El cine español volvió a ser protagonista en la segunda jornada del Festival de Cine de Sitges. El motivo, la presentación de 'Musarañas', el atractivo debut en el largometraje de la dupla formada por Juanfer Andrés y Esteban Roel apadrinados por la producción de Álex de la Iglesia y Carolina Bang. El equipo del film defendió la película tras la fuerte ovación del pase matinal en una rueda de prensa que se convirtió en una colección de elogios hacia su protagonista, una muy inspirada Macarena Gómez.
La actriz cordobesa es el alma de un film que logra angustiar y divertir a partes iguales. Su contenido inicio inquieta gracias a la lograda recreación del opresivo ambiente en el que se mueven esas dos hermanas que viven en los años cincuenta en una hogar marcado por las desgracias familiares del pasado. La inesperada irrupción de un hombre (Hugo Silva) provocará el caos en esta cápsula de misticismo que la torturada Montse ha creado para huir de un mundo real del que quiere alejar a su hermana pequeña (Nadia de Santiago).
El tramo final de 'Musarañas' es una desatada fiesta sangrienta en la que se cuelan generosas dosis de salvaje humor negro que apunta especialmente hacia la doble moral del fanatismo religioso. Sin embargo, la narración flojea un tanto con unas revelaciones dramáticas previsibles y en exceso tardías que interrumpen la lúdica sangría con la que los directores deleitan a los fans del género en los últimos minutos de metraje. Aún así, hablamos de un estimulante ejercicio genérico elevado por el buen hacer de sus actrices.
Fallida distopía
Otro de los films a concurso que pudimos ver en la jornada de ayer es 'The Young Ones', un ambicioso western apocalíptico de Jake Paltrow que sitúa a sus personajes en un futuro distópico en el que la escasez de agua en determinados territorios da fuerza al tráfico ilegal y las disputas entre clanes familiares. La película tiene atmósfera y una historia con cierto gancho, pero determinados recursos estilísticos de su realizador, mitigan los logros de un film fallido.
Resulta evidente que Paltrow no acierta en la dirección de actores, pues dos estupendos intérpretes jóvenes como Nicholas Hoult y Elle Fanning no pueden estar aquí más desubicados. Además, el director apuesta por un esteticismo de dudoso gusto, con innecesarios recursos al sobreimpresionado de imágenes entre otras filigranas y adornos visuales totalmente prescindibles. A pesar de todo, su historia se sigue con cierto interés, en especial en un arranque en el que brilla el siempre excelente Michael Shannon.
Por último, reseñamos que el festival rescata la apreciable 'Under the Skin' de Jonathan Glazer, presentada hace más de un año en Venecia ante la indiferencia de la mayor parte de la prensa. Protagonizada por una gélida Scarlett Johansson, el film es una muestra de ciencia ficción filosófica no apta para todos los paladares, que deja de manifiesto el arriesgado talento de su realizador para el salto al vacío, ofreciendo una pesadilla de tono trascendental no tan lejana en sus desiguales resultados a su anterior 'Reencarnación'. Irregular, pero interesante mucho más allá del comentado desnudo integral de su protagonista.