El ritmo de trabajo, el estrés y las exigencias de rodaje causaron una crisis en la vida de Natalie Portman durante la filmación de 'Black Swan'. La actriz tuvo que perder nueve kilos y someterse a jornadas maratonianas de entrenamiento para adaptarse al personaje, y era consciente de que se estaba echando a perder por un proyecto profesional.
La tensión llegó hasta tal punto que la actriz ha confesado que pensó que se iba a morir. "Había noches en las que pensaba que literalmente iba a morir. Fue la primera ocasión en que entendí cómo puedes ser absorbida por un papel que puede echarte para abajo".
En 'Black Swan', Portman interpreta a Nina, primera bailarina de una de las compañías de ballet más importantes de Nueva York. Su próximo papel en 'El lago de los cisnes' la obligará a sacar el lado más oscuro de su dulce personalidad, mientras sus compañeras compiten por robarle el puesto. La joven trabará una compleja amistad con Lily, una bailarina de idéntica apariencia y personalidad opuesta con quien vivirá una intensa rivalidad que despertará nuevas facetas de su carácter. A medida que se acerca el estreno, Nina dudará si su amiga realmente existe o es producto de su imaginación.
La actriz en un principio no estaba segura de cómo podría realizarse el filme. "Todo mundo estaba preocupado sobre quién querría ver esta película. Recuerdo a la gente decir ¿Cómo harán para que los chicos vean una película de ballet? ¿Cómo harán para que las chicas vean un thriller? La respuesta es una escena lésbica. Todo el mundo quiere ver eso", aseguró Natalie.
Pero todo su esfuerzo tiene su recompensa, Natalie es una de las máximas favoritas para llevarse el Oscar a la mejor actriz en la próxima ceremonia. Además, acaba de anunciar su embarazo y compromiso con el coreógrafo Benjamin Millepied, que casualmente conoció durante el rodaje de la cinta.
Dirigida por Darren Arronofsky, 'Black Swan' llegará a las pantallas de cine españolas el próximo 18 de Febrero.
