Según The Hollywood Reporter, Netflix está considerando presentar la última película de Alfonso Cuarón, 'Roma', en los cines antes de su estreno en la plataforma de streaming. La compañía parece estar dispuesta a alterar su política en ese aspecto, aunque solo sea de forma ocasional.
Durante el Festival de Cannes del año pasado, Netflix sonó con fuerza, y no especialmente por sus obras cinematográficas. El director de la muestra tomó la decisión de prohibir que cintas de cualquier plataforma pudieran optar a la Palma de Oro por el hecho de no haber sido estrenadas anteriormente en salas.
Por lo tanto, con esta decisión, la empresa quiere conseguir varios objetivos: atraer a más directores del perfil de Cuarón, Paul Greengrass o los hermanos Coen y entrar sin problemas en la temporada de premios. Eso sí, la duración de esas películas en salas no sería durante mucho tiempo, pues se ha hablado de entre una semana o dos; algo que supondría un conflicto con los estándares de la industria, ya que las principales cadenas del país exigen tres meses antes de que los films salgan en DVD o streaming.
Por el momento, 'Roma' de Cuarón como '22 July' de Greengrass desfilarán esta semana por La Mostra de Venecia, al igual que 'On My Skin' de Alessio Cremonini y 'Alfonso Cuarón' de los Coen.
Las películas ya podrían tener fecha
Tal y como asegura Deadline, el estreno de los anteriores largometrajes ya podría estar fechado. El pistoletazo de salida lo daría el thriller político de Paul Greengrass el 10 de octubre, seguido de la cinta de los Coen el 16 de noviembre y, finalmente, la epopeya en blanco y negro de Cuarón, que será lanzada el 14 de diciembre. Mientras que las dos primeras podrían permanecer en la gran pantalla durante una semana, ésta última lo haría dos.
Por otra parte, Deadline confirma que cada una de ellas se verá en una docena de cines ubicados en grandes ciudades y que será gracias a Landmark, una cadena que ya ha servido a la plataforma con 'Beast of No Nation' o 'Mudbound'. ¿El motivo? Los votantes de la Academia de Los Ángeles y Nueva York visitan dicha distribuidora.
Diez clásicos de la historia del cine que puedes ver en Netflix
Eva al desnudo (1950)
Dirección: Joseph L. Mankiewicz
¿Por qué debes verla? Su director es uno de los maestros del Hollywood clásico. A lo largo de su filmografía pasó por todos los géneros con resultados superlativos, de las grandes superproducciones ('Julio César' y 'Cleopatra') al musical ('Ellos y ellas'), el cine negro, el cine fantástico ('El fantasma y la Sr. Muir') e incluso el western ('El día de los tramposos'), pero donde Mankiewicz dejó su huella en la historia del cine, además de en el que a la postre sería su último largometraje, protagonizado por Michael Caine y Laurence Olivier, fue en esta película que va más allá de ser una farsa sobre el mundo del teatro (y de la fama, en general) por su sencillez para abordar la complejidad de las relaciones humanas.
Te gustará si te gustó: 'Feud', por encontrar a Bette Davis en una ficción alrededor de la rivalidad en el mundo de la interpretación, y el cine de Almodóvar. No en vano, el director manchego le hizo referencia en 'Todo sobre mi madre', además de compartir pasión por las actrices y de sentirse atraído por la idea de representación dentro y fuera del escenario.
Ultimátum a la tierra (1951)
Dirección: Robert Wise
¿Por qué debes verla? Dos motivos, Klaatu y Gort. Un alienígena con forma humana que trata de advertir a los terrícolas, pasando desapercibido entre nosotros, llega a la Tierra junto a su amenazante robot para enviarnos un mensaje. Dos iconos de culto en la ciencia ficción que además de despertar nuestra imaginación, ilustran las tensiones de la época tras la Segunda Guerra Mundial.
Te gustará si te gustó: 'Black Mirror', porque aunque no se trate de una crítica directa acerca de los peligros de la tecnología, sí que reflexiona sobre la responsabilidad del ser humano en las amenazas a las que se enfrenta el mundo. Pero lo hace con un tono en apariencia naif, muy próximo al de la serie 'Twilight Zone', haciendo gala de los escasos efectos especiales con los que la película se aleja de la grandiosidad de su argumento para acercarse al impacto que tendría un advenimiento extraterrestre de la forma más realista posible, logrando así que el debate que esconde su final tenga un mayor impacto.
