Llega la Navidad. Y con la llegada de esta época festiva no podían faltar las películas de tinte romántico e historias sin sentido. Todos recordaremos películas como 'Love Actually' que con su encantó logro cautivar a los espectadores. Pues bien, 'Navidades, ¿bien o en familia?' es todo lo contrario, un guión pusilánime, una trama aburrida hasta decir basta y uno de los elencos más desaprovechados del cine contemporáneo.
Diane Keaton, John Goodman, Alan Arkin, Ed Helms, Anthony Mackie, Amanda Seyfried, June Squibb, Marisa Tomei o Olivia Wilde son sólo algunos de los ejemplos para que seamos conscientes a lo que nos enfrentamos. Típica narración navideña donde una familia con diversos problemas emocionales y sentimentales vuelve para reunirse y festejar la llegada de esta encantadora festividad.
No exagero, es un sinsentido en su totalidad. Varias historias entrelazadas muy a lo 'Historias de San Valentín' pero enfocado al entorno familiar. Cuatro generaciones se reúnen para limar asperezas y estar todos juntos, aunque obviamente los guionistas se pusieron manos a la obra y decidieron eliminar cualquier atisbo de sensatez. No entiendo el significado de realizar una película en la que hasta el perro cuenta con un papel protagonista pese al elenco seleccionado.
¿Alan Arkin como un viejo culto encariñado con una camarera cursi como Amanda Seyfried? ¿John Goodman a punto de divorciarse de la carismática Diane Keaton? ¿Olivia Wilde sola por el mundo sin un hombre que se rinda a sus pies? Todas estas locuras no tienen nada de coherencia. Cuenta con un guión donde prima el ámbito familiar y adorable sobre el humor puro y duro. A lo mejor dándole otro toque podríamos estar hablando de una película con mejor ejecución. Horrible y soporífera.
Predecible hasta decir basta, con ver tan sólo quince minutos ya sabremos de que va la historia. Como puntos positivos (que son pocos) es la línea moralizante que posee este filme, encaminado a concienciar a los ciudadanos anti sociales y carentes de sentido familiar. Se presentan escenas que difícilmente podréis entender (como la búsqueda de trabajo del personaje de Ed Helms, o el sinsentido de la sexualidad de Anthony Mackie) y que no aportan nada a la trama sino que más peso.
Este cliché navideño no mejora nada lo visto anteriormente en cualquier telefilme de fin de semana por la tarde. Al menos la banda sonora es encantadora y la ambientación escénica nos mete de lleno en el espíritu navideño, donde todo el mundo sabe cantar o tocar la guitarra y la gente acude a los centros comerciales a dejarse el dinero. Lástima que el género de la comedia estadounidense esté tan desgastado. 'Navidades, ¿bien o en familia?' es el mejor ejemplo.
Si os encontráis de compras navideñas con vuestra familia y no tenéis plan, esta es una buena opción (los niños puede que se rían algo), sin embargo, si no queréis salir enojados al verla no la recomiendo. Un intento de comedia navideña que puede estar entre los peores títulos de 2015.
