Hemos tenido que esperar 59 años, pero por fin podemos volver a dar esta noticia: las mujeres dominaron la taquilla estadounidense del pasado 2017. El top 3 de películas más taquilleras del año ha acabado coronado por títulos con protagonistas femeninas, algo que no sucedía desde 1958, según datos de Box Office Madness y Box Office Mojo. Y las afortunadas son Gal Gadot, Emma Watson y Daisy Ridley.
'Wonder Woman' ocupa el tercer puesto, y 'Star Wars: Los últimos Jedi' se queda este año en primera posición, después de sobrepasar los 531.000 millones de dólares. La plata se la lleva 'La Bella y la Bestia'. La última vez que las mujeres lideraron lo más visto en el país americano, fue en 1958, gracias al drama 'La gata sobre el tejado de zinc', con Elizabeth Taylor, la comedia 'Tía y mamá', protagonizada por Rosalind Russell, y el musical 'Al sur del Pacífico', que se llevó el primer puesto de la taquilla estadounidense con Mitzi Gaynor y Rossano Brazzi.
En la taquilla mundial, sin embargo, no podemos sacar el cava, pues la superheroína de Gal Gadot ha quedado relegada a una novena posición. Su puesto en el top 3 lo ocupa 'Fast & Furious 8'. Aun así, 'La Bella y la Bestia' y 'Los últimos Jedi' son, respectivamente, el número uno y tres de la taquilla de todo el mundo, lo que nos deja un poso de buenas sensaciones. Por su parte, en España, nos tenemos que contentar con que Bella haya reinado la taquilla, porque el segundo y tercer puesto se lo quedan 'Gru 3. Mi villano favorito' y 'Tadeo Jones 2: El secreto del Rey Midas'.
¿Seguirá el año que viene?
Es muy posible que esta racha se mantenga en el presente 2018, porque hay varios títulos que podrían convertirse en verdaderos taquillazos. 'Tomb Raider' con Alicia Vikander o 'Un pliegue en el tiempo' son algunos de ellos. También podríamos añadir a 'X-Men: Dark Phoenix' a la lista, pues parece que su protagonista total será Sophie Turner. Y no nos podemos olvidar de 'Ocean's 8', una de las cintas más esperadas del año que cuenta con un reparto de estrellas como Sandra Bullock, Cate Blanchett, Anne Hathaway y hasta Rihanna.
Sin duda, estas son muy buenas noticias para cerrar un año que ha sido de ellas, las actrices. 2017 pasará a la historia por haber sido el momento en que se destaparon los casos de abuso sexual en la meca del cine y las mujeres empezaron a denunciar una situación injusta y vergonzosa. Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, Ashley Judd, Salma Hayek, Rose McGowan... La lista de mujeres que han dado un paso al frente es larguísima y finalmente ha dado la vuelta a un problema que parecía enquistado en Hollywood. Ahora, 59 años después, ellas también se adelantan para hacerse con la taquilla.
10 mujeres que han impulsado el 'Girl Power' en las últimas décadas
San de 'La princesa Mononoke'
Ya es tradición en la filmografía de Hayao Miyazaki dar voz y protagonismo a mujeres que se tornan inolvidables. Ya sean brujas, reinas o amazonas; todas ellas tienden a convertirse en las principales precursoras del relato. En este sentido, 'La princesa Mononoke' nos regala una de las figuras femeninas más devastadoras y atrevidas del universo Ghibli. Hablamos de San, una joven salvaje criada entre lobos que lucha ferozmente por sus ideales. Su tremenda fortaleza y coraje la convierten en una mujer autosuficiente y luchadora que consigue lo que se propone dejando al margen a posibles "salvadores" masculinos.
Louise Sawyer y Thelma Dickinson en 'Thelma & Louise'
La combinación de una huida femenina en automóvil con un ambiente árido y desértico puede dar resultados tremendamente efectivos. Ya lo comprobamos en la espectacular 'Mad Max: Furia en la carretera'. Pero antes de que esta carrera futurista aterrizase en nuestras pantallas de cine, Ridley Scott ya realizó una prueba similar a principios de los noventa. Y Susan Sarandon y Geena Davis experimentaron en carne propia el precio a pagar por rebelarse contra un sistema machista abusivo en 'Thelma & Louise'.
