su nuevo largometraje, 'Lugares a los que nunca hemos ido' y había estrenado recientemente su primera obra teatral, 'Manual básico de lengua de signos para romper corazones'.
El cineasta se considera cinéfilo desde que vio 'E.T., el extraterrestre' y empezó a trabajar en su amor por el séptimo arte ya en la adolescencia. Estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad Pontificia de Salamanca. En 1999 estrenó su primer corto, medio en el que fue tremendamente prolífico y que nunca había abandonado. En YouTube empezó a lanzar allí sus trabajos, consiguiendo que algunos de ellos fuesen auténticos fenómenos virales, como 'Los amigos raros', 'La peli que vamos a ver' (más de 22 millones de visionados cada uno), 'Fugaces' o 'Taras'. Durante varios años hizo una serie de cortometrajes con el amor como tema principal para El Corte Inglés con motivo del día de San Valentín, también con mucho éxito. También se lanzó al mundo de las series con 'Amor superdotado' para Facebook.
De 'Seis puntos...' a 'Como la espuma'
Su ópera prima en largometraje fue 'Seis puntos sobre Emma', estrenada en 2011, con Verónica Echegui, Antonio Velázquez y Álex García como protagonistas. Más tarde participó en la película 'Al final todos mueren' y en 2017 estrenó su última película, 'Como la espuma', con Sara Sálamo, Adrián Expósito y un largo elenco de jóvenes promesas. Además de director y guionista, era todo un buscador de nuevos talentos.
A los 3 años le diagnosticaron atrofia espinal congénita y a los 14 tuvo que empezar a utilizar la silla de ruedas. Sus obras, en las que el amor siempre estaba presente, han mostrado todo tipo de relaciones y dinámicas. Perdemos a un director que supo contar en muy pocos minutos historias que lograban alcanzar los corazones quienes se adentraban en sus personajes. Descansa en paz, Roberto.