Antes del coronavirus, Disney tenía muchas esperanzas en el estreno de 'Mulan' en China. La película contaba con un presupuesto de 200 millones de dólares y creían que, gracias al mercado asiático, no solo daría beneficios sino que se convertiría en la película dirigida por una mujer de mayor presupuesto más taquillera de la historia. Pero el coronavirus truncó los planes y la película de Niki Caro no va a conseguir su récord.
Finalmente, el remake de 'Mulan' llegó el 11 de septiembre a cines chinos rodeada de polémicas. La cosa ya venía de largo, concretamente desde 2019, cuando Liu Yifei, protagonista de la película, mostraba públicamente su apoyo a la policía de Hong Kong tras las protestas pro-democracia que se saldaron con una respuesta violenta por parte de las autoridades. Este año, además de los problemas de la COVID, ha sumado más controversia por dar las gracias en los títulos de crédito al gobierno de la provincia de Sinkiang, zona acusada de violar los derechos humanos, en la que rodaron parte de la cinta (concretamente un minuto de metraje). Todo esto llevó a varias peticiones de boicot, que no han ayudado al aparente poco interés que ha despertado la película en China, según los principales portales de venta de entradas. Ahora, para Disney la polémica, en palabras de Christine McCarthy, CFO de Disney, "ha generado mucha publicidad". No la suficiente (o no suficientemente interesante), nos tememos.
Disney esperaba, contando con los cambios de fecha y el daño que puede hacer la piratería por haberse estrenado una semana antes en Disney+ en los países donde está disponible, un estreno de unos 30-40 millones de dólares, que no era para echar cohetes. Pero el batacazo ha sido mayor: solo ha recaudado 23,2 millones de dólares en su primer fin de semana.
Pero están contentos con el estreno en Disney+
Todas las esperanzas del estudio quedan, pues, en el estreno mediante "Acceso Premium" en Disney+. La compañía no ha dado cifras más allá de decir que están "muy satisfechos" con los resultados del primer fin de semana en streaming. Hay que recordar que, quitando los intermediarios, Disney se lleva prácticamente íntegros los 21,99 euros o 29 dólares que pague cada cuenta de Disney+ por ver la película.