AVISO SPOILERS
'Juego de Tronos' nos tiene acostumbrados a las muertes más inesperadas, desde la primera temporada, pero también a las muertes más despiadadas y desproporcionadas. Con solo echar un ojo en YouTube podemos encontrar un sinfín de asesinatos ejecutados desde la formas más finas a las maneras más sucias. Con la de Myrcella fue distinto.
Hace relativamente poco, Nell Tiger Free, quien da vida a Myrcella Baratheon (o más bien Lannister), habló en una entrevista a MCM Londres sobre cómo iba a ser el final de su personaje en la serie: "No sé si debería decir esto, pero originalmente lo que pasaba es que ellos me daban un puré de plátanos con sangre - sangre falsa, y mis sesos se supone que estarían por todo el barco. Estaba muy emocionada. No me gusta el gore, pero sabía que sólo serían plátanos, por lo que estaba bien con eso".
Myrcella murió envenenada por una poción, como su hermano, con la diferencia que ella falleció elegantemente, en los brazos de su padre, sangrándole la nariz y de forma rápida, sin necesidad de todo el festín de arcadas y convulsiones que sufrió el joven rey Joffrey delante de un banquete real amenizado por los islandeses Sigur Ròs. Un deleite en todos los sentidos.
La razón, según la actriz, fue simple: "Querían que la muerte de Myrcella reflejara su vida, y querían que fuera dulce".
Una muerte que nos pillaba de sorpresa, o casi, porque en los Siete Reinos "o ganas o mueres" y, además, no hay respeto ni por mayores ni niños. Sorpresa porque Myrcella, que regresaba de Dorne donde había sido confinada desde la segunda temporada para proteger algo de la descendencia Lannister fuera de los peligros de la gran ciudad de Desembarco del Rey, no estaba destinada a esta muerte, ni a la muerte en ningún sentido, por lo menos así lo reflejaban los libro. Como ya sabemos, desde la dirección de la serie ya navegan solos, o en otras palabras, la serie ha adelantado a los libros y las decisiones ya se toman más independientemente.
Nunca sabremos cómo hubiera quedado la cubierta del barco de Jaime Lannister, regreso a la capital, si el desenlace del capítulo nueve de la sexta temporada de 'Juego de Tronos' hubiera terminado como estaba planeado.
Los personajes que murieron solo en la serie
Myrcella Baratheon no es el único personaje vivo en los libros que ha sido quitado del medio en la serie de HBO, junta a ella podemos llegar a contar, por lo menos, una docena de personajes que han sido eliminados sin miramientos.
Entre ellos podemos encontrarnos desde hombres de la noche, Pyp y Green, caídos en combate en el asalto de los salvajes al Castillo Negro; a reyes, Stannis Baratheon, señor de Rocadragón, derrotado por Brienne de Tarth; y hasta brujos, como Pyat Pree que acaba en las llamas de los cachorros de la Khalessi.
Las muertes de 'Juego de Tronos', ordenadas de menos a más dolorosas
La muerte de Mance Rayder
El primer episodio de la quinta temporada de 'Juego de Tronos' contaba con la muerte del líder del Pueblo Libre. Mance Rayder fue la figura capaz de unir a todas las distintas tribus salvajes para atacar juntos el Muro. Aunque era enemigo de Jon Nieve, los dos llegaron a entenderse y respetarse mutuamente.
Los seguidores de la serie sentían cierta empatía hacia Mance Rayder, que el único pecado que había cometido era el de intentar que su pueblo pasara al otro lado del Muro y sobreviviese al invierno. Este pensamiento chocaba con el de la Guardia de la Noche, cuya principal misión es proteger el muro del peligro exterior.
Stannis le condenó a morir en la hoguera por no renunciar a sus ideales y arrodillarse ante él, pero Jon Nieve se vio obligado a acabar con su vida de un flechazo y así acabar con el sufrimiento de un hombre al que admiraba y comprendía.
La muerte del rey Tommen Baratheon
La sexta temporada de 'Juego de Tronos' se cerraba con un episodio sublime lleno de muertes. Una de las más impactantes fue la del rey Tommen, hijo de Robert Baratheon y Cersei Lannister. El joven regente decidía lanzarse por la ventana de su habitación tras descubrir que su amada, Margaery Tyrell, era asesinada en la explosión del Gran Septo de Baelor. Acababa así la vida de un personaje con un gran corazón pero injustamente manipulado por su madre.