Sed de mal (1958)
Dirección: Orson Welles
¿Por que debes verla? ¿El mejor plano secuencia de la historia del cine? El mejor plano secuencia de la historia del cine. Orson Welles da una lección de cómo iniciar una película sorteando edificios y distintas alturas al acompañar con su cámara a un agente que cruza la frontera de México. Un comienzo explosivo que solo es el primer paso en el fango de este memorable duelo interpretativo entre Charlton Heston y el propio Orson Welles, que se guarda un delicioso personaje por cruel y mezquino.
Te gustará si te gustó: El cine negro. 'Sed de mal' es uno de sus mayores exponentes. En su barroquismo estético y formal, tan propio de su director, señala el fin del cine negro clásico y su transición al cine moderno al volver difusas las líneas morales que recorren sus personajes junto a la frontera de México.
Matar a un ruiseñor (1962)
Dirección: Robert Mulligan
Sinopsis: Durante la gran depresión, en un pueblo sureño de Estados Unidos. Tom Robinson, un hombre de color, es acusado de la violación de Mayella Ewell, una mujer blanca. Aunque a simple vista puede verse que el acusado es inocente, el veredicto del jurado de uno de los pueblos más racistas de Estados Unidos parece también previsible. Ningún abogado aceptaría el caso ante un fracaso tan anunciado. Sin embargo, Atticus Finch acepta el caso decidido a demostrar la inocencia de Tom. Esto le crea algunas enemistades en el pueblo, pero obtiene la admiración de sus dos hijos, que son huérfanos de madre y Atticus es lo único que tienen.
Te gustará si te gustó: El cine de juicios. Gregory Peck logró el Oscar a mejor actor en esta profunda reflexión sobre el racismo en nuestra sociedad, marcada por el odio y los prejuicios hacia "el otro", que por desgracia sigue resultando vigente en los tiempos que corren.
Lawrence de Arabia (1962)
Dirección: David Lean
Sinopsis: En 1935, Thomas Edward Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia, muere en un accidente de moto. Después del funeral, un periodista intenta recopilar información sobre la vida de Lawrence. Esto le lleva a descubrir la historia del insolente teniente del ejército británico que fue cuando estuvo destinado en El Cairo durante la 1ª Guerra Mundial. Debido a su conocimiento del lugar y sus costumbres, se le concede que marche a establecer negociaciones diplomáticas con el príncipe Faysal , para así conseguir acuerdos beneficiosos para la Corona. Sin embargo, se enamorará del país y de sus interminables desiertos, por lo que unirá a las tribus contra los extranjeros. Ganadora de 7 Oscars, incluyendo mejor película en 1963.
Te gustará si te gustó: El cine de aventuras, como 'Z. La ciudad perdida'. Un clásico entre los clásicos del género por la magnitud de su rodaje. A lo largo de sus cuatro horas de duración, David Lean recorre la épica vida de Lawrence reflejando la grandiosidad del desierto y de sus hazañas, pero también adentrándose en las sombras y la humanidad del héroe, sembrando la película de un sentimiento de melancolía insólito en una superproducción de sus características.
Jasón y los argonautas (1963)
Dirección: Don Chaffey
Sinopsis: Jasón está destinado a subirse al trono de Tesalia. Pelias le engaña y le dice que viaje a la Cólquida para conseguir el Vellocino del Oro a cambio. Él sigue su consejo, navegando duramente junto a su tripulación, los argonautas. En su viaje se enfrentará con gigantes de bronce y toda una serie de monstruos mitológicos bajo la protección de Hera, reina de los dioses.
Te gustará si te gustó: 300. O no, porque 'Jasón y los argonautas' representa justamente la forma opuesta de acercarse a la mitología griega. La imagen tan naif de los Dioses del Olimpo como demiurgos que juegan a su antojo y por capricho con el destino de la humanidad, pero especialmente los encantadores efectos artesanales de Ray Harryhausen, repletos de trucajes en stop motion, juegos de perspectivas y maquetas, otorgan un candor especial a esta epopeya clásica a la que el implacable paso del tiempo no le ha restado ni un ápice de imaginación.
