Recién cumplidos los 45, Naomi Watts estrena en España el biopic de Diana de Gales por el que ha recibido probablemente las críticas más duras de su carrera. Sin embargo, a esta magnífica actriz nacida en el Reino Unido pero de nacionalidad australiana, no le faltarán oportunidades de redimirse, ya que entre sus próximos proyectos figuran trabajos con Noah Baumbach o González Iñárritu. Repasamos a continuación los momentos álgidos de su notable trayectoria cinematográfica.
'Mulholland Drive' (2001)
Tras curtirse en la televisión australiana con varias series y demasiados telefilms, Watts da un tardío salto al Hollywood 'clase A' cumplida ya la treintena con un pequeño papel en 'Más fuerte que su destino', pero será el incomparable David Lynch el que le otorgue la oportunidad de su carrera en la fascinante 'Mulholland Drive'. Su absoluta entrega en el papel de la ingenua Betty al servicio de este encriptado y enigmático thriller de culto instantáneo, dispara la cotización de la actriz, que comenzará a tener en cartera proyectos de gran interés.
'The Ring' (2002)
Sobradamente demostradas sus dotes para el thriller a las órdenes de Lynch, Gore Verbinski la ficha para un producto comercial de excelentes resultados de taquilla: 'The Ring. La señal', un muy buen remake de la japonesa 'Ringu' en el que la actriz vuelve a angustiarnos con credibilidad, en esta ocasión en la piel de una madre recién separada que se ve envuelta en una extraña espiral de violencia sobrenatural creada por el visionado de una misteriosa cinta de vídeo. El film potencia la fama de la actriz, pues recauda 250 millones de dólares y conoce una aceptable secuela en 2005.
'21 gramos' (2003)
Naomi Watts sigue su imparable ascenso cinematográfico dando un auténtico recital dramático en la desgarradora '21 gramos' del mexicano Alejandro González Iñárritu, tragedia existencialista de alambicada estructura narrativa que supone su consagración definitiva como actriz todoterreno, en un papel de enorme fuerza dramática. Su inolvidable interpretación le otorga su primera nominación al Oscar y la pone en el punto de mira de varios de los directores más reconocidos del panorama internacional.
'King Kong' (2005)
Tal es en Hollywood el estatus y reconocimiento de la actriz, que un entonces venerado (y flamante oscarizado) Peter Jackson elige a Watts para estar al frente de su megalómano remake de 'King Kong'. La actriz está deslumbrante en la piel de Ann Darrow dentro de un espectáculo tan visualmente atractivo como narrativamente agotador, que no obtuvo el reconocimiento esperado y cuya taquilla fue notable pero también por debajo de las expectativas. En cualquier caso, le sirve a la actriz para consolidar su estatus de estrella en un año en el que también lidera las taquillas con la secuela de 'The ring'.
'Lo imposible'(2011)
Tras un lustro en el que trabaja con cineastas de la talla de Woody Allen, David Cronenberg, Michael Haneke o Clint Eastwood en proyectos que sin embargo no alcanzan un éxito desmesurado entre el gran público, Naomi Watts vuelve a ser protagonista absoluta en la impactante historia de supervivencia 'Lo imposible', producción española de Juan Antonio Bayona técnicamente impecable, que se convierte en la película más taquillera de la historia en nuestro país y le permite a la actriz optar por segunda vez al Oscar con un papel de excepcional exigencia física y dramática. Una nueva muestra del talento de una intérprete que a buen seguro continuará regalándonos trabajos de calidad en el futuro próximo.