Con el suicidio de Tommen se acababa la descendencia de Cersei, que ya había perdido a Joffrey y Myrcella, ambos envenenados. De este modo se cumplía la profecía que Cersei recibió de una bruja cuando no era más que una niña. La temporada acababa con su ascenso al poder, al asesinar también a Margaery, la hasta entonces actual reina.
La muerte de Margaery
El décimo episodio de la sexta temporada vino cargado de sorpresas, dejándonos uno de los mejores episodios de la serie hasta el momento. Cersei conseguía salirse con la suya, asesinando con una explosión de fuego valirio a todos los que habían atendido a su juicio. Muchos personajes morían en esa escena, entre los que se encuentran el Gorrión Supremo, Loras Tyrell y, como no, la querida Margaery Tyrell, reina de Poniente.
Margaery había conseguido abrirse camino hasta el reinado del continente junto a Tommen Baratheon. Se trata de uno de los personajes más queridos por los seguidores de la serie por ser inteligente y espabilada. Todo lo que luchó por ayudar a su hermano Loras no serviría para nada.
Mención especial para el ciudadano de Desembarco del Rey que muere aplastado por la campana del Gran Septo de Baelor al final del vídeo.
La muerte de Shae
Al final de la cuarta temporada, asistíamos aun momento trágico relacionado con Tyrion: La muerte de Shae. La prostituta de la que estaba enamorado el "medio-hombre" le traicionó declarando en su contra en el juicio al que este se enfrentaba. Esto hirió gravemente el corazón de uno de los personajes más queridos por los fans de la serie.
Cuando su hermano, Jaime, le libera de la prisión en la que está encerrado, antes de huir se pasa por los aposentos de su padre, Tywin. Allí encuentra a Shae, que no solo le ha engañado con palabras, sino también carnalmente. En una escena que busca producir una gran catarsis y profunda tristeza, Tyrion asesina entre lágrimas a su amada, vengándose así de su traición.
Después de este choque de emociones, Tyrion acabaría su venganza matando a su propio padre en el retrete, con una ballesta, en una escena digna de 'Pulp Fiction'.
La muerte de Khal Drogo
La primera temporada de 'Juego de Tronos' terminaba con la muerte de Khal Drogo en el último capítulo. El marido de Daenerys Targaryen fue herido en un combate contra un miembro de su tribu y el tratamiento de una curandera traidora consiguió dejarle en un estado vegetativo, además de acabar con la vida del hijo que el jefe de los dothraki y la Madre de Dragones esperaban. La propia Daenerys se vio obligada a acabar con el sufrimiento de su amado, ahogándole con una almohada.
Se trata de un punto de inflexión para Khaleesi, cuyo dolor por la muerte de Drogo consigue hacerle más fuerte. Recordemos que justo después de esto, Daenerys entra en la pila ardiente de su marido, de donde sale con vida y con sus tres dragones recién nacidos.
La muerte de la Princesa Shireen Baratheon
Una de las injusticias más grandes de la serie ocurría con la muerte de Shireen Baratheon en el episodio nueve de la quinta temporada. Nadie se podía creer que su padre, Stannis Baratheon, fuera capaz de sacrificar a su propia hija al Señor de Luz. Melisandre, la Mujer de Rojo, fue la artífice de este asesinato, convenciendo a Stannis y a su mujer de que sacrificando a la sangre de su sangre conseguiría que su ejército sobreviviese al invierno y así poder coronarse como rey de Poniente. Un poco más tarde descubriríamos que Melisandre se equivocaba y que el sacrificio de Shireen fue en vano.
Su madre no aguantó la culpa y se suicidó colgándose en el bosque. Cuando Ser Davos Seaworth se enteró del asesinato de su dulce amiga, consiguió que Jon Nieve expulsase a Melisandre del Castillo Negro.
La muerte de Ygritte
En el noveno episodio de la cuarta temporada de 'Juego de Tronos' ocurría una de las muertes más tristes de la serie. Ygritte, la pelirroja salvaje moría en los brazos de su amado, Jon Nieve. Sucedía mientras la Guardia de la Noche peleaba contra los salvajes que atacaban el Muro. Ygritte sujetaba su arco tensado apuntando a Jon, pensando si disparar o no, pero Olly se adelantó perforándola con una flecha. Sus últimas palabras a Jon Nieve son algo mágico y triste, en una escena en la veíamos cómo el corazón del bastardo se rompía en mil pedazos (metafóricamente, claro).