Easy Rider (1969)
Dirección: Dennis Hopper
¿Por qué debes verla? ¿Alguna vez has cantado a grito pelao el Born to be Wild de Steppenwolf? Entonces esta es tu película. ¿Llevas chaqueta de cuero y conduces una Harley? Entonces tienes un serio problema, porque con este calor probablemente te de una insolación antes de que te tiempo a verla. La película pone sobre la mesa asuntos como las drogas, la marginación y las caras más oscuras de la sociedad norteamericana situándose del lado de los renegados del sistema. Una de las road movies por excelencia cuyo demoledor final no te dejará indiferente.
Te gustará si te gustó: El cine independiente norteamericano. No sin tensiones, a finales de los años 60 la industria del cine cambiaría para siempre y la sociedad americana se emancipaba tras la Guerra de Vietnam. A lo largo de los 70 el New Hollywood dejaría atrás la época dorada del cine clásico, pero antes, la ópera prima del actor Dennis Hopper recogía el sentimiento desencantado de una época a través de sus carreteras, la música y el espíritu indómito de sus personajes. Esta oda a la libertad pese a todas sus consecuencias tiene más que merecido su mitificado rincón en la historia del cine.
Dos hombres y un destino (1969)
Dirección: George Roy Hill
Sinopsis: Un grupo de jóvenes pistoleros se dedica a asaltar los bancos del estado de Wyoming y el tren-correo de la Union Pacific. El jefe de la banda es el carismático Butch Cassidy, y Sundance Kid es su inseparable compañero. Un día, después de un atraco, el grupo se disuelve. Será entonces cuando Butch, Sundance y una joven maestra de Denver formen un trío de románticos forajidos que, huyendo de la ley, llegan hasta Bolivia.
Te gustará si te gustó: El western en cualquiera de sus expresiones. Con Paul Newman y Robert Redford encabezando el reparto uno podría esperar grandes dosis de sentido del humor y ágiles escenas de acción. Así es, pero donde la película triunfa es al inmortalizar a los forajidos en su icónica secuencia final, que devuelve la idea del lejano oeste como un lugar de leyendas y mitos forjados en la tradición oral, de la que esta es solo una de sus posibles vertientes.
Malas calles (1973)
Dirección: Martin Scorsese
Sinopsis: Charlie y Johnny Boy son dos jóvenes adultos de origen italoamericano, que se verán envueltos en una campaña de poca monta que se esforzará por tener éxito en las calles del Little Italy de Nueva York.
Te gustará si te gustó: Uno de los nuestros. El tercer largometraje de Martin Scorsese supuso su primera y más que solida incursión en el cine de mafias, aunque lo hacía más preocupado por trasladar su desoladora visión del lugar de los italoamericanos como él les queda en la sociedad que por las claves del género. Para ello repetía con Harvey Keitel de protagonista y descubría a Robert de Niro, que roba la película con sus escenas.
La vida de Brian (1979)
Dirección: Terry Jones
¿Por qué debes verla Bienaventurados sean los que vean 'La vida de Brian'. Bienaventurados sean los queseros y los intolerantes a la lactosa que adoren a los Monty Python. Bienaventurados sean aquellos que nacieron en un establo contiguo al de Jesús de Nazaret la misma noche que el Mesías. Bienaventurados sean aquellos capaces de soportar que sus vidas sigan un camino paralelo... sin parar de reír.
Te gustará si te gustó: Te gustará si respiras y tienes pulgar oponible. Con esta brillante sátira del cristianismo y de la sociedad romana, por ende de la nuestra, los Monty Python trasladaron el humor absurdo de sus sketches a la vida de Jesucristo. En este caso de Brian, al que confunden con él. Entre bienaventurados, apedreamientos, partidos de Judea, Pijus Magnificus y todo aquello qué han hecho los Romanos por nosotros, dieron forma a una película repleta de ingenio que trasciende a su legado como grupo cómico. Pese a la polémica que despertó en su día, se ha consolidado como la comedia más grande jamás contada. Recuerda aquello de "Always look on the brighter side of life..."