Para corroborar sus palabras, leyó una carta en la que el propio Walt Disney rechazaba el ingreso en su escuela de formación a una mujer que quería ser animadora. El Museo de la Familia de Walt Disney (Walt Disney Family Museum) ha emitido un comunicado para defender la memoria de su padre fundador y explicar la realidad de las acusaciones apuntadas por Streep.
Con respecto al contenido de la carta, en la que parecía que el estudio rechazaba el ingreso de la joven simplemente por su sexo, se defienden diciendo que en la década de los años treinta era algo muy común en el mundo de los negocios de Estados Unidos y no algo exclusivo de los estudios Disney. También recuerda que Walt Disney producciones fue una de las empresas pioneras en permitir que las mujeres accedieran a puestos que antes eran exclusivos de los hombres.
Para dejarlo bien claro, citan un discurso que Walt Disney realizó en 1941: "Si una mujer puede hacer el trabajo igual de bien, ella vale tanto como un hombre. Las chicas artistas tienen el derecho a esperar las mismas oportunidades de progresar que los hombres, y, sinceramente, creo que pueden aportar algo a este negocio que los hombres nunca harán o podrán", dijo el visionario empresario.
Con respecto a su antisemitismo, recuerdan que Disney realizó frecuentes donaciones a organizaciones benéficas judías y dio empleo a muchas personas de diferentes orígenes. "Walt Disney no era un santo. Walt era un ser humano que cometió errores y tuvo muchos altibajos a lo largo de su vida. Su hija, Diane, hizo hincapié en esto muchas veces, diciendo " lo que le hizo a él humano es lo que te hace a ti humano". Walt sufrido un buen número de fracasos, pero también tenía un fuerte espíritu de la creatividad, la innovación y una perspectiva optimista para seguir adelante", matiza la organización.
Otras voces discordantes
Floyd Norman, animador de Disney Studios en películas como 'El libro de la selva', también ha querido defender la memoria de su fallecido jefe. "Él no era un hombre perfecto ni tampoco esperábamos que lo fuera. Igual que la mayoría de nosotros, continuó creciendo a medida que se movía a través de la vida y con el tiempo, reconoció que las mujeres podían competir junto a los hombres. Él sabía que el talento no tenía color o origen étnico y juzgó a la gente por su capacidad para hacer su trabajo y hacerlo bien ... Walt Disney merece ser homenajeado", publicó en su blog.
Neal Gabler, biógrafo y experto en Walt Disney, ha insistido en que el empresario no era antisemita, aunque reconoce que su unión en un momento de su vida con la Motion Picture Alliance for the Preservation of American Ideals, un grupo antisemita y anticomunista, marcó para siempre su imagen.