Vianne Rocher en 'Chocolat'
'Chocolat' esconde una tierna y profunda reflexión sobre la liberación personal. Alejada del modelo convencional de mujer que circula por el rancio pueblo de Lansquenet, la protagonista de esta historia lucha contra viento y marea para lograr la aceptación del nuevo ecosistema en el que se instala. Porque Vianne Rocher (Juliette Binoche) tiene más bien pocas herramientas para ganarse la confianza de una aldea muy corta de miras: es forastera, madre soltera y tiene el objetivo de abrir una tienda.
Beatrix Kiddo en 'Kill Bill'
Mamba Negra es peleona, fuerte y podría arrancarle los ojos a cualquier rival con solo una mirada. Tiene alma de líder y por supuesto encaja muy bien dentro del universo Quentin Tarantino: es decidida, audaz y muy temperamental. Tal vez por ello su rostro termine empapado de sangre en más de una ocasión dentro de la saga 'Kill Bill'. Desde una óptica feminista, Beatrix Kiddo se aleja de los estereotipos más convencionales dentro del género para convertirse en una figura que desprende decisión, independencia y fortaleza.
Erin Brockovich-Ellis en 'Erin Brockovich'
Aunque la cinta dirigida por Steven Soderbergh no resista muy bien al paso del tiempo (a más de uno 'Erin Brockovich' siempre le pareció un telefilm sobrevalorado), tal vez presente uno de los personajes que más tenía que contar en el terreno del autoestima femenino y los obstáculos sociales a principios de siglo. Y es que a pesar de los tibios resultados obtenidos, la intención de la cinta era buena: componer un retrato de una mujer rompedora, firme, luchadora y desenvuelta. Lástima que un guión plagado de clichés y tópicos dificultase el trabajo de Julia Roberts.
Alice Abernathy en 'Resident Evil'
Tal vez uno de los grandes hallazgos de la cinta se encuentre en el hecho de que eleve el rol de la mujer dentro de una historia tradicionalmente asignada al hombre. Porque 'Resident Evil' opta por abandonar la testorena y deja a una valiente Milla Jovovich al frente de una pesadilla protagonizada por zombies desquiciados y emociones fuertes. Y al igual que ocurre con Trinity en 'Matrix' o Sarah Connor en 'Terminator', Alice Abernathy aparece como heroína a tener en cuenta.
Clarice Starling en 'El silencio de los corderos'
Jodie Foster compone uno de esos retratos que hielan la sangre y se ganan el cariño del público. Y la puesta en escena y la dirección de Jonathan Demme contribuyen a que empaticemos todavía más con un tímido personaje que debe abrirse hueco en un universo plagado de hombres. Pero que nadie se confunda porque esta agente del FBI demuestra estar a la altura de las circunstancias: la norteamericana cumple satisfactoriamente sus objetivos aguantando la feroz mirada de deseo de su insoportable entorno masculino. Un acoso que el espectador experimenta en carne propia (el punto de vista de la cinta corresponde a Clarice y por tanto más de un baboso habla a cámara).
María y su madre en 'Solas'
'Solas' de Benito Zambrano es una película que conmueve a todo aquel que se aproxima a ella. Utilizando como base el cine más social de Fernando León de Aranoa, el cineasta andaluz construye una postal familiar con dos personajes femeninos que deberán enfrentarse a un heteropatriarcado arraigado y doloroso. Y utilizando el vínculo sentimental que las une, María (Ana Fernández) y su madre (María Galiana) deberán salir adelante sorteando a los numerosos hombres que desean reprimirlas. Muy recomendable.
Jess y Jules en 'Quiero ser como Beckham'
'Quiero ser como Beckham' no solo nos presenta a una joven e inexperta Keira Knightley a principios de su carrera. El mensaje incluido en la cinta dirigida por Gurinder Chadha resultó inspirador para toda una generación de espectadores que se acercó al film pensando que en realidad trataba de fútbol. Pero a fin de cuentas se fueron a casa con la lección aprendida: no hay sueños y deseos que no merezcan una lucha contra el folclore y la tradición más injusta y represiva.
Cathy Whitaker en 'Lejos del cielo'
Todd Haynes, maestro absoluto del melodrama, volvió a demostrar sus habilidades para la psicología femenina allá por el 2002 con 'Lejos del cielo'. La cinta, que nos traslada a Connecticut en los años cincuenta, narra la historia de un ama de casa cuyos principios comienzan a desmoronarse al topar con una cruda realidad vinculada a su marido. Como retrato fantasmal, la película no tiene ningún tipo de desperdicio: Cathy Whitaker y sus numerosos esfuerzos por ganarse un hueco en una sociedad que no la comprende merecen un claro visionado.