Nacho Vigalondo no quiere que nos preocupemos. Desde el estreno de 'Colossal' en 2016 han pasado cinco años y el cineasta cántabro aún no está trabajando en su próxima película, pero nos asegura que es normal: en este tiempo ha tenido varios proyectos que no salieron adelante y ahora mismo está desarrollando dos. "Sería un poco cretino por mi parte lamentarme cuando tengo gente cerca con nombres mucho más grandes en la industria que yo que tiene esperas similares, de 8 años entre peli y peli", explica en su visita a nuestro podcast Sesión golfa.
Además ha estado dirigiendo capítulos de series, y este verano se puso al frente de una superproducción televisiva hollywoodiense de la que aún no sabemos el título. "He estado rodando en Los Ángeles una serie técnicamente por todo lo alto, que en mis películas jamás me hubiera planteado tener los medios que he tenido este verano. Hablo de un barco pirata a escala 1:1 rodeado de un mar y una pantalla de LEDs como la de 'The Mandalorian'".
Hasta llegar a este último trabajo, la vida y la carrera profesional de Vigalondo han estado llenas de curvas. Repasamos con él su recorrido empezando por sus inicios en la televisión, incluida su etapa como guionista de la segunda edición de 'Gran Hermano'. "Tenía dos trabajos y dos sueldos", nos explica. Uno de ellos era seleccionar los momentos interesantes de la señal de 24 horas y darles una narrativa, y el otro era colaborar en un grupo de confección de bromas y estímulos para los concursantes.
"Me acuerdo de que todas las ideas que proponíamos eran sistemáticamente rechazadas pero luego yo las veía aplicadas al año siguiente. Por ejemplo de la que estoy orgulloso, lo más ambicioso, que no entiendo cómo pudo ir adelante aunque se suspendió a última hora, fue componer una auténtica «Escape Room» con pistas repartidas por la casa". Una de las pistas consistía en descifrar un mensaje en braille que estaba escrito debajo de la cama.
Hablamos también de la reacción negativa que hubo la primera vez que 'Los cronocrímenes' se estrenó en Sitges y lo polarizantes que son sus películas. Quizá una de las claves sea que títulos como 'Extraterrestre' y 'Open Windows' descolocan al espectador subvirtiendo las expectativas que plantean con sus premisas. "Me encanta la idea de que una película se agreda a sí misma", confiesa. "Porque una de las cosas que más me aburren como espectador es ver un cine obsesionado con parecerse a sí mismo. Que tú veas una película de Locarno y la puedas describir de antemano: veo la sinopsis, veo a qué festivales va y ya sé de qué palo es. Odio ir a ver 'Viuda Negra' y que la película no salga de la zona de confort, pero ni un centímetro. Y a mí que una película pueda zarandearse a sí misma me gusta mucho. Sí que es verdad que es un juego muy peligroso. La gente tiene derecho a que las películas sean lo que prometen, me parece también un deseo muy legítimo".
Tenéis la conversación completa en Sesión golfa, ya disponible en Spotify, iVoox y Apple Podcasts, y en versión en vídeo en nuestro canal de Youtube. O también podéis darle a play aquí abajo.
Sus bailes con Hollywood
También es inevitable acabar hablando con él de su experiencia en Hollywood. Desde que su cortometraje '7:35 de la mañana' fue nominado en los Oscar y sus películas han sido muy elogiadas en todos los festivales de cine fantástico, los estudios de la Meca del Cine lo tienen en sus listas de posibles directores a los que fichar. Pero de momento ese interés no se ha materializado en un proyecto; Vigalondo asegura que es porque no lo han acabado eligiendo en las producciones que le interesaban.
"Cada vez que veis una película comercial que la dirige X persona, ha habido una especie de reality show sin cámaras que es la selección del director", explica. "El momento que va desde que lees el guion por primera vez, no sabes a cuántas más personas se lo han enviado, y si tienes una reunión y caes en gracia te van a llamar para la siguiente, y luego la siguiente, y la siguiente ya te ponen un avión y ya estás en una sala con Kevin Feige, el de Marvel, esto es un caso real, y estás en las finales. Y esto me ha pasado más de una vez. Te llevas la peor parte: eres el que más tiempo y energías ha invertido en la preparación de esta oposición y luego no te han pillado. Prefiero que me despidan en la primera criba".
Esto explica que Vigalondo aún no haya dirigido una película de los grandes estudios de Hollywood, pero no porque él no quiera. "No puedo dármelas de haber sido alguien demasiado difícil para Hollywood porque si me hubieran dado alguna película la habría intentado hacer. Pero es que igual el resultado hubiera sido una catástrofe".