'Elisa y Marcela' no es un producto inventado por la mente de Isabel Coixet: es una historia que parece no encajar en la sociedad española de principios del siglo XX, pero que existió. Marcela Gracia y Elisa Sánchez, dos mujeres gallegas que a pesar de todos los obstáculos que les pusieron en el camino (Elisa llegó a convertirse en Mario e inventarse un pasado en Londres para poder casarse con Marcela, y lo hizo el 8 de junio de 1901), vivieron su amor, o lo intentaron, mientras eran señaladas y perseguidas. Y eso es lo que intenta recordar esta película.
"Lo que me impresiona es que no conociera la historia, y que muchas personas de mi alrededor tampoco", comenta Natalia de Molina, quien ha sido la encargada de dar vida a Elisa y Mario, ese personaje que tuvieron que inventar para estar juntas. "Era curioso la libertad que me daba vestirme como un chico, porque con el vestuario de Elisa eran capas y capas, con mucha presión".
Esa misma presión es la que todavía sufren las mujeres y la comunidad LGTB, a la que se intenta visibilizar con películas como esta. "Por desgracia, no ha habido mucho cambio. Ves las noticias y hay gente que la están apaleando, y en grandes ciudades", comenta Natalia de Molina. "Tengo muchas ganas de ver cuál es la reacción, creo que me va a sorprender", argumenta Greta Fernández.
Grabando con una grande del cine español
A la hora de hablar sobre cómo es grabar con Isabel Coixet, una de las pocas mujeres que ha conseguido ganar dos Goyas como directora por 'La vida secreta de las palabras' y 'La librería', ambas actrices lo hacen con todo el cariño.
"Es muy cómodo, ella te permite mucha libertad y se le ve con mucha tranquilidad y seguridad", cuenta Greta Fernández. Algo similar relata Natalia de Molina, que admite que "le encanta ponerse en riesgo. Además, ella opera la cámara, por lo que la sientes todo el rato cerca a la hora de grabar".
'Elisa y Marcela' se estrena en cines el 24 de mayo y en Netflix el 7 de junio.