Jon e Ygritte deberían haberse quedado junto en la cueva, haciendo esas cosas con la lengua que tanto le gustaban a la salvaje. Sin embargo, el cruel destino y el odioso Olly acabarían con su complicada pero bonita relación. "No sabes nada, Jon Nieve".
La muerte de Oberyn Martell
La muerte más desagradable, violenta y gore de 'Juego de Tronos' ocurría en el octavo episodio de la cuarta temporada. Oberyn Martell se enfrentaba a Gregor Clegane, La Montaña, en el juicio por combate de Tyrion Lannister. El príncipe de Dorne decidió defender al acusado con el objetivo de vengarse de Clegane, el asesino de su hermana Elia Martell.
Cuando todo apuntaba a que Oberyn ganaría el combate, este se confió y bajó la guardia, momento que aprovechó La Montaña para derribarle, romperle los dientes de un puñetazo y finalmente explotarle la cabeza con sus propias manos, mientras admitía haber violado y asesinado a su hermana. Vaya pieza.
Así acababa la historia de uno de los personajes más carismáticos y queridos por los seguidores de la serie.
La muerte de Ned Stark
El asesinato de Ned Stark por orden del rey Joffrey Baratheon fue el primer gran shock de la serie. Ocurría en el noveno episodio de la primera temporada , y fue en este momento cuando todos descubrimos lo que significaba coger cariño a un personaje en 'Juego de Tronos'. Nos sentimos traicionados por una serie que no parecía que fuera a ser tan dura con sus protagonistas.
Ned Stark moría ante los ojos de sus dos hijas, Arya y Sansa, que un par de temporadas más tarde también se quedarían huérfanas de madre.
Mención especial a Sean Bean, que se embarcó en otra producción en la que su personaje fallecía, haciendo honor a su cuarta posición en el ranking de actores que más veces han muerto en películas y series.
La Boda Roja
La Boda Roja es uno de los momentos más sorprendentes de las primeras temporadas de 'Juego de Tronos'. En el noveno episodio de la tercera temporada, veíamos cómo una sangría planeada por los Lannister y los Frey acababa con las vidas de varios Stark. El legado de los Stark en el norte empezaba su fin con el asesinato de Robb, su madre Catelyn y su esposa Talisa. Esta escena cambió por completo el rumbo de los Stark que aún quedaban con vida, y revolvió por completo el mundo de 'Juego de Tronos'.
Muchos lectores de los libros grabaron a sus familiares y amigos viendo el capítulo y subieron sus reacciones a la red, dejando una gran cantidad de vídeos graciosos por el impacto de unas muertes que no esperaban ver.
La muerte de Jon Nieve
Uno de los mayores shocks de 'Juego de Tronos' fue la muerte de uno de sus mayores protagonistas, Jon Nieve en el episodio 10 de la quinta temporada. Engañado y asesinado por sus hermanos de la Guardia de la Noche, el bastardo fallecía solo en el patio del castillo, tras haber sido acuchillado varias veces. Todos conocemos el afán que tiene la serie de acabar con la vida de personajes importantes, pero nadie esperaba a Jon desangrándose tendido en la nieve (excepto los lectores de los libros, claro).
Los fans se volvían locos con este final de temporada. Menos mal que la Mujer de Rojo conseguiría resucitar a Jon al principio de la siguiente, en otra brillante y emocionante escena.
La muerte de Hodor
Ninguna otra muerte de este top nos ha dolido tanto como la de Hodor. Uno de los personajes más queridos por los fans de la serie murió en el quinto episodio de la sexta temporada. Sucedió protegiendo a Bran Stark de la hueste de no-muertos que les perseguía en la guarida del Cuervo de Tres Ojos.
Por fin descubrimos el significado de "Hodor", lo que el personaje repetía una y otra vez. "Hold the door", le decía Bran en la versión inglesa que, con sus poderes afectaba a un joven Hodor, dejándole en un estado catatónico, repitiendo la frase hasta que formó la palabra "Hodor".
Se trata de una de las escenas más tristes y lacrimógenas de todo 'Juego de Tronos'. Ahora sabemos qué era lo que Hodor decía, pero a qué precio.