Después del anunciado reboot de MacGyver y el spin-off de 'Padres forzosos', esta ola de falta de ideas, ganas de estirar el chicle y nostalgia, nos llevará de nuevo a Stars Hollow.
La dramedia familiar 'Las chicas Gilmore' se hizo con los corazones de muchos seriéfilos que cayeron rendidos ante el encanto de una de las mejores relaciones madre-hija que se han podido ver en la pequeña pantalla. El sarcasmo de las Gilmore dominó la tele a principios de este siglo, en un show que triunfó durante siete temporadas.
Ocho años después de su final, Netflix quiere recuperar esa mezcla tan peculiar de ironía e inocencia con una mini serie que desarrollará la creadora Amy Sherman-Palladino y el productor ejecutivo Daniel Palladino.
Aunque las negociaciones acaban de comenzar, en principio la nueva serie contaría con los protagonistas principales, entre ellos Lauren Graham, Alexis Bledel, Kelly Bishop y Scott Patterson.
Según aseguran en TV Line, la intención de la creadora es poner punto y final a la historia como siempre quiso, por eso planea realizar cuatro episodios de 90 minutos.
Este formato de mini-película ha conquistado a Sherman-Palladino que, cuando se reunió con los protagonistas de la serie el pasado verano, afirmaba que para recuperar su serie necesitaría encontrar "el formato adecuado y el momento adecuado".
"Si alguna vez pasa, lo haremos bien"
La creadora dejó claro dos años después del final de 'Las chicas Gilmore', que la última temporada no se correspondía con lo que ella había imaginado para Lorelai y Rory.
En sus declaraciones a Entertainment Weekly se podía entrever la esperanza que aún albergaba de recuperar el show: "Lo bonito de las series que se centran en relaciones familiares es que nunca se terminan porque falten cosas que contar. Cuando se habla de familia hay ciertas cosas que nunca se resuelven por mucho que vayas a terapia. Diez años después seguirá habiendo material para continuar con la serie".
La verdad es que Sherman-Palladino inspira confianza con ese entusiasmo y esas ganas de decir adiós a su creación como siempre quiso. Quizá sólo por eso, no nos echaremos las manos a la cabeza ante otra temida resurrección